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14. Siberia

Iba a mentir si dijera que estaba calmado cuando aterrizó frente am enorme bunker. Aunque por fuera lo parecía, su nuevo hábito de fumar lo había delatado.

Caminó alrededor del lugar evidentemente destrozado luego de aquella batalla contra ambos soldados, dando una gran bocanada al cigarro.

"Viernes, busca una manera de entrar"

"A la orden jefe", respondió la I.A.

Mientras ella terminaba sus análisis, el Stark tiraba su cigarro terminado al piso, dejando que se apagara con la nieve.

Activó el traje nuevamente y se metió a la fortaleza, abriéndose paso según las indicaciones calculadas de forma perfecta.

"¿Sí yo fuera archivos secretos, dónde me escondería?", se preguntó así mismo. Miró alrededor aún dentro de su traje. Llegó a donde estaban los cuerpos de los otros super-soldados de HYDRA. Luego de su batalla con Steve y James, algunos de esos tanques se habían agrietado o roto, dejando un olor nauseabundo a descomposición.

Se acercó hacia donde recordó que estuvo Zemo esa vez y busca la entrada.

Miró alrededor de nuevo, y allí estaba, una pequeña discordancia en el material del suelo. Activó un láser y con este cortó alrededor de la marca que le indicó Viernes, sacó el pedazo de escombro y allí había más información. No escrita, en vídeo.

Mala suerte que allí los reproductores de vídeo estuvieran rotos debido a la previa batalla o por el largo tiempo en el que estuvieron enterrados. La mayoría de casetes estaban intactos.

Antes de salir, se dirigió a uno de los pocos super-soldados que habían logrado quedarse dentro del gran recipiente de agua, sin pudrirse demasiado. Sin tardar mucho, rompió por completo el vidrio, generó una jeringa en su traje y extrajo un poco de la sangre. Creyó que le sería de ayuda analizarla un poco. Dejó todo dentro de un bolso que traía aparte, lo cargó, y simplemente se fue. Aterrizó en medio de una carretera semi-abandonada, lejos de la probabilidad de ser visto por las pocas señales de los satélites que no había terminado de bloquear. Desactivó su traje volviéndolo una especie de caja que cabía justo dentro del bolso.

Caminó cual inmigrante en búsqueda de un país de primer mundo. Sacó otro cigarro y empezó a fumarlo. Habrá consumido al menos tres antes de llegar donde había civilización, donde se estaba hospedando desde hacía un par de meses. Por suerte era un pueblo bastante desconectado del mundo, así que no lo han podido reconocer aún. Claro, contando de que tuvo que dejarse crecer la barba. 

Allí trabajaba como mecánico, ganaba menos del mínimo pero en ese ambiente era más que suficiente. Especialmente cuando algunas buenas personas le donaban o le vendían barato algunos electrodomésticos que parecían no tener salvación o no querían que lo repararan, al frente de su casa básicamente era una chatarrería. 

Terminó su cuarto cigarro y lo apagó antes de entrar en su pequeña casa. A simple vista parecía una casa más del montón, donde lo único separado era el baño, pero por dentro el tenía varios planos, herramientas y libros, pequeñas máquinas creadas que le ayudaban a mantener su traje y comunicarse mejor con Viernes. 

"Bien nena, veamos qué podemos hacer aquí", tuvo que combinar algunos reproductores de casetes para que pudieran funcionar y reproducir en la pantalla del computador. Tuvo que ver varios hasta encontrar lo que le interesaba. Los niños mutados.

Fueron separados en 3 casetes. El primer chico de 13 años, era toda una recopilación de sus batallas y avances, a su vez, su deterioro durante los años. El último vídeo dentro de esa recopilación, él ya era un muchacho joven, como decía en el libro que aún conservaba, no tendría más de 18 años. Observó cómo los agentes avanzados básicamente lo molían a golpes en el suelo, el vídeo terminó con la cámara grabando el cuerpo yaciendo en el suelo inmóvil, mientras que la voz del encargado, al parecer, señalaba la fecha de fracaso para luego ordenar a alguien que se llevara el cuerpo a análisis.

El segundo chico era el de 10 años, era un vídeo muchísimo más corto, pero igual o más perturbador. En la primera batalla en entrenamiento, su cuerpo parecía estirarse en formas inhumanas sin un real control, parecía formar bultos rápidamente cada vez que recibía un golpe, sus huesos parecían deformados y sus extremidades se dislocaban cada segundo. 

Era peor de lo que se imaginó esa vez que leyó por primera vez el libro de HYDRA. 

Decidió fumar otro cigarro mientras puso el siguiente para quitarse un poco el asco de encima.

Apenas se reprodujo el siguiente, supo que era el de Peter. Decidió adelantar la cinta hasta poco antes del final. Peter podía con dos de esos nuevos supersoldados. Y la parte más destacable, es que el soldado del invierno observaba desde una de las esquinas. Tanto él como el chico parecían tener la mirada perdida.

Finalmente encontró el vídeo que buscaba, la creación de la araña. La perfecta. Entonces supo que tuvieron que mutar una araña con radiación y una determinada mezcla del suero supersoldado para dar con la fórmula adecuada.

"Eso tiene sentido", se habló a sí mismo. "Nena, has el reporte y archívalo por favor. Creo que un par de viajes más y podremos enviar todo a Ross y encontrar alguna cura"

"Por supuesto jefe", habló la I.A desde la computadora.

Terminó su cigarro y se fue a dormir un rato.

Si Peter fue secuestrado cerca del suceso con Ivan Vanko, entonces alguna otra base de HYDRA debería estar cerca de allí, o al menos algún ex-miembro a quien le podría sacar información.

Como se fue a dormir a media tarde, despertó en la madrugada. Encendió una pequeña lámpara que era lo único que le iluminaba aparte del computador.

"Bien, a trabajar", se volvió a decir a sí mismo. Trabajó el resto de la noche hasta media mañana. "Nena, ¿en cuánto tiempo puedes terminar la separación?"

"Estimo que tendré que hacer varias pruebas, el suero del soldado es muy delicado. Necesitaré más muestras si quiere tener mejor probabilidad"

"Bien, te traeré más muestras. Después tengo que hacer un viaje a Nueva York y luego a Queens. Aunque quizás tenga que primero darme una vuelta por Washington de nuevo. Puede que se me haya olvidado algo", virtió la sangre que había sacado del super soldado en aquel recipiente de su nueva máquina. "Avísame cuando esté listo"

"Claro, jefe"

Efectivamente fue primero a Washington DC, pero no pasó realmente algo en especial. Recuerda que una de las poquísimas veces que pudo hablar con Rhodey, él le contó que se tuvo que encargar de un problema sobre un tipo loco haciendo armas con material chitauri. El lugar parecía tranquilo y tampoco es que en la radio dijeran alguna noticia sobre algún accidente con máquina de guerra, así que era obvio que se encargó bien de la situación.

No encontró mucho en Washington. Un par de cadáveres de agentes de HYDRA en su destruida base.

Luego fue a Queens y se quedó allí durante unos pocos meses. Mismo resultado. Fue capaz de encontrar una muy pequeña base destruida, pero parecía más un lugar de pasada para los agentes.

Cuando estaba dirigiéndose a Nueva York finalmente, aunque aún estaba bastante lejos del centro. Hablaba casual con Viernes en su auricular, hasta que ella le dijo algo que le alegró.

"La separación del suero del soldado fue un éxito"

"Excelente ¿Qué necesitas para encontrar una cura?"

"Tengo que hacer un par de cálculos. No creo que los materiales y herramientas en su nuevo hogar sean suficientes por ahora"

"Jaja, es tú hogar también"

"No es como si viviera en la computadora, jefe"

Y al levantar la mirada debido al viento que sentía, logró ver la gran nave en forma de dona destruyendo parte de la ciudad al aterrizar.

Bla bla bla. Pandemia.
Bla bla bla. Problemas personales y ansiedad.
Bla bla bla. Perdón por tardar tanto ;_;