3. Bloqueame una vez más.

36 7 2
                                    


—¿Terminar con Tyler? —solté una risita incrédula—. Es por quien todas se mueren, no sé por qué ter-

—No —interrumpió mis palabras negando contra mi pecho—. Yo no... antes... tal vez sí me moría por él... pero creo que me gusta alguien más.

Y acto seguido usó sus brazos para rodearme y abrazarme lo más fuerte que pudo.

—¿Te gusta quien creo que pienso?

Asintió sin dejar de abrazarme.

Me tenía en mente a mi misma.
A ver, yo no quería nada con ella ni con nadie. No es mi estilo y no lo será con la forma de vida que llevo. Sólo... La estaba usando a ella y a Tyler para mi propio beneficio.

—Macaiyla, lamento decirte esto pero es mejor que no rompas con Tyler. Estoy segura de que él sí te quiere —hice una breve pausa y solté la bomba—. Tú a mi no me gustas.

Y tras decir eso, su abrazo tomó más fuerza y se forzó a dejar de llorar y sollozar contra mi pecho.

—Entonces... ¿por qué te... acostaste conmigo? —inquirió con voz rota—. Creí que... te gustaba...

Bueno, si aquí se iba a acabar nuestra "amistad", que así fuera. La verdad no me importaba para nada ser o no su amiga.

—Deseo carnal. Sólo eso. Nada más que ganas de tener sexo contigo.

Macaiyla dejó de forzarse a no llorar y soltó todo lo que tenía dentro de ella. No podía sentir lo que ella siente porque yo nunca lo he sentido o, simplemente no tenía empatía.

—Gracias por... por ser sincera, de verdad lo aprecio... —dijo entre sollozos y dejó de abrazarme haciéndome soltarla.

Macaiyla se limpió los ojos lo mejor que pudo y pasó caminando a un lado de mi para alejarse del lugar.

Nada importante pasó después de eso, yo regresé a clases y Macaiyla se había ido de la universidad. Entendible, creo que ninguna porrista zorra y hermosa quiere que la vean derramando maquillaje por doquier.

Después de todas las aburridas horas de clases llegué a mi casa sólo para darme cuenta de una cosa: había un sticker pegado en la puerta de mi hogar. Reconocía el sticker porque había leído uno que otro cómic y había visto la película, se trataba de un sticker de una carita amarilla sonriente con una manchita de sangre en la cabeza. ¿Han visto esa película o leído los cómics? Bueno si no, se los hago saber. Es un sticker de Watchmen y ¿adivinen qué? Estas cosas suelen ser encontradas en los cuerpos de las víctimas de Doll Face.

Al ver aquél sticker en mi puerta sentí un delicioso escalofrío que recorrió desde las puntas de mis pies hasta la cabeza pasando por mi espina dorsal y brazos. Ah... Era como si hubiera tenido un delicioso orgasmo sin apenas haber usado mis dedos.
Pero me di cuenta de una cosa, si esto está aquí en mi puerta... Y el chico tímido y raro de la universidad estuvo ahí todo el tiempo... Eso significaba que él no era el asesino. Uhm... mira nada más, qué raro que Tyler faltó el mismo día a clases. Un consejo: nunca confíes en nadie por más cercanos que sean a ti.

La noche por fin cayó y miraba la tercera parte de Viernes 13 en televisión, la primera película donde el asesino se pone su icónica máscara de hockey. Estaba semidesnuda y hacía meses no me relajaba tanto, había estado cargada de trabajo hasta hace poco menos de un mes.
¿Ah? Ah, sí. Tenía trabajo, pero como dije, me di una pequeña pausa porque algo surgió aunque ese es otro tema.

Jason Vorhees es uno de mis personajes de slashers favoritos además de Ghost Face, ambos son unos íconos de la cultura pop.
En fin, mi celular comenzó a vibrar un poco a un lado de mi mientras miraba la película a oscuras. Lo tomé con una mano y lo desbloqueé sólo para encontrarme con tres mensajes de un número nuevo.
Dos fotografías y un mensaje de texto. La primera fotografía era de mi abrazando a Macaiyla detrás del edificio de la universidad a lo lejos. La segunda fotografía se trataba del sticker sonriente pegado en mi puerta y, finalmente, el mensaje de texto decía:

The Final GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora