Evie: Un show Perfecto

Prólogo🔥

31 de Diciembre 1920

6 horas antes de que sea Año Nuevo, la imagen de la mujer de ojos negros, labios carnosos maquillados en un rojo pasión y cabello castaño miel, estaban estampadas en las calles de Chicago.

4 horas antes del Año Nuevo, el Club Cavaliers estaba repleto de los mismos hombres adinerados, fumando cigarrillos y bebiendo de la mejor champagne.

Alzan sus copas festejando del Show que termina, y el telón cae. El pianista toca su música de siempre, Eliza sale en escena, encantando al género opuesto con su magnifica voz.

Las luces se apagaron de repente, el público masculino silbaba y aplaudía con fervor por lo que sus ojos presenciarán. El telón aún seguía cubriendo toda la escenografía, las bailarinas exóticas con su maquillaje, su bombino y traje, poniéndose en orden como habían ensayado.

Las luces de los costados se encendieron llegando al medio, la orquesta comenzó a sonar pero todo se detuvo cuando la protagonista, no estaba en escena.

En los camerinos, la estrella se miraba en el espejo circular rodeado de luces blancas, miraba su delgado cuello como el de un cisne, su piel blanca de porcelana, sus labios carnosos cubiertos de un rojo pasional y el negro de sus ojos, una mirada sensual, fría, provocativa y manipuladora.

Se bebió lo que quedaba de la botella de Whisky, ya no sentía ardor, ya no sentía dolor, estaba apagada por más que afuera brillara, porque eso era lo mágico, su esencia, el ser la Estrella Protagónica.

Los golpes en la puerta se hicieron presentes, se miro por ultima vez y tiro un beso guiñando el ojo. Salió del camerino desfilando su atuendo negro pegado a su cuerpo, las medias red, tacones aguja y las perlas llegando a su abdomen.
Sintiendo la mirada hambrienta de los que trabajan allí y la envidia de sus compañeras.

Repetía en su mente lo mismo de siempre, desde los quince, palabras con un peso en su pecho. Ya en su puesto, con su brazo izquierdo arriba, piernas separadas y la mano derecha en su cintura mirando el suelo, soltó un suspiro.

2 horas antes de Año Nuevo, el telón cae, la castaña seca el sudor frío de su frente sintiendo su corazón martillar, los pulmones pedir oxigeno y su estomago retorcerse.

Aquel telón rojo, el que le daba la vista de Estrella, el que cumplió su sueño, el que le daba la Mascara perfecta, se abrió de nuevo, mostrando al publico un show perfecto.

Sonrió con elegancia, alzando su mano derecha y haciendo reverencia, con las rosas rojas pegadas en su pecho, la mirada sin ningún brillo, los hombres aclamar por ella. Y aquellas palabras volvieron a su mente >>Perfecta<<, nublando sus sentidos, los dolores desvanecen y cae lentamente como una pluma.

El pánico se adentro al Club Cavaliers, los gritos, desespero y llanto fueron presentes. Las cuatro compañeras una a cada lado del cuerpo de la castaña, sollozando y sintiendo lo peor al ver el cuerpo sin vida y sin calor de la castaña. Hasta que todas se miraron, sintiendo el miedo y desconfianza de quienes tenían al frente.

La policía llego, el Club se cerro, las cuatro jovenes esposadas contra la pared y el cuerpo de la castaña siendo llevado envuelto en una sabana blanca. Brandon Parks se coloco frente a las mujeres.

Todas tenían la estatura promedio, miro las licencias de cada una y alzaba la vista para verlas cada que decía su nombre.

—Ekaterina Maslov —menciono y la rusa alzo su mano seria. Su cabello era como el fuego, pelirrojo llegando a su mandíbula marcada, rasgos finos y bien acentuados, oji-azul.