Brandon Parks.
3 de Enero, 1921.
01:02 am.
Comisaría Banks.
Mi frente estaba cubierta por una ligera capa de sudor frío, mis jadeos salían voluntariamente de mi boca, mi garganta estaba seca. El movimiento de mi pelvis, hacía que la mujer incrementara sus gemidos, cubrí su boca con mi mano bruscamente, el choque de nuestros cuerpos se escuchaba en la habitación y el deslizar del escritorio igual.
Papeles, carpetas, archivos y más, arrojados al suelo. Mis músculos estaban tensos por el clímax, y pronto llego mi liberación cuando ella se vino antes. Apoyo mis manos a los costados del rostro de la mujer, el pecho de ambos sube y baja, y sorbo mi nariz saliendo de ella.
Le doy la espalda, acomodando mi ropa interior y mis pantalones, dándole algo de privacidad a ella para que se arregle y se vista.
Mi secretaria sale de mi despacho. Paso mi mano por mi cabello, acomodo las cosas de mi escritorio y vuelvo a sumergirme en este caso tan particular. Nunca había tenido un caso con cosas tan complicadas por averiguar. Los testimonios de cada una de ellas, eran todo un jodido misterio, ninguna supo que decirme. Con excepción de Minerva.
Escucho que golpean mi puerta, y le digo que pase a la persona que sea. Entra Johnson, con la frente sudada y casi sin aliento.
—Señor —jadea. Toma una bocanada de aire y pasa saliva, secado el sudor de su frente con un pañuelo, viéndome a los ojos. —La señorita Maslov... no esta en su celda.
Me levanto con prisa, pasando por encima de él, yendo hacía las celdas donde las tengo separadas a cada una de ellas. Camino por el pasillo largo, llegando donde están mis demás hombres.
— ¿Cómo sucedió esto? —Increpó molestando, mirándolos seriamente a los cinco hombres.
—Vino el dueño del Cabaret a verla —me informa uno. —Luego salió de la celda solo.
— ¿Y como carajo ella pudo haber escapado de aquí? —Le interrogo tomándolo de su camisa. Este balbucea viéndome con temor y lo suelto, tirándolo al suelo.
—Señor —habla una voz femenina detrás mío y volteo encontrándome con mi secretaria que extiende una nota. —Llamaron recién de la calle State Street. —hace una pausa, mirando a los oficiales y luego a mí. —Ekaterina Maslov, se suicidio.
Aquello es como un golpe directo a mi pecho, la hago a un lado pasando por ella, y movilizó a todos mis hombres a la calle State Street. Separamos toda la escena del "suicidio", investigando su cuerpo, su departamento y todo lo demás. Me quito el sombrero, yendo al balcón donde la rusa se lanzo.
— ¿Usted cree que fue Suicidio, Detective Park? —Consulta, mi secretaria.
— ¿Por qué ella se suicidaría? —Le devuelvo la pregunta, mirándola de costado. —Golpearon su cabeza contra el balcón, la subieron aquí y la Señorita Maslov al no tener el equilibrio suficiente... cayó.
Ella asiente, y su comisura del labio izquierdo da un tic, queriendo mostrar una sonrisa que nunca llega a reflejarse en su rostro. Ahora, en la claridad de la luz de la luna, noto que sus ojos son azules, y no negros como había creído, solo que el azul están oscuro, que puede confundirse por negros, cuando ella trata de ocultarlos, al igual que su cabello, que no es negro sino que castaño.
La mujer vuelve adentrarse a la habitación, y me acerco a ella, cuando me llama para mostrarme algo. En la cama hay una nota blanca.
"No te desanimes, ni pierdas el control. Es normal perder, en esta ocasión. Espero que disfrutes del show, por que este es el primer acto... de la ruleta de Amor. Entre amantes nos callamos, ambos guardamos el secreto. ¿Qué sería de la Querida, sin su Rey?"
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Evie: Un show Perfecto
Fantasy>>Los años 20>Evie>El Show es Perfecto<< Fue lo que dijeron. Pero... Nadie hablo de lo peor de ese año. Nadie conocía su nombre realmente. Nadie dijo que fue el Homicidio Perfecto. _______ •Portada hecha por: "Taeko0kxYoonmin".