Capitulo 505

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Subí a mi habitación rápidamente, no cerré  completamente la puerta a propósito. me puse a acomodar algunos de mis libros en mi escritorio cuando sentí una fría mano pasar por mi estomago y mi espalda chocó contra un cuerpo.

T/n: que te trae por aquí, Draco? *dije sin voltear a ver*

D: creo que tu me debes algo, preciosa... *susurro contra mi oreja*

Podía sentir su respiración en mi cuello y eso me ponía demasiado.

T/n: algo?.... algo como que? *susurre* 

*Draco me dio la vuelta bruscamente haciendo que yo quedara acorralada contra la pared*

D: teníamos un trato, recuerdas? 

T/n: no mucho.... pero tal vez puedas ayudarme a recordar..... *sin darme cuenta mordí mi labio inferior*

*Draco sacó su varita y pronunció esos dos hechizos que estaba esperando oír*

D: estoy seguro de que puedo ayudarte con algo más que solo recordar....

T/n: ¿y qué carajos estas esperando? *susurré en su oido*

Justo después de terminar esa oración sentí los labios de Draco chocar con los míos. Me guió  en un beso apasionado; sentía como sus manos recorrían mi espalda y bajaban a los bordes de mí falda. Yo tenia mis brazos alrededor de su cuello y mis manos jugaban con su cabello.

Muchas veces nos habíamos besado antes, pero este beso era diferente, después de un año de no estar juntos era evidente que nos necesitábamos. 

Draco apretó sus manos contra mi trasero,  yo di un salto y enrollé mis piernas alrededor de su cintura, mientras que mi espalda se sostenía contra la pared. Draco empezó a bajar por mi cuello y yo tire mi cabeza hacia el lado contrario para que tuviera mas acceso. Él se dio cuenta de eso por que sentí su sonrisa contra mi cuello, eso me puso aun más. Llenó de besos mi cuello y mis clavículas pero se detuvo antes de llegar a mis pechos y volvió a pegar su boca con la mía.

Solté mis piernas de su cintura y me dejé caer al suelo. Él me miró extrañado y yo lo jale hacia la cama. Lo empujé de tal forma que cayo sentado en mi cama y yo me senté sobre él. Podía sentir el bulto en su pantalón rozando mis muslos y se sentía demasiado bien. Le saque rápidamente en chaleco y desabotoné su camisa, él me ayudó a sacarla por sus brazos. Pude ver sus hombros y su pecho; nunca había notado que tan musculoso se había puesto Draco, definitivamente todos estos años jugando quidditch le han dado una recompensa. Me quedé embobada viéndolo por un minuto y él lo notó.

D: La vista sí que esta buena, no crees? *dijo presumido*

T/n: Muchas cosas podrán haber cambiado pero tú arrogancia no es una de ellas, cierto?

D: cómo la cambiaría? es parte de mi encanto y se que lo amas *sonríe victorioso*

Agarre sus mejillas y lo besé con desesperación. Esa maldita sonrisa que hace me tiene mal y el lo sabe. 

Me saque la corbata y el desabotono mi blusa dejándome en sujetador. Saque la blusa de mis brazos y la tiré en algún lugar del cuarto. Draco subió sus manos de mi trasero a mi espalda y al mismo tiempo besaba el borde entre mis pechos y el sujetador. Yo solo sentía sus labios calientes rozando mi piel y sus frías manos tocando mi espalda; mi ropa interior ya se sentía toda mojada.

En un momento pude sentir como las tiras de mi sujetador caían por mis brazos, Draco lo había desabrochado. Me quitó el sujetador y lo aventó al suelo. Agarro mi pecho izquierdo y lo besó; besó todo su alrededor hasta llegar a mi pezon. Mis pezones estaban erectos por la excitación, así que Draco lo lamió y succiono por unos minutos. Yo no podía evitar tirar mi cabeza hacia atrás. Hizo lo mismo con mi pecho derecho mientras yo soltaba leves gemidos. Mi respiración ya estaba agitada, pero necesitaba más y  sabía que él también.

Hasta las estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora