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La noche estaba siendo particularmente larga para ambos, El chico que la detuvo al parecer era uno más del grupito que de por sí consideraba de descerebrados. Al terminal de hablar con el quiso buscar al chico pero no lo vio por parte, asi que muy triste se dirigió a su mesa a ocupar su lugar.

El padre de Helena no dejaba de hablar de cuando ella tuviera que irse y su madre en cualquier momento iba a hacer uno de sus shows. Andrés fue a hablar con un compañero del club y a juzgar por su cara ambos se divertían. Al contrario de lo que a ella le estaba pasando, Fermin es una persona plástica y patético. A ella no le importaba nada sobre su dinero pues sabía que su familia tiene el doble que ellos y no sabía ni como sentirse acerca de eso. Ella sabía que nadie se acercaba por casualidad.

- Madre no me siento muy bien - su madre dejó de tomar de su cóctel y la miro buscando la causa de su malestar - Será mejor que me vaya a casa.

- Le diré al chofer - Helena negó sabia que su madre no podía estar en pie por si sola.

- Iré yo madre - se levantó - Adiós.

A lo lejos Noah la vio salir por la puerta y le entregó su delantar a unos de sus compañeros, ya había recibido la paga por aquel trabajo y se negó a estar un minuto más allí.

- Kali tengo algo que hacer - su primo lo miro sin entender - Luego te digo.

Salió detrás de ella, cuando la vio esperando junto a uno de los valet parking corrio hacia ella.

- Eh... podemos hablar? - ella lo miro sin poder creer qué él volvía a hablarle - Por favor.

- En realidad la que quiere hablar contigo soy yo - dijo luego de mirar a su alrededor.

Se apartaron un poco de aquel hombre el cual los miraba, Noah lo miró y el aparto la mirada.

- Discúlpame - Dijo ella y al ver la confusión en el rostro del chico decidió aclarar - Por lo de hace un rato, no quise decir aquello y creo que lo que haces es muy honrado, no soy como las demás que están allí dentro.

-No te preocupes - ella lo miró - Quería saber si aceptas que te lleve a un lugar. Y me lo debes por haberme dicho aquéllo.

- Pense qué con el «No te preocupes » habíamos cerrado el tema, además eres un completo extraño para mi - le recordo - No puedo.

Noah la miro y luego de pensar un poco le extendió la mano.

- Noah - sonrió - Un placer.

- Helena, pero eso aun no quita que seas un extraño.

- En eso te doy toda la razón - aseguró.

De pronto se escucho un ruido dentro, Noah puso a Helena detrás de el para protegerla. Helena penso en su hermano y en sus padres.

- Tengo que llamar a mi hermano - penso en voz alta mientras sacaba su teléfono - Andrés ¿Que pasa he escuchado un ruido? ¿Estas bien?

Noah miró como algunos de seguridad entraban. Momentos más tarde sacaron a alguien, lo reconoció era su primo Kali.

- Vengo en un momento - ella asintió y se dirigió hacía los guardias.

- ¡Sueltenme! - forcejeo con los guardias - ¡Déjenme!

Noah vio como una joven salía y hablaba con unos de los guardias. Al instante soltaron a su primo.

- Disculpame - dijo aquella chica a su primo - Muchas gracias.

Kali la tomo y la beso allí delante de los guardias los cuales se fueron al ver el espectáculo que estaban dando aquellos dos, la chica intento separarse de él pero no lo consiguió.

- Esta todo... ups - Noah quiso reir por las mejillas rojas de Helena.

- Si, todo al parecer esta bien - aclaro viéndola.

- Asi... es... como se te debe de besar ¿Estamos? - Kali le hablaba a la joven la cual quedo con sus labios enbarrados de su propio labial. - ¿Como te llamas?

- Elsa - su voz estaba tan débil - Elsa D'Huez.

- Pues no se de que família eres pero tu apellido es bien raro - Helena lo miró sorprendida como aquel chico no iba a saber de que família era aquella joven.

- Son dueños de la mayoría de casinos en Atlantic City - aclaro a los dos jovenes.

- Joder...

- Kali la boca - le reprendió Noah

- ¿Se conocen? - Kali sonrio de la misma forma que lo hizo dentro y abrazó a Noah.

- Si, es mi primo Noah.

- Mucho gusto - dijo Elsa tímida ella no era la única Helena también lo estaba pero ahora estaba más tranquila ya que no estaba sola.

- Te veo más relajada - Helena lo miro sorprendida - Aclaro que ni kali ni yo somos depredadores sexuales.

Helena se paralizó, aquello nunca llego a su mente ni por asomo. Pensar que el creía que esa era la causa de sus nervios la hiso sentir triste.

- Yo no pense eso - aclaro - No soy muy buena a la hora de hablar con otros chicos.

Noah la miro y penso que esas simples palabras le proporcionó una gran alegría, su forma de ser es tan contenida que no dudo en sentir pena por ella.

- ¿Aceptas un rico chocolate caliente? - Helena lo miro sin entender nada de lo que allí estaba pasando, unas risas la hizo salir de su trance y miro al primo de Noah. Aquella chica estaba riendo con algo que el le decía al oido. Sonrio y centro su mirada en Noah.

- Acepto. Y aclaró que aún sigues siendo un completo desconocido.

- Eso dentro de unos minutos se terminará - miro detrás de ellos - Vamos tortolos, que la noche es joven y tengo que conocer a esta dama.

- Ya sabes su nombre - dijo Kali a lo que Noah asintió - Pues ya se conocen.

Elsa río por el comentario de Kali, Helena miro al chico.

- Tranquilas que hay cámaras en todos lados, si acaso les pasará algo mi primito y yo no tenemos intención de amanecer sin vida.

- ¿Asi que si tienen intención de algo? - dijo Elsa para alivió de Helena.

- Solo de que se olviden y sonrian. Bastante lindas son para que esten pretendiendo todo el tiempo - dijo Kali para asombro de las dos - Asi que vamos.

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