𝓟𝓻ó𝓵𝓸𝓰𝓸

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''Si fuera mi último día en la tierra desearía vivir todos esos lindos recuerdos que tuve contigo, sé que así moriré con una sonrisa''

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''Si fuera mi último día en la tierra desearía vivir todos esos lindos recuerdos que tuve contigo, sé que así moriré con una sonrisa''

''Si fuera mi último día en la tierra desearía vivir todos esos lindos recuerdos que tuve contigo, sé que así moriré con una sonrisa''

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Caminaba con la mirada en el piso comenzando a mojarme debido a las pequeñas gotas que caían. Entré al local que siempre frecuentaba tomando un respiro.

— Buenos días Saskia-San— Saludé a la dueña.

— ¡Zumi-Chan!, hoy no está Akane. Tal vez llegue más tarde— Comentó apenada.

— No se preocupe Saskia-San, vine por algunos refrescos. Akane me dijo que hoy estaría ocupada— Sonreí mientras abría la heladera tomando las ultimas dos Fantas de Uva.

— ¿Hiciste más amigos hoy? — Preguntó viendo las dos latas que tomaba.

— Aún no... Pronto lo intentaré denuevo— Caminé al mostrador y puse las dos latas encima de esta.

— Zumi-Chan...— Me miró con pena— ¡No entiendo como no hay chicos detrás de tí! ¡Eres muy bonita!— Frunció el ceño mientras ponía las latas en una funda junto a frituras que yo nunca había pedido.— La tienda invita las frituras a la chica más bonita del barrio—Guiñó un ojo.

Vaya cambios de humor...

— Gracias Saskia-San...— Le pagué de las latas.

— Eh, disculpe...— Volteamos las dos al mismo tiempo topándonos con un chico de cabello y ojos morados. No me había dado cuenta que entró, es más ¡Ni siquiera sonó la campana!—  ¿Ya no hay más Fanta de Uva?— Preguntó señalando la heladera.

— Ehh... Nos traen las demás el viernes— Respondió Saskia mientras se despedía alzando la mano, copié el gesto y salí de la tienda. Observé que la lluvia había cesado mientras caminaba hacia el parque de enfrente.

Me senté en un banquito debajo de un árbol dejando la funda de comida a un lado mío. Comencé a observar cada detalle de el panorama que el parque me brindaba mientras tomaba una lata de la funda y subía mis piernas al banquito.

— ¡Oh!, ¡Eres la chica de la tienda! —Pegué un mini saltito del susto y lo miré.

— ¡No tengo dinero!— Solté de inmediato mientras me levantaba con rapidez de mi cómodo banquito. El soltó una risita algo extraña.

— Tranquila, de hecho venía a decirte que salgas de aquí para explotar la bomba que se encuentra en este parque.

Tráiganme una coca, se me bajó la presión, o eso creo... ¿Cuándo te sientes pasmada y helada se te bajó la presión verdad?; Talvez solo hace demasiado frío.

Se escuchó otra risa de parte del chico.

— ¡Es mentira!, ¡Debiste ver tu cara! — Comentó en tono burlón.

— Si me dices eso en parte estaría agradecida por avisarme, pero si fuera una ocasión real cualquiera se asustaría...— Lo miré con el ceño fruncido.

— Fué divertido... En algún momento. — Suspiró. Me volví a sentar en el banquito y abrí la lata de Fanta.

— ¿Quieres?— Le ofrecí la otra lata que había comprado. Unos raros brillitos se le asomaron a los ojos para luego asentir... Me dañó por completo la misión de decir ''Compra''.

— Creo que me caes mejor— Soltó tomando de la lata.

— Me llamo Zumi Nakamura— Sonreí y tomé al igual que este.

— Kokichi Ouma— Me miró con una sonrisa divertida—

— Un gusto...— Tomé de la lata mientras el solo asintió—

''Quien diría que antes causaste un ritmo cardiaco alto por una broma y ahora lo haces con tan solo tu presencia''

''Quien diría que antes causaste un ritmo cardiaco alto por una broma y ahora lo haces con tan solo tu presencia''

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628 palabras

𝓗𝓞𝓤𝓢𝓔 𝓞𝓕 𝓜𝓔𝓜𝓞𝓡𝓘𝓔𝓢 - 𝐊𝐨𝐤𝐢𝐜𝐡𝐢 𝐎𝐮𝐦𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora