𝓗𝓞𝓤𝓢𝓔 𝓞𝓕 𝓜𝓔𝓜𝓞𝓡𝓘𝓔𝓢 - 𝐊𝐨𝐤𝐢𝐜𝐡𝐢 𝐎𝐮𝐦𝐚

𝓔𝔁𝓽𝓻𝓪

''Akane, Fukase, Nagito y Kokichi mood: ¿Qué pasó ayer?''

Tomé a una Yuki dormida en mis brazos para acostarla a un lado del sofá y sentarme a su lado.

— ¿Cuánto tiempo lleva guardado este libro? — Susurré para mi misma tomando el libro que reposaba en la mesa de centro.

— ¿Qué miras? — Cuestionó Kokichi llegando con 2 tazas de café.

— El libro de recuerdos — Suspiré y tomé la taza que me ofreció.

— Oh... ¿Tiene fotos de la boda? — Ojeó el libro curioso mientras se sentaba a mi lado.

Asentí y abrí el libro buscando fotos de la boda.

— Mmhhh... Acá están.

Sonreí melancólica recordando ese día.

Intentaba bajar a Fukase de la mesa por que ya iban 2 arreglos dañados.

— ¡Fukase bájate de ahí! — Me quejé jalando de su brazo.

— Déjalo, está cantando y bailando tranquilamente. — Habló Akane comiendo dulces en una de las sillas que pertenecían a la mesa— Debería ser cantante o algo por el estilo.

Giré los ojos.

— ¿Problemas con el niño? — Hizo acto de presencia Nagito.

— ¡Qué no soy un niño! — Paró Fukase observando con rabia a Nagito.

Le mostré un pulgar arriba a Nagito y procedí a bajar a Fukase de la mesa.

— Deja de tomar, ya vamos a casa — Le reproché a Fukase.

— Yo me encargo de el, creo que deberías ir a ver a tu esposo. — Habló Nagito señalando una parte del lugar en el que Kokichi fingía ser un espía escondiéndose debajo de una mesa. 

Bufé y asentí. 

— ¡Kokichi Ouma! — Alcé la voz para asegurarme de que me haya escuchado.

Este brincó en su lugar y miró en mi dirección.

— ¡Zumi! — Susurró sorprendido.

Acto seguido me jaló del brazo provocando que caiga.

— ¡Hey! — Me sobé la cabeza.

— Ups... — Tapó su boca riendo ligeramente.

— Idiota — Le pegué un zape.

— ¡¿Qué haces?! — Capten que estaba ''susurrando'' para no romperle las ilusiones — Soy un espía secreto, no pueden verme. Haz silencio... — Puso su dedo índice en sus labios y formó un leve ''Shh''.

Lo miré de forma burlona y lo jalé para que salga de su escondite.

— ¡Oh no, me van a ver los enemigos!  — Se escondió detrás mío — Eres muy mala. Debería castigarte. — Frunció el ceño inflando sus mejillas rosaditas.

— Si, cuando quieras. — Caminé en dirección a Fukase y Nagito que por poco se tenían en el piso agarrándose de las greñas. 

— ¡Hey hey! — Los separé — ¿Y ahora que pasó? — Cuestioné irritada.

Estos intercambiaron una mirada molesta.

— Quiero llevar a Akane a casa pero Fukase dice que el lo va a llevar — Balbuceó.

— Nagito... ¿Tomaste algo? — Fruncí mi ceño.

— No...? 

Refregué mi rostro y moví a Akane para que despierte.

— ¿Eh? ¿Qué pasó? — Akane levantó refregando sus ojos.

— Vámonos a casa — La ayudé a parar.

— ¿A una vasa? — Respondió adormilada.

— Joder no... — Suspiré rendida.

Hice que Akane tomara la mano de Fukase y Nagito para que así yo pueda jalarlos en conjunto y llevarlos al coche.

— A ver... Primero entra Nagito, luego Akane y por último Fukase. — Abrí la puerta del carro.

 — ¿Por qué yo ultimo? — Habló el pelirrojo.

— Por que yo lo digo — Simulé querer darle un zape.

— Si si — Entró luego de Akane.

Suspiré y cerré la puerta de atrás.

— Kokichi vas adel- ¿Eh? — Busqué a Kokichi sin resultado — ¿Kokichi?

Busqué por los alrededores.

— ShHhHhH — Di un mini brinquito y observé como Kokichi salía de la puerta del salón con un conejito gordito.

— ¡Kokichi que mierd- ¿De dónde sacaste un conejo?! — Hablé estresada.

— Los estaban vendiendo al frente del salón este — Se tambaleó levemente.

Revolví mi cabello frustrada.

— Solo... Entra al coche ¿Quieres? — Señalé el auto.

— ¡Si capitana! — Caminó con algo de esfuerzo a la puerta del copiloto. 

Me aseguré de que todos estén en el carro y entré de una vez por todas.

Reí levemente ante el recuerdo y miré a Kokichi.

— ¿De qué te ríes? — Me miró y tomó un sorbo de café.

Sonreí y tomé sus mejillas para dejar besitos en todo su rostro.

— ¡¿Q-Qué haces? Vas a regar el café! 

''Aún le debo el castigo a Kokichi. Solo que el no lo sabe''

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