Capítulo 3

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Yuuri Katsuki, un chico que había salido de su nación para ser una mejor persona, un hombre que se había terminando enlistando en el ejército, buscando ser más fuerte, buscando demostrar que no era el chico débil a quien molestaban ante la menor provocación, le costó sangre y lágrimas pasar cada prueba para entrar, con un cerebro de estratega nato, pero con un físico debil que lo hacía esforzarse aún más.

Un chico que había sufrido toda clase de maltratos por su complexión física, un chico del que los matones de la escuela no paraban de hacerlo centro de sus más negativos deseos, entrenó mucho, dio su vida en ello, debía ser fuerte, decidido.

Cuando recibió la notificación, de haber logrado entrar apretó sus puños, decidido pero apenas comenzaba la serie de sacrificios para entrar, todos en su escuadrón lo hacían presa de bromas pesadas, siempre el último en la fila de las pruebas físicas, pero el primero en pruebas escritas, todo tenía que valer la pena, ser fuerte y decidido, hasta que se ganó de enemigo a uno de los alfas más fuertes de su escuadrón JJ, hijo de un militar con un importante puesto en la milicia, el motivo, es simple, lo descubrió propasandose con una de las cadetes, valiéndose de su posición de alfa, se armó de valor haciéndole frente, en el peor escenario posible, cuando vio que otro sería víctima de aquel hombre.

Lo había observado sin querer, una noche en la que estudiaba en el dormitorio, salía a leer bajo la luz de la luna, no buscando incomodar a sus compañeros, cuando lo presenció, JJ, con su voz de mando, doblegaba a omegas, junto con varios cadetes, lograban noquearlos, esta vez su víctima era un pequeño omega, Minami, un chico alegre que ahora era llevado inconsciente sobre los hombros del alfa, como si su existencia no fuera importante, al día siguiente no llegó a las clases, cuando volvió ya no era el mismo, había terminado por renunciar y desertar, regresando hecho un arapo de lo que fue, el motivo no era revelado, pero había observado a JJ, reír al verlo irse, estaba arto de las ingusticias, nadie lo había ayudado, ahora era su turno de ser valiente, así que con todo el valor del mundo, después de que vio a la pequeña Cristal, siendo acosada, siendo el nuevo objetivo del alfa, se armó de valor, encarandolo en la zona de entrenamiento - no puedes llamarte un alfa respetable, cuando tienes que obligar a una mujer a estar contigo, te he visto, eres un ser cobarde que no es capaz de tener una vida normal, un depravado que abusa de su voz de alfa- frunció el ceño, aquel alfa estaba molesto, había respondido empujándolo a una confrontación directa, todos hacían rueda, querían observar como el beta terminaría en el piso llorando con un hueso roto, el superior a cargo al final evitó que un enfrentamiento comenzara, pero fue inicio de un ostigamiento incesante, hacia el azabache, pero tambien llamó la atención de un ojiazul, quien lo consideraba como alguien valiente.

Aquel alfa azabache quería hostigarlo lo suficiente para hacerlo denunciar, cuando sus días eran más oscuros, alguien con suficiente luz apareció, Viktor Nikiforov, otro de los alfas fuertes del escuadrón, quien se había mantenido al margen, tratando de no meterse en problemas, por la relación cercana de su familia con la de aquel bravucón, hasta que la actitud de JJ, lo sobrepasó, era un día cualquiera los músculos del beta le dolian, había entrenado demasiado, había decidido tomar una ducha, pero no estaba solo, aquel hombre y sus matones llegaron a su lado - ha pasado un mes desde que has estado en la mira, y aún así insistes en estar aquí, veo que los golpes y bromas pesadas no son suficientes, me pregunto si ir más lejos será lo mejor? - la voz de JJ resonaba, aquellos tipos reían al lado de ese alfa.

-No te tengo miedo JJ, no eres más que un cobarde que no puede venir solo por mi - trataba de ser valiente, aunque su mente imaginara miles de escenarios negativos posibles.

- Quién dice que vengo a golpearte?, hoy he venido a darte diversión, no sentirás lo mismo si fueras un omega, pero dicen que incluso los beta pueden sentir placer con una buena estimulacion anal, no te preocupes Yuuri, dolerá en un principio, pero cuando te acostumbres vas a rogar por más.

Golpe BajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora