Capítulo 12

345 34 6
                                    

Podía intuir el estado de desesperación en el que estaba sometido Viktor, las feromonas de alfa dominante lo indicaban, Yuuri entendió que debía hablar de ello - Yuri, estuvo a nada de ser traficado y violado por JJ, ayudé a protegerlo, Yakov estaba desesperado así que... Convocó a una junta, sin embargo la emboscada comenzó, de pronto estábamos rodeados, el me pidió que ayudara a su hijo, lo puse a salvo, pero... Cuando volví, el ya estaba con JJ, me amenazó, yo había sido pieza fundamental para que fueran descubiertos, de alguna forma se supo todo, y el estaba listo, sin consideración, apunto a Yakov y el... Lo mató - las lágrimas amenazaban con salir, la verdad estaba atorada en su garganta, era liberador, pero condenadamente doloroso - le disparó, Guang Hong ese chico, que después testifico en mi contra estaba presente y Mila también, el me golpeó, desperté en la situación que todos sabemos, Alain Leroy me visitó en el hospital, me amenazó con destruir a mis padres, me dio sus datos el me asustó, el dijo que me enseñaría a pagar, me quitó todo, salí siendo señalado, firmando un divorcio que yo no quería... Huí con Yuri, Yakov quería protegerlo, me lo pidió y era mi deber, no estaría en un lugar más seguro que no fuera conmigo - las lágrimas comenzaron a bajar.

- Debes... Debes estar... - las palabras no salían de la boca de Viktor.

- Mila lo confirmó, ella nos lo dijo, ella dijo todo, antes de hablar contigo, ella apoyó la causa, se siente culpable contigo, lo siento Viktor... Pero es verdad... JJ mató a Yakov, la infidelidad de Yuuri, su incriminacion, todo fue orquestado por Alain Leroy.

Viktor miraba a Yuuri llorar, decir la verdad había sido doloroso, pero ahora lloraba por sentirse liberado, mientras que el alfa ojiazul, lloraba de desesperación, se sentía un idiota, todas las palabras que le dijo, la manera en que lo sacó de su vida, regresaba como una tortura.

Aquel alfa platinado comenzó a gritar, estaba lleno de rabia, no importaba que lo vieran llorar, llamando la atención de Christophe y de Phichit que al ser los necios amigos no se habían apartado.

- Perdón... Maldita sea, yo... Lo siento - se acercó al nipon quería abrazarlo, arrodillarse de ser necesario, pero en cuanto quiso hacerlo, la mirada que el azabache le dedico estaba llena de resentimiento y dolor.

- No te acerques... No lo entiendes?, de nada sirve que lo sientas... De nada sirve que pidas perdón... De nada sirve...

- Yuuri, yo... Lo siento, lo siento!!, lo siento!!, lo siento!! - se dejó caer al suelo, lloraba con amargura, suplicaba ser redimido - por favor... Yuuri... Lo siento - decía lleno de dolor, para el azabache aquel alfa lucía lamentable, pero ahora estaba frente a él, arrodillado como tanto lo deseo.

- Aunque lo sientas, nada va a cambiar... Volví porque quería destruirte, porque quería que llorarás sangre por lo que me hiciste, por desconfiar de mi, y ahora que te veo lamentarte, ahora que te veo arrodillado frente a mi, qué crees?, no me es suficiente!!, así que largo!!, largo!!, ahora soy yo quien no te quiere en su vida!!, vete!!!, vete!!.

Phichit entró al escuchar los gritos de su amigo, lo vio llorar, había peligro de que el mal temperamento de Yuuri, por ser un delta se saliera de control, así que lo abrazo, y trataba de tranquilizarlo.

Viktor salió, Giacometti lo esperaba, no hacía falta hablarlo, el suizo había escuchado todo - si quieres llorar y te sirve, sacarlo Vik... No sigas pudriendo tu alma, guardándote cosas que no puedes cambiar - como si le hubiera dado permiso, se dejó caer al suelo, y dejó que las lágrimas salieran.

Los Leroy le habían quitado todo, no sabía que parte dolía más, si enterarse de la verdad o peor aún, enterarse que su primo y Yuuri, estaban casados y habían tenido una hija, todo era doloroso.

El ambiente estaba lleno de desolación, cuando Otabek entró corriendo, a la habitación, aun Nikolai estaba adentro los gritos del nipon volvieron a escucharse - no!!!, no!!!, esto no puede estar pasando!!!, no!!!, mi hija!!! - el platinado y el suizo se acercaron asustados.

Golpe BajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora