Capítulo 7

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Después de que Yuuri fuera sacado de la vida de Viktor, el dolor calcomia su alma, con nada en sus manos, solo la compañía de Yuri partió, regresó a su ciudad que lo vio nacer.

Aquel día en el que había sucedido su tragedia lo supo, todo este tiempo había sido un alfa recesivo, las feromonas de Viktor lo habían hecho manifestarse, pero la relación con el alfa, había influido en el, no era un alfa común, era un delta, su lobo lo había querido así, para Yuuri y para el, el de ojos celestes, era su otra mitad, no había error en ello, su cuerpo se amoldo para dar vida, un caso extraño, ni siquiera Viktor le había permitido decírselo, con un bebé en el vientre, con ilusiones rotas, con su vida hecha pedazos, no le quedaba otra más que luchar.

Un embarazo triste, en soledad, apartado del mundo, aún tenía miedo de que JJ y su padre lo buscaran, pero no había sido así, su aroma era amargo, cada vez que la tristeza, enojo o ira aparecían, su carácter sumiso cambió, cambios propios de un delta.

Pero aún en medio de la desesperación, llegó la pequeña Mar, tocó la puerta de su vida, una hermosa niña que tenía sus mismos ojos, una niña que era su motor y su fuerza, fue una idea de sus padres, y aceptada por su amigo rubio, hacerse pasar por esposos, pensarían que la pequeña había nacido de Yuri, era lo mejor, una manera de no levantar sospechas, no quería que nadie supiera que su verdadero padre era Viktor y que ella había crecido dentro de él.

Pero aún con el dolor y la traición del que fue su esposo, no tuvo el corazón para mentirle a su pequeña, le enseñaba una vieja foto del que fue su alfa, no quería que ella lo odiara, no quería que aquellos sentimientos negativos crecieran en su nena, cuando ella pudo comprender le dijo la verdad, una verdad disfrazada su papá Viktor estaba en una misión, algún día volvería y los amaría para siempre, era lo único que se le ocurrió, aunque el sabía que aquello parecía ser más una mentira, aquello parecía que jamás sería real, una ilusión.

Su cuerpo fue entrenado, ahora con su verdadera naturaleza, ya no era más el chico débil del que todos se reían, ya no sería así jamás, años más tarde estaba frente a Viktor, su gran amor, criando a una pequeña que era su verdadero retrato, aún enamorado de aquel alfa que lo saco de su vida sin contemplación, aún su corazón latia, latia fuertemente.

Era un nuevo día, Yuuri había sido convocado por los oficiales, Georgi había resultado con varias fracturas, en un brazo y costillas, no hubo reprimenta para el líder nipon, todo fue manejado como defensa propia.

Viktor estaba perdido en sus pensamientos, recordaba el dictamen médico, sobre todo cuando aquel de bata blanca lo mencionó "aquel alfa con el que peleó debe ser muy fuerte", tenía miles de dudas, el cambió de carácter de Yuuri, su temperamento, algo había cambiado en el, lo observaba, no podía evitar preocuparse.

En cuanto salieron del cuartel no dudo en acercarse - estas bien Yuuri? - el nombrado se detuvo, reía divertido.

- Ahora vas a decir que te preocupo? - reía con sarcasmo.

- Si... Me preocupas.

- No tendrías por qué Viktor.

- Me odias?.

-Si... Te odio tanto como tu a mi.

- Yo no te odio Yuuri...

- Deberías odiarme, después de todo... Fui yo quien te traicionó no? - sin dudar se apartó del ruso, caminaba sin mirar atrás, aquel lo veía desaparecer entre los pasillos.

- Eso mismo pienso yo... Deberías odiarlo Viktor... - Christophe había llegado - pero en lugar de eso... Tu aun lo amas... Qué absurdo no lo crees?.

- Lo es... Soy un idiota.

- Deja de pensar en cosas absurdas alfa enamorado y vayamos a averiguar más... - el contrario asintió, caminaron un par de minutos, antes de ponerse ropa adecuada y camuflajearse en el bajo mundo, habían comenzado a hacer investigaciones encubierto todos estos días, esperaban poder lograr algún avance, pero como todos los días, no había nada de ello, por más que trataban de investigar algo, todos parecían tener unos ojos demasiado agudos, se preguntaban que estaban haciendo mal, mientras meditaban en un auto viejo, ese par de alfas, no encontraban como hallar nueva información que les fuera útil.

Golpe BajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora