Pasó una semana en la que Akil y Dairey follaban todas las noches pero en el día Dairey se comportaba como si no tuvieran nada, como si fueran simples personas que compartían casa y ya esta.
Y ese comportamiento empezaba a hacerse insoportable para nuestro vampiro, necesitaba aclarar demasiadas cosas y lo necesitaba ahora.
Después de la cena acorraló a Dairey en mitad del pasillo en busca de respuestas, pero con la cabeza gacha, tenía tanto miedo de su respuesta, porque en lo más profundo de su corazón ya sabía la respuesta.
-Si tanto miedo tienes pudo decírselo yo. Mencionó Lika en un tono neutro.
Akil susurró que se callara, él podía ocuparse
-Akil, que pasa? me esta empezando a incomodar la situación
-Dai, mi rey, quiero preguntarte algo
-De acuerdo, dime
-Tú...me quieres para algo más que no sea acostarte conmigo? a menos que tengamos sexo no me besas ni para atrás y no quieres tocarme ni con un palo.
El que hablaba levantó la cabeza para mirarle a los ojos, estaba al borde del llanto.
-SI QUIERA EL TE QUIERO QUE DIJISTE SIGNIFICÓ ALGO??
De acuerdo, se notaba su tristeza a kilómetros, pero seguía teniendo orgullo, no se iba a permitir el lujo de que lo viera llorar o Lika se lo restregaría por siempre.
Estaba aterrado por su respuesta, cada segundo que el peli negro no habría la boca era una punzaba más directa a su alma.
-Akil...yo...ya te lo dije en su momento, no puedo verte de la misma forma, te deseo y te quiero, pero no de la forma que te gustaría, no se amar de esa manera, siento decirte que sí, solo fuiste mi juguete sexual por este tiempo.
Vale, eso fue un golpe bajo.
Lika no soportó tal humillación y tomó el control del cuerpo haciendo que sus colmillo aparecieran.
-Dairey chico despreciable, como te vuelvas a acercar a nosotros te clavo mis dientes y te succiono la sangre hasta matarte, te quedo claro?
Dairey agachó la cabeza y asintió, no quería pelear.
-Bien, hasta nunca.
Lika se hizó un moño improvisado y se fue de la escena con las manos en los bolsillos.
-Él no te mereze Akil, deja que se pudra.
Dairey se fue a su cuarto en silencio, se acercó a la estantería de los chocolates amargos y sostubo dos de ellos en su mano.
Después de los sexos dulces de Akil necesitaba algo amargo, algo que no se pareciera en nada, no se merecía otra cosa de todos modos después de lo que había causado.
Lanzó los chocolates al aire y los golpeó con su látigo haciendo que ahora dos criaturas de chocolate formidas aparecieran frente a él.
Con la llema de los dedos las acarició y una de ellas le habló
-Mi señor, si hace esto solo le quedará un veinte por cierto, esta de acuerdo en hacer esto?
Dairey sabía lo que hacía, dos criaturas, encima fornidas y de los chocolates que más lo desgastaban, pero la miró con tristeza y respondió:
-no me importa, solo quiero que me hagais olvidar, pero gracias por preocuparte.
Con lágrimas en los ojos lamió su látigo y besó a las dos criaturas.
Las dos criaturas tomarón un color moreno más humano.
Al ser chocolates amargos el sexo fue igual, sin sentimientos, sin placer, sin nada en realidad.
Solo dos personas tratando a Dairey como su exclavo, a Dai no le importó en lo más minimo.
Él pensaba que se lo merecía, solo quería olvidar todo lo ocurrido con Akil.
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mala influencia (+18) (Completa)
RomanceUn vampiro pálido de pelo casi igual a su piel siente un amor romántico y puro hacia un demonio pero no cualquier demonio, su enamoramiento es de un demonio del sexo que no entiende ni conoce lo que es una relación estable y bonita, ese demonio solo...