Cap 10

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Akil paseaba desconcertado por los pasillos de su casa, acababa de despertarse en mitad de la cocina y no sabía cómo diantres acabó allí

Se levantó con dolor de cabeza mientras intentaba recordar que era lo que había pasado antes de dormirse, lo primero que hizo fue buscar con la mirada a Dairey, pero al ver que no estaba pensó que debía ser tarde y que estaría durmiendo, no tenía batería en el móvil por lo que no tenía nada para comprobar que hora era

Aún con mareos pero más leves que antes se aproximó al cuarto de Dairey esperando encontrarlo en la cama ya dormido  o formando su típico castillo de chocolate, siempre le salían muy bonitos los castillos, tenía arte para hacerlo

Pero la puerta estaba cerrada, bastante limpia, se respiraba aire nuevo...oh mierda

Empezó a sudar frío, recordando la despedida de Dai cuando se bebió el café y el abanico de posibilidades que se le habría, todo el abanico era malo, todas las opciones daban a desastres

Abrió la puerta con cuidado y se quedó más pálido de lo que ya era, (si eso es posible) no había nada absolutamente nada

Las rodillas le fallaron y todo su cuerpo calló al suelo como si fuera piedra

No lloró esta vez

No le quedaban lágrimas

Su mente quedó inundaba por sus pensamientos llenos de odio y tristeza

¿Porque me has abandonado?

Lo eras todo para mí Dairey, ¿porque te has ido?

Lika tampoco se quedó callado

-Te dije que no valía la pena, te avisé, maldita sea, te avisé, pero tú nunca haces caso, estoy arto, totalmente arto

Lika dejo de hablar un momento miro a el albino, acaricio su colmillo con la lengua  y supo lo que tenía que hacer

-Si tú único amor prefiere morir antes que estar a tú lado, nadie merecer vivir, si no podemos vivir a su lado, si no podemos ser felices

¿Porque mierdas el resto de gente tiene que restregarnos sus sonrisas?

¿Vas a permitir que todos sean felices mientras ni siquiera puedes levantarte?

No queremos ver a nadie feliz

No queremos su lastima

No queremos a nadie que no sea él

Akil tenemos alas ¿No quieres usarlas?

Los colmillos salieron a la vista, Lika quería el control y Akil no quería negarse, no está vez

Usa tus virtudes para destruirlo todo, destruye todo lo que no te guste.
Te sentirás mejor, lo prometo

Lika tenía mucha razón

Tanto que había aguantado

Tanto que había sacrificado

¿Para qué?

¿Para que sus esfuerzos no valgan nada?

¿Para que Dairey prefiera morir antes que estar a su lado?

Que le den a todo, a todos

Akil dejo que su odio consumiera su destrozado corazón

Sus alas rompieron su camiseta al desplegarse

Se levantó con calma, caminó con tranquilidad hasta salir de la casa

Sus alas negras brillaron con la luna, formaban un contraste precioso.

Su piel pálida, su cabello como la nieve, los ojos negros al igual que sus alas

Cualquiera que lo viera diría que es un chico atractivo, pero eso poco importaba

Hacía mucho tiempo que no salía al exterior
Estaba lloviendo
Cada gota resbalando por su mejilla se sentía igual que su alma, helada.

Se quedó así un rato, con las alas plegadas mirando al cielo, dejando que la lluvia le calara los huesos, se sentía bien poder respirar aire fresco por una vez, pero alguien molesto su momento de calma

La primera persona que pasó por delante suya fue una señora que empezó a hacer demasiadas preguntas.

Que si las alas eran reales, que si los colmillos me los tendría que ver un médico

Gracias por recordarme lo que venía a hacer, matar

Akil no respondió a ninguna de las preguntas y con una rapidez desconcertante le había clavado los colmillos en el cuello y absorbido su sangre

El cuerpo quedó tirado en la acera

El sabor metálico de la sangre era tan asqueroso como recordaba.

Un vampiro al que no le gusta la sangre, que ironía

Escupió los restos de aquella sangre y siguió andando buscando cumplir su cometido

Con la sangre que si que había tragado su cuerpo creció y llegyo a medir los dos metros.

Siguió trabajando en las sombras, mordiendo a cada persona que se encontraba por el camino

Solo se detuvo cuando su hombro tocó la mitad de el edificio que tenía a la derecha

Sin pensarlo lo empujó  aplastado a todas las personas que estaban cerca y matando a las que estaban dentro

Ya se había convertido en un monstruo

Un monstruo que media la mitad que un rascacielos

Mató a tanta gente que solo cuando se hizo el silencio paró

Caminó hasta un acantilado en el cual se sentó y usos sus alas como manta

Si él estaba solo todo el mundo lo estaría

Fin

mala influencia (+18) (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora