TU ERES MIO.

Cap. 11 TRAICION.

Han pasado cerca de tres semanas, las actividades en la sede central se han clausurado para hacer prioridad la búsqueda de Bakugou, diferentes institutos de habían involucrado ahora con la campaña de investigación, los héroes profesionales no detenían la búsqueda exhaustiva. 

Kirishima cada vez estaba mas desanimado, algo había cambiado dentro de el desde que su novio desapareció sin embargo no descansaba, en varias ocasiones había salido a buscar a Bakugou por su propia cuenta, sin embargo cada noche regresaba sin tener noticias sobre este. 

Mientras tanto en la cabaña, Bakugou había perdido la cuenta de cuantas veces fue violado, pero ya no le importaba, todo en su mente se había apagado, los días pasaban y no lo encontraban, quizá nunca lo hagan, estaba muy débil como para seguir luchando contra ese candado y esas cadenas, de vez en cuando el recuerdo de cierto chico pelirrojo le llegaba a la mente pero era momentáneo, Dahiri había estado ahí todo el tiempo a veces bajaba al sótano para alimentarlo o asearlo incluso para limpiar sus heridas, pues Dahiko había desarrollado cierto gusto por la tortura durante el sexo, y por mas que ella quisiera ayudarlo su hermano se lo impedía la tenia perfectamente vigilada y a la mas mínima sospecha la torturaba con su don por horas.

Era hora del aseo, Dahiri bajo con una cubeta llena de agua tibia con una esponja dispuesta a ayudar a Bakugou a limpiarse.

-Bakugou-san, es hora del baño- Bakugou solo la miro un momento y se sentó en el colchón esperando a que Dahiri lo desvistiera para proceder con el acto, los minutos pasaban y Dahiri estaba casi por terminar -Escucha Bakugou-San... Debes tomar esto- La chica le dio 5 pastillas al rubio -Debes tomarlas no puedo explicarte ahora pero hoy debes salir de aquí- Bakugou abrió los ojos con sorpresa.

-De que hablas ilusiones?- Katsuki había desarrollado cierta amistad con la chica, pues con los días noto que ella era una victima al igual que el.

-Tienes que salir de aquí Bakugou-san las pastillas actuaran en algunas horas te ayudaran a tener un golpe de energía para que puedas correr aunque sea un poco, toma- Dahiri le hizo entrega de una pequeña llave dejándola bajo el colchón-Esto abrirá los candados, pude hacer una ilusión casi perfecta viéndola cada día, cuando  Dahiko salga hoy a ducharse en el rio te sacare de aquí... Cuando salgas de aquí necesito que me prometas algo- Dahiri comenzó a llorar levemente mientras Bakugou asentía levemente -No vuelvas por mi- Bakugou derramo unas cuantas lagrimas sabiendo lo que eso podría significar, quizá el rubio no era muy emocional pero esos últimos días ella había sido su única compañía, la chica termino de vestir al  rubio esperando  a que llegara el momento adecuado.

Dahiri estaba en su habitación, las horas habían pasado poco a poco y la tensión cada vez era mucho mas notoria, Dahiko se había acostumbrado a tomar un baño a las afueras de la cabaña en un pequeño rio luego de tomar el cuerpo de Bakugou, la chica hubiese deseado sacarlo de ahí antes pero tenia que disimular y estudiar todos los movimientos de su hermano, desgraciadamente tenia que aguantar que lo violaran una vez mas... Una ultima vez.

-Solo en caso de que algo salga mal-  Dahiri movió un poco sus manos creando la ilusión de un pequeño sabueso, coloco una nota en su collar y lo  hizo ir a la sede sacándolo por una ventana, si Bakugou logra escapar necesitara que lo ayuden pues el efecto de las pastillas no duraría demasiado, ella deberá distraer a Dahiko mientras tanto, se hubiese arriesgado a solo mandar la ubicación del lugar donde tenían al rubio pero si ellos llegaban y su hermano los descubría no dudaría en matar al chico antes de que llegaran a el.

-Ok... Por favor Bakugou-san aguanta un poco mas- Dijo para si misma al escuchar como la trampilla del sótano se abría... Dahiko iba a violarlo de nuevo. 

Mientras tanto el pequeño sabueso corría en dirección a la sede, era una ilusión pero su misión era clara entregar la nota al chico de cabello rojo, Dahiri había implantado una imagen del chico solo debía encontrarlo.