Mi amor, mi guerra

Capítulo 2: Un lindo guardián

Me desperté con una voz de hombre llamándome... Annie Fannie.

Aghh lo voy a matar.

-¿Annie? Despiertaaa ¿Anniee Fannie? -su voz se oía preocupada

-Seg, ya desperté, relájate

-Ohh, Annie Fannie- Sergey me tiró una almohada a la cara- ¡Dios! Casi me haces dar un infarto, pensé que estabas en coma.

No pude evitar estallar en carcajadas.

Perfecto Anne, ahora te ríes como una foca gorda y amotra.

-¿En coma? - pregunté-¿se te safó el cerebro?

-No Annie-dijo serio- de verdad me asustaste.

-Vale Seg, ya está. Estoy bien.-dije tranquilizándolo.

-Vale, pero no me vuelvas a asustar

-Okey

Yo me había levantado de la cama y él estaba al otro lado de ella, cuando dije esa última palabra el rodeó la cama y me dió un abrazo. Me sentía cómoda en sus brazos, además de que, como él era alto y yo bajita, podía oír su corazón latiendo en su pecho.

- Enserio Anne.Eres importante para mí y para Masha.

-Lo sé- respondí- Ustedes también lo son para mí.

-Mmm...¿momento incómodo?- dijo Masha, entrando a mi habitación.

Oh no, Masha te hará bullying por el resto de tu vida con Sergey.

-Bueno muditos, cambiense de "modo tortolitos" a "modo muevo mi trasero a la escuela" AHORA.- wow Masha estaba algo... sensible. Le debe haber venido.

Y la cereza que coronó el pastel: Sergey se puso firme fingiendo un saludo militar y dijo- Señora si señora claro que si señora como usted diga señora- burlándose de Masha

Masha se abalanzó sobre Sergey gritándole obscenidades y dándole fuertes cachetadas. Auch.

- ¡MASHA! -grité- ¡PARA YA, LO VAS A MATAR!

-¡MALDITO INFELIZ!¡PARA QUE APRENDAS A NO BURLARTE!-le gritó en todo el oído-¿ENTENDISTE?

-Sí Masha lo siento, bajale dos a tu agresividad. Era sólo un chiste- se sobó la mejilla y Masha se cruzó de brazos. Gracias al cielo, Seg había entendido que no debía meterse con Mash mientras estaba en sus días.

-Sí, un chiste burlándose de mí.

- Okey chicos , vamos a calmarnos, Mash pide disculpas a Sergey por casi asesinarlo; y Seg pídele disculpas por burlarte de ella.

-Lo siento- dijeron a coro.

-Bien, ahora vamos todos a la escuela- usé un tono conciliatorio porque me parecía que los dos se me iban a tirar encima y me iban a cortar la cabeza para ponerla como adorno en la sala.

Okey, estás exagerando.

Bueno, tal vez sí.

-Bien-dijo Masha aún enojada.

Me señaló- tú , ponte ropa bonita , no eso que usas siempre- me miró de arriba a abajo e hizo un gesto despectivo hacia mi ropa.

-Okey- dije alzando las manos en señal de rendimiento.

Después de que todos comimos, nos bañamos y vestimos, nos subimos al herbie conducido por Sergey y ,por una pequeña carretera, llegamos a la escuela.

Era como todas las escuelas, un edificio de color blanco con verde claro y una entrada con puertas de vidrio.

¿Cómo es que no roban la escuela?