Querido diario:
Recuerdo el primer día de clase, estaba tan ansiosa. Sin embargo, en ese tiempo no sabía que iba a frustrarme tanto.
La primera vez que me mostraron un pentagrama quedé tan en shock que la maestra tuvo que preguntarme si me encontraba bien, jaja fue tan gracioso.
Un mes después ya podía leer partituras sin problemas.
¿Sabes que fue lo único malo? La maestra.
Era mala, y no me refiero al carácter sino a su método de enseñanza -si es que se le puede llamar "método"- porque estoy segura de que no tenía ni idea de como enseñarnos a tocar.
Quería que buscara mis propias piezas y las llevara listas para la próxima clase, pero ¡¿Cómo contras quería que lo hiciera si ni siquiera sabía donde ubicar las notas en el violín?!
Últimamente, mi verdadero maestro se llama; internet.Querido diario:
Ya tengo dos meses tocando, y estoy muy contenta porque al fin he podido tocar una mini pieza para Navidad.
No tengo ni idea de que sí esta afinado pero la maestra no me dice nada, está tan ocupada con sus demás alumnos, aunque es algo comprensible estar aturdida si tienes a tus 10 alumnos achocados en la misma clase y practicando cada quién en su mundo.
En fin, nos ha dicho que daremos un concierto de Navidad y me he puesto tan nerviosa en los ensayos que cuando fue mi turno de tocar se me ha resbalado el arco de las manos, y pensé, que eso no deberá volverme a pasar.Querido diario:
No me encuentro bien.
Han venido unos amigos a mi casa y me han pillado practicando. Al final he dejado que me escucharan...
De verdad que todo este tema me tiene muy entusiasmada, siempre hablo del violín y jamás se me pasó por la cabeza que los demás me hayan interpretado como presumida.
Me han dicho que toco horrible.
Han imitado mi interpretación como "gemido de gatos en celo".
Se han burlado de mí, como "buenos amigos" que son.
Creo que ha sido una tortura para ellos escucharme tocar pero dudo mucho que hayan sufrido como yo lo hice al escuchar sus palabras.
Ah! Y creo que ya te imaginarás cuanto disfrutaron del dichoso concierto navideño...
Nunca se presentaron.
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Diario de una violinista
Short StoryQuerido diario: Me he enamorado... Siempre ha estado ahí y nunca le presté atención. Hasta hoy, que gracias a un sueño lo he conocido. Ésa mañana desperté con un nuevo sentimiento; Amor, ilusión y desesperación al mismo tiempo... todo se debía a l...