SWEET SACRIFICE

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Durante las primeras semanas él aparecía casi todos los días sin previo aviso, solíamos platicar toda la noche hasta llegar el alba, siempre tenía un regalo para mi y me lo entregaba antes de partir; Lo que no se daba cuenta, creo yo, es que con solo su presencia alegraba mi existencia.
Al final de cuentas él tenía razón, teníamos cosas en común y con el paso del tiempo las miradas cómplices, las palabras de afecto y los roces en nuestra piel comenzaron a despertar emociones que creía pérdidas. Se bien que esa no era su intención, él solo quería ayudar pero ¿Que esperaban de alguien tan dañada?.

Sin embargo a pesar de básicamente ya conocernos nunca me dijo de dónde venía mucho menos quien era y nunca por ningún error salía más allá de las densas sombras, podía deducir por su silueta que portaba sombrero y traje blanco pero nunca vi otro rasgo físico que no fueran sus manos o sus brillantes ojos.

- Dijiste que querías conocernos-

- A si es-

- Entonces ¿Por qué nunca sales a la luz? ¿Por qué siempre te quedas en la fría sombra? ¿Es a caso que no quieres estar más cerca de mi?-

- Mi florecilla no pienses eso, eres donde más quiero estar, es solo que aún no es tiempo, aún puedes asustarte al conocerme- Jalándome hacia el límite de la penumbra y la oscuridad - Tampoco pienses que la sombra, que la oscuridad es fría porque tú haces que me sienta cálido en cualquier rincón de cualquier habitación-

Tome su rostro entre mis manos - Aunque tuvieras el rostro deformado no podrías asustarme, con tus actos hacia mí me haz demostrado que eres alguien maravilloso y eso es todo lo que me importa. Eres perfecto-

¿Que si estaba asustada? Claro que estaba asustada, aterrada y sobre todo llena de dudas pues no sabía si lo que estaba haciendo solo me generaría más problemas de los que ya estaba saliendo pero ¿Recuerdan que les dije que era muy curiosa? Bueno pues en esta ocasión mi curiosidad no se hizo esperar, tenía que saber con quién estaba tratando... Digo, no es como que fuera muy difícil, yo ya tenía una idea de quien era pero quería asegurarme; Por otro lado él no me daba motivo para alejarme al contrario poco a poco hizo sentirme cálida, comprendida, querida y menos solitaria, respetaba MIS decisiones y me alentaba a alzar MI voz, todo lo que yo había perdido ÉL me lo estaba regresando sin pedirme nada a cambio.

¿Que si le tome cariño? ¿Ustedes que creen? No me culpen.

Pero como en toda droga debe ponerse un límite ¿No?. Deje de verlo durante un largo periodo de tiempo logrando así que yo me sintiera desolada y apática sobre todo porque no fue mi desición, quiero creer que tampoco la de él, que realmente fueron sus deberes los que le impidieron verme y entonces comprendí a qué se refería "No me esperes, pero volveré" la frase que siempre me decía y cuando había perdido todo interés por volverlo a ver, me sorprendió.

- Una función espectacular como siempre, felicidades cariño- Dijo de manera sutil e hipnótica muy cerca de mi oído

Al escuchar su voz sentí como mi corazón volvía a latir y al sentir su respiración cerca de mi una electricidad recorrió todo mi cuerpo; Cerré la puerta de mi camerino adaptando mis ojos a la poca luz del lugar cuando mi mano fue tomada para ser besada y entrelazada a la mano ajena.

- Volviste, no sabes cuánto te necesitaba-

- Sabes que tengo muchos deberes pero nunca me fui, nunca te dejaría sola en este mundo de bestias come carne- Llevándome hasta la silla del peinador - Soy como el señor que reina en el cielo, aunque no me veas siempre estoy contigo-

Cubrió mis ojos con una de sus manos mientras con la otra tomaba mi barbilla con el acto seguido de pasar su rostro tan cerca de mi que pude sentir su respiración, se detuvo a escasos centímetros de mi boca por lo que en un acto impulsivo junte mis labios con los suyos para fundirlos en un beso pasional que duró una eternidad. Tal vez ya no tendría otra oportunidad.

- Yo... Perdón- Dije con pena

- Apesar de tan amarga vida eres alguien muy dulce- Dándome otro beso

No pude evitar sonreír al obtener otro beso como parte de su respuesta - Mucha de mi dulzura es gracias a ti, llegaste en el momento exacto, gracias-

Soltó un suspiro - No tienes nada que agradecer. Si retiro mi mano y abres siquiera un poco los ojos me iré y no volverás a saber de mí durante un buen tiempo ¿Tomarás el riesgo?-

Giré la cabeza hacia donde oí su voz logrando rozar sus labios - ¿Es una amenaza?-

- No, claro que no, es una advertencia cariño; Nunca te amenazaria- Retirando su mano de mis ojos - Ahora es tu decisión que hacer-