Capítulo 16

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- PASADO -

Marty iba de camino a casa de Álvaro, era de noche y se quedaría a dormir allí, su novio iba a celebrar que había sido admitido en la universidad que quería en la ciudad que quería, lo que por una parte tenía contento a Marty, no quería ser el novio que le prohibía avanzar al otro por el puro hecho de no tenerlo cerca, así que dejó sus sentimientos sobre eso aparte y se concentro solo en él, en ayudarlo a buscar departamento en Viña del mar o en Santiago, ver que ropa tendría que llevar y cual dejar, sin mencionar lo triste que estaba de verlo partir. 

— ¿Quieres más? —preguntó Álvaro sacando otra cerveza de su mini nevera—. Aún me queda una de arándanos.

—Vale—respondió Marty estirando su brazo para alcanzar la botella.

Se oía el ruido a través de la puerta de la fiesta de los amigos de Álvaro, ellos se habían encerrado en su habitación para tener más privacidad al ver que Marty estaba tenso. Dejaron sus cervezas sobre el velador y se recostaron en la cama. Marty sentía el pecho de su novio subir y bajar lentamente, le gustaba el calor que emanaba su cuerpo sobre su mejilla, como sus manos lograban cruzar su cintura hasta tocarse, el olor al perfume que le había regalado, su vello facial picando su frente, se sentía todo tan bien que no podía verse sin él tanto tiempo aun cuando su relación no estaba funcionando como quería. 

—Creo que... —dijo Álvaro tomando un sorbo de su cerveza—. Voy a llevar esas luces de navidad para decorar donde viva.

Entonces todas las buenas sensaciones de Marty se desvanecieron y volvía a recordarse que tenía que apoyarlo en esto y no podía ser egoísta menos en su fiesta. 

— ¿Podría quedarme con algo? —preguntó él mirando por la habitación desordenada.

— ¿No crees que todos esos polerones son suficientes? —bromeó Álvaro besando su frente.

—Tienes razón—sonrió él cerrando lo ojos y apretando con más fuerza la cintura de su novio.

— ¿Vas a contarme qué te tiene tan mal? —Marty no respondió—. Por favor. Dímelo.

—No es nada importante.

—Si te tiene así de mal lo es—lo regañó su novio sentándose en la cama obligando a Marty a verlo a la cara—. Puedes contarme lo que sea.

—No es nada, lo prometo—sonrió y se bebió lo que quedaba de cerveza—. Ven salgamos a bailar, es tu fiesta ¿no?

- PRESENTE -

Marty miraba por la ventana de la sala de clases sin tomar atención a lo que la profesora de inglés decía, estaba tan seguro que sus horas de viendo series y películas más la música en inglés que oía lo salvarían ante alguna pregunta. Su celular vibró en su bolsillo, pero no prestó atención, seguía pensando en si todo hubiera sido distinto, pero nada podría asegurarle que lo hubiera sido, así que se levantó despacio y salió de la sala para ir al baño, pero en realidad daría una vuelta por el instituto para tomar aire e intentar olvidarse de sus pensamientos sobre Álvaro. 

Estiraba el cuerpo en el área verde intentado dejar entrar todo el aire posible a sus pulmones, revisó el celular y se sorprendió cuando vio quien le había escrito.

« Ángel 09:37 hrs: ¡Hey! ¿Cómo estás? »

Una sonrisa apareció en su rostro y los recuerdos del chico español volvieron a su mente, no entendía por qué le hablaba a él, se supone que es el ex de su amiga lo que los pones en una posición extraña. Decidió no responderle, pero dejó el mensaje en visto y volvió a la sala antes de que pensaran que había huido de clases. 

En Otra Vida: "Best Friends"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora