ღ •*°How Lucky We Are | (SasuHina)

ＸＶＩＩ．－ Ｆｅｌｉｚ Ｓａｎ Ｖａｌｅｎｔíｎ

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Ese nublado día, Sasuke Uchiha ni siquiera se aproxima a su casillero o saluda a Naruto, quién lo observa con infantil resentimiento.

Él, simplemente, se aproxima a Hinata; quién está cargando una gran cantidad de cajas de material del club de béisbol, el cual por esa semana está practicando a las siete de la mañana, dos horas antes de que principie el resto de las clases y, también, tres horas después del horario escolar, puesto que su primer partido será contra los campeones nacionales.

Mala suerte, de acuerdo a la mayoría.

Una oportunidad para demostrarle a todos lo perrones que son, de acuerdo al animoso capitán.

—G-gracias. — La joven no tiene aire, no tras deambular con el doble de su peso por medio colegio—. ¿Cómo te encuentras, Sasuke?

Él no contesta, ella no se ofende al respecto.

Arriban a la cutre estancia que es la sede del club y, el Uchiha vacila antes de finalmente hacerse del envoltorio en su bolsillo y arrojarlo en dirección a la muchacha, la cual lo atrapa con presteza. Hinata es ágil, es sagaz y, pronto es un tomate viviente al descubrir que su compañero de clases le regaló un chocolate.

Un chocolate en San Valentín.

Y, es que si bien ellos pasan mucho tiempo juntos: nada se han dicho al respecto de formalizar y, tampoco es un asunto prioritario, ambos conocen sus sentimientos.

(Su correspondencia)

—Y-yo no te preparé un chocolate. — Expresa la joven, descendiendo el rostro en dirección a la fina tableta que el otro le diese y, la cual seguramente escogió bajo la orientación de su cuñada.

El muchacho se encoge de hombros, él cree que aquella tradición es completamente irracional y estúpida y, sin embargo, Itachi le convenció de brindarle algún presente a Hinata. Un detalle, porque ninguna relación sobrevive sólo con grandes actos como ganar una guerra ninja, si no con nimiedades del día a día.

—Te preparé onigiris de salmón. — Echa su cabello hacia atrás, corto como en antaño debido a una infamia de algunas envidiosas compañeras de clase—. Sé que no te gustan los dulces.

Los rasgos del azabache se relajan, en una satisfecha mueca de total arrogancia por haber escogido a la chica correcta para atravesar el infierno.

—Hinata.

La voz del joven es grave, colmada de un anhelo completamente desconocido para él y para la fémina que da un paso hacia adelante, luego otro y se recarga en el torso ajeno. Sus manitas se posicionan con cierto temblor y, su toque eleva la electricidad del ambiente, la decisión del Uchiha acerca de sostener el rostro de la joven entre sus palmas.

Él la observa y... y...

Naruto atraviesa el umbral como un remolino, rompiendo la burbuja de intimidad entre sus amigos, quiénes no se apartan de sí, pero, saben que su momento ha terminado.

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¡Feliz día!

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【Ｓａｎ　Ｖａｌｅｎｔｉｎ】