XXVII.-  El amor se adhiere a nosotros y nos quema el corazón (1)

148 26 0
                                    

°*• •*°

Muchas gracias a:
Dragonaly_Temari, Alphard14  y KawaiiLit637

════ ✿ ❀ ღღ ✿ ❀ ════

En el aula de arte, Hinata da las últimas pinceladas al primer cuadro del cuál escogió tanto el concepto como la paleta de tonalidades. En otras palabras, aquella creación es la ópera prima de su arte y, cada trazo y pigmento son un paso más de la construcción de su propia vereda existencial dónde nadie más está invitado.

A excepción del contemplativo chico a su lado.

Sasuke no es un varón artístico, tampoco le interesa serlo y, sin embargo, el mensaje en el lienzo es tan claro que sería un necio si osara evadirlo.

—Escapar. — Bufa, porque la sola idea parece absurda; debido a que la mayoría de los Uchiha son investigadores policiales y, los Hyuga tienen tantos contactos alrededor del orbe como dinero en sus acaudaladas cajas fuertes—. Hinata...— Posiciona su mano sobre el hombro de la concentrada fémina, aquella que se esmera en el último detalle de su obra.

Antes de destruirla.

Después de todo, el hermoso cuadro de una playa de arena negra y una simpática cabaña se transformó durante aquella velada en el retrato del futuro; el retrato de un refugio para dos. Incluso si tal opción es la peor de todas, dado que sus ahorros no tardarán en esfumarse en el aire y la convivencia diaria podría mellar su vínculo y sumergirlo en reticencia, en odio.

—Quiero tener el valor de elegir. — Acota ella, con una tímida sonrisa que hiere la sensibilidad ajena.

—Me parece que ya lo has hecho.

El azabache desciende el rostro, manteniendo en sus pensamientos la idílica imagen que su chica plasmó en el cuadro.

Ellos, cinco —o diez — años más tarde, viviendo juntos en una tranquila caseta próxima al mar, un lugar en el cual reposar antes de iniciar otro viaje, puesto que el Uchiha ansía redescubrir el mundo y, Hyuga se encuentra dispuesta a acompañarlo, a cambio de que él tenga la paciencia suficiente para que la fémina aprehenda un parpadeo de cualquier maravilla en sus incipientes creaciones.

Una irreal utopía.

—Sí. — Asiente y da el último retoque a su anhelo —. P-pero, ¿qué hay de ti, Sasuke? — Ella alza su manita, yuxtaponiéndola a la ajena.

Y, Hinata es cálida.

Al igual que su toque, amabilidad, palabras y esperanza.

—Tonta, tienes que ser más rea...

Guarda silencio, al notar un brillante reflejo al lado de las pinturas de óleo y, suelta a la muchacha a fin de inclinarse a aprehender el estúpido envoltorio de un aperitivo. Un bocadillo que él le entregó sin más durante el torneo interescolar acaecido meses atrás, cuando ambos eran apenas conocidos con otras posibilidades más racionales por delante.

—Mi amuleto. — Afirma ella, avergonzada pero firme —. Para ser más valiente. — Alza el rostro, con los ojos colmados de lágrimas y, aun así, decidida a llevar a cabo una locura.

Una vesania en pos de mantenerse al lado del chico que constriñe la envoltura con estrepito, con vehemencia porque aquella insignificancia casi termina por convencerlo, por persuadirlo de abandonar su sentido común y llevar a cabo una locura, con tal de un día —uno muy lejano — arribar a la playa de arena negra de la mano con Hinata.

—No. — Finalmente acusa, rompiendo todo castillo en el aire; toda aspiración.

════ ✿ ❀ ღღ ✿ ❀ ════

¡Nos leemos pronto!

°*• •*°

Future】

ღ •*°How Lucky We Are | (SasuHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora