Capítulo 7

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El resto de la noche fue perfecta, no dejaba de sentir mariposas en mi estómago y cuando ya estábamos demasiado cansados Billie me llevó a casa no sin antes prometer que volveríamos a ese lugar algún día.

Me encerré en mi habitación, tenía demasiado sueño pero mis pensamientos no me permitían descansar.  Nos habíamos besado y las sensaciones que invadieron tanto a mi cuerpo como a mi mente en ese momento no las había experimentado con nadie antes. Fue mágico. Comenzaba a amarlo y me permití pensar que no era malo, no iba a hacerme daño… ¿no? Muy en el fondo sentía que él era diferente y por alguna razón quería creerlo pero no me arriesgaría a confiar solo en mí misma, seguía teniendo en cuenta que apenas lo conocía y por eso no le entregaría tan rápido mi corazón.  No debía hacerlo si no quería salir lastimada. No iba a dejar que me rompa el corazón él ni nadie. Oh Britt, por qué no estás conmigo ahora que tanto te necesito. Britt, ¿por qué no se me ocurrió antes? Cuando se trataba de estas cosas ella siempre tenía la razón, tengo que contarle y seguir sus consejos. Le envié un mensaje diciendo que necesitaba contarle algo y me dormí.

A la mañana siguiente después de bañarme y desayunar fui a la sala, me acosté en los sillones y la llamé.

-¡Addie! Al fin me llamas, no sabes cuánto necesitaba escucharte.

-Hey Britt, me alegra oírte de nuevo. ¿Cómo va todo? ¿Y Mike?

-Todo genial, Mike está… raro. Desde que te fuiste algo cambió en él y siempre que le pregunto me cambia el tema o me dedica una de sus falsas sonrisas. Te agradecería si luego hablas con él.

-Claro, no te preocupes. Seguro no es nada importante.

-Bueno, ¿qué querías contarme?- no puede evitar ponerme nerviosa, nunca hablo de estas cosas con nadie pero tenía que hacerlo, era necesario.

-Hmmm, sí, eso…- la voz me temblaba y no pude continuar.

-Addie, ¿qué pasa? Sabes que puedes contarme lo que sea.

-Está bien, pero no empieces a gritar de la emoción. Prometelo.

-Lo prometo. ¿Qué es?

-Conocí a un chico y… me gusta, pero… no sé qué hacer Britt, necesito tu ayuda por favor.-la escuché gritar a lo lejos por unos segundos y luego respiraba intentando calmarse.

-¡Al fin! Yo sabía que este día iba a llegar tarde o temprano, y ¿cómo es?, ¿dónde se conocieron?, ¿es lindo?, ¿cómo se llama?

-Britt te juro que es el chico más lindo que vi en la vida, se llama Billie, nos conocimos en el aeropuerto y vive cerca de casa. Ayer salimos y me trajo rosas, no lo podía creer…

-Awww, que divino. Y ¿qué pasó en la salida? ¿para qué necesitas mi ayuda?- bien, llegamos a la parte difícil.

-Me dijo que le gustaba y se sentía seguro conmigo, a mi me pasa exactamente lo mismo. Desde que lo vi supe que con él podía ser yo misma sin miedo a lo que digan… y nos besamos. Creo que empiezo a amarlo pero tengo miedo, no quiero que me lastime Britt, ¿qué hago?- se quedó callada unos segundos antes de responderme.

-Adrienne, creo que tienes que darle una oportunidad. Si él siente lo mismo no creo que te lastime… y además si eso pasa de los errores se aprende y Mike y yo vamos a estar ahí para hacerte sentirte mejor.

-Tienes razón… ¿qué podría pasar? Muchas gracias, siempre sabes que decir en estas situaciones.

-No me agradezcas, fue un placer. Además para eso somos amigas ¿no? Ahora tengo que irme pero más tarde hablamos, te amo amiga.

-Gracias de nuevo Britt, te amo mucho más.- colgué.

Ahora sí mis inseguridades desaparecieron, no tenía miedo. Dejaría que pase lo que tenga que pasar con Billie.

American IdiotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora