No pude evitar que una sonrisa se extienda también por mi rostro. Comenzamos a hablar de cómo y por qué llegué a Los Ángeles y cuando le comenté donde quedaba mi nueva casa se ofreció para acompañarme. No podía decirle que no, me sentía cómoda estando con él. Reímos la mayor parte del camino e intercambiamos números telefónicos.
-Creo que llegamos.
-Sí, fue divertido hablar contigo Billie.- le dije regalándole una tímida sonrisa.- Gracias por acompañarme.
-No fue nada, me encantó conocerte Adrienne. ¿Podemos salir en algún otro momento? Tal vez a, no sé, ¿cenar?
Sentí mi cara arder mientras me ruborizaba y cuando él lo notó la sonrisa que tenía se amplió. Es tan lindo.
-Por supuesto.
-Luego te llamo entonces. Hasta luego.- tras decir esto besó mi mejilla y se fue.
Mariposas volaban en mi estómago. Nunca había sentido algo así antes y no quería sentirlo por alguien que apenas estaba conociendo. Tenía miedo de enamorarme de Billie y no ser correspondida, de que me rompa el corazón.
Por favor, qué cosas digo. No sería tan estúpida como para enamorarme de un extraño ¿o sí?
Entré en la casa y pude ver que sobre la mesada de la cocina había sándwiches de atún junto con una nota. Fruncí el ceño y tome el pedazo de papel, inmediatamente reconocí la letra de mamá.
“Volvimos a Washington para arreglar unos asuntos con respecto a la mudanza. Volvemos mañana por la noche, llámame cuando leas esto. Te quiero y espero que te guste tu almuerzo, sé que son tus favoritos.”
Pase de estar feliz a enojada. Muy enojada. Me dejaron sola en un lugar que apenas conocía para “arreglar unos asuntos”. No podía creerlo y menos de mi mamá, ella no hacía este tipo de cosas. Nunca me dejaba en mi anterior casa sola ¿por qué ahora si? Decidí ignorar el tema, almorzar y después acostarme en la sala a mirar algo de televisión.
Mi celular comenzó a sonar y me desperté al oírlo. Era Billie.
-¿Hola?
-¡Hola Adrienne! ¿Qué le pasó a tu voz?- dijo riendo.
-Hmmm, estaba viendo la tele creo… y me quedé dormida.
-¿Te desperté? Lo siento.
-No hay problema, en serio.
-Me preguntaba si estás ocupada esta noche…
-La verdad, no tengo ningún plan.
-Entonces… ¿te gustaría ir a cenar conmigo?
-Claro que sí Billie.
-¡Genial! Paso por ti a las ocho. Nos vemos.
-Nos vemos.- dije finalizando la llamada.
Me levante despacio del sillón para subir a mi habitación. Parecía un zombie. Apagué la tele, tomé el teléfono y empecé a subir las escaleras cuando me di cuenta de lo que había pasado. Miré la hora y solo faltaban unos cuarenta minutos para las ocho de la noche así que corrí a ducharme. Me vestí con unos jeans, una camisa, un sweater y mis zapatillas. Maquillé mis pestañas, acomodé mi cabello y estaba lista. Faltaban quince minutos para que Billie llegara por lo que decidí esperarlo en la sala.
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American Idiot
Fanfiction(Fanfic de Billie Joe Armstrong) Yo soy una chica tímida, divertida y un poco torpe. Tengo casi 18 años y vivo en Washington con Linda, mi madre, y Gerard, mi padre. Era muy feliz hasta que me entere de algo que nunca hubiera imaginado: debía muda...