Capítulo 12 (Maratón 5/5)

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Billie musitó algo que no logré entender y me abrazó más fuerte provocando que me despertara. Abrí los ojos y lo primero que vi fue su pecho desnudo y una de mis manos sobre este, comencé a recorrerlo con las yemas de mis dedos bajando hasta su ombligo y luego subiendo hasta su clavícula varias veces. Estaba tan concentrada que no me di cuenta de que estaba despierto él también mirándome hasta que sentí que comenzó a acariciar mi cabello. Levanté mi vista para encontrarme con sus ojos y acercarme a darle un corto beso.

-Buenos días nena.- dijo con su voz ronca mientras cerraba un poco los ojos debido a la luz del sol que entraba por la ventana.

-Buenos días nene.- le respondí imitando la forma en que él lo dijo y después me reí.

-Hey, ¡yo no sueno así!- se quejó haciendo una extraña mueca.

-Claro... que sí... Bi... Billie.- intenté decir entre las carcajadas que me salían debido a mi anterior intento

de imitación y su reciente mueca.

Cuando ya no aguantaba más el dolor en mi abdomen paré de reír y lo observe. Tenía una expresión seria pero se convirtió en una más alegre cuando le sonreí. No había nada más lindo que hacerlo sonreír con un simple gesto, me hacía sentir tan completa... Mi estómago rugió y el de él también obligándonos a bajar para desayunar. Como no teníamos ganas de hacer algo muy elaborado optamos por cereales con leche y luego volvimos a la cama.

Estuvimos todo el día abrazados hablando de cualquier cosa que se nos ocurría y besándonos cada tanto. Definitivamente me hice adicta a sus labios. Me contó que tocaba la guitarra y cantaba junto con su amigo Trè quien tocaba la batería pero no habían encontrado hasta ahora un bajista y yo le hablé sobre Mike, Britt, la amistad que construimos estos años y cuanto los hechaba de menos estando del otro lado del país.

Cuando pasaron las dos de la tarde él tuvo que irse dejándome sola de nuevo pero prometió volver cada noche hasta que mis padres vuelvan para que no me sienta sola, cosa que agradecía y mucho porque estar en una casa vacía todo el día no estaba en mis listas de cosas que me gustaran y acostada en la sala mirando series me quedé las horas que quedaban esperando que apareciera para poder tenerlo una vez más.

American IdiotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora