【 一見鍾情 】: woosan

CAPÍTULO 15// Sentimientos

Wooyoung se puso pálido, pero su corazón seguía latiendo con fuerza.

-Eh... esto... creo que deberíamos volver ya -dijo sin poder esconder una sonrisa.

San sonrió también. Era una pregunta un tanto retórica. Sabía que no iba a suceder pero le gustaba incomodar a Wooyoung.

-Otro día -le susurró Wooyoung al oído mientras se levantaba y comenzaba a caminar de nuevo hacia la casa.

San se quedó sin palabras. Ni en un mundo paralelo habría esperado aquella respuesta tan seductora. Una ola de calor invadió su cuerpo. Le gustaba aquella actitud por su parte. Supongo que aún me queda mucho por conocer sobre él, pensó.

En cuanto se dio cuenta estaba solo sentado en la acera. Wooyoung se había levantado y había echado a andar hacia la puerta de entrada, bastante rígido. Se apresuró a seguirlo.

De repente recordó su enfrentamiento con Baekhyun. Con todo aquel momento apasionado se le había olvidado por completo. 

-¡Ey! ¡Woo! -enrojeció cuando se dio cuenta de que lo había llamado por su apodo que nunca antes había usado, lo que a su vez, hizo que Wooyoung se parara- Um... esto... - céntrate San, ¿qué te pasa?, se dijo. Wooyoung lo ponía nervioso- ¿Vas a volver a entrar?

Wooyoung lo pensó un momento. 

Se giró hacia él.

-Um... sí. Pero solo a buscar a mis amigos. Me voy ya a mi habitación.

-Ah... yo también -¿te vas ya de la fiesta? , se sorprendió a si mismo-. Mi habitación está en la parte B, cerca de la tuya, ¿quieres que... -comenzó, pero se lo pensó mejor. No quería agobiar a Wooyoung por ir demasiado rápido- Da igual. ¿El lunes nos vemos?

Wooyoung sonrió, algo tímido.

Por un momento se olvidó de respondedor, de nuevo perdido en la intensa mirada de San.

-Eh... ¡sí! Sí sí, nos veremos en clase -sonrió.

Con una despedida con la mano San se giró y comenzó a caminar rumbo a su habitación. Probablemente no dormiría nada esa noche. Estaría ocupado pensando en cómo un beso podía haberle hecho sentir tantísimo.

Wooyoung simplemente se quedó quieto, con una sonrisa tonta en el rostro, por unos cuantos segundos. Sin poder pensar en otra cosa más que en San.

                                                                  ~~~

Baekhyun alzó la vista para mirar a Chanyeol. Este correspondió a su mirada y le dedicó una sonrisa tranquilizadora. Chanyeol estaba sintiendo de todo en esos momentos, sin embargo, Baekhyun solo podía pensar en él como un muy buen amigo, una amistad que acababa de nacer y que sintió que le iba a reconfortar mucho en un futuro.

-Um... -comenzó Baekhyun mientras se separaba de él limpiándose las lágrimas con la manga de la camisa- Lo siento por esto. No tendrías porque haber...

-No te preocupes. Está bien.

Baekhyun miró al suelo.

-Ah y... gracias también por... bueno por no haberme dejado romper la pared -enrojeció.

Chanyeol rio suavemente. 

-De nada.

Chanyeol miró las manos de Baekhyun quien estaba rozándoselas.

-Oh Dios mío. ¿Q-Qué...? -se alarmó al ver los nudillos de Baekhyun rojos, casi a carne viva.

-No es nada -cortó él-. Estoy bien -afirmó escondiendo sus manos con sus mangas-. Volvamos a...

-No. No estás bien. Estás sangrando, eso tiene que doler. Déjame...

-Da igual Chanyeol. Ya has hecho suficiente por mí -lo miró a los ojos y el corazón de Chanyeol se aceleró-. Prefiero volver cuanto antes a mi casa. Ha sido un día largo. Necesito descansar. Gracias por todo.

Con una sonrisa, Baekhyun abrió la puerta y comenzó a caminar fuera del baño.

-Baekhyun -lo llamó Chanyeol.

Este se frenó pero no se volvió hacia él.

-Puedes llamarme Yeol -anunció sin volverse tampoco.

Baekhyun sonrió.

-Lo haré -afirmó volviendo a caminar rumbo a la salida, dejando a Chanyeol con una sonrisa tonta en los labios.

                                                                                ~~~

-¡Woo! 

Wooyoung despertó de sus pensamientos y reaccionó a la persona que lo llamaba.

Baekhyun se acercaba a él a paso ligero, con la cara seria.

-¿Qué haces aquí fuera? -le preguntó una vez estuvo a su altura.

-Me voy ya a casa -respondió con una sonrisa-. Es tarde. El lunes tengo examen y tengo que...

-No nos hemos visto casi -cortó.

Wooyoung lo miró, frunciendo el ceño levemente.

-Um... bueno, nos veremos otro día ¿no? Ya que estás en Seúl por fin. Y me contarás qué tal todo. Hoy ha sido todo un poco ajetreado y tal...

Wooyoung se sintió un tanto incómodo con él después del juego, inevitablemente. No quería sin embargo. Baekhyun era su mejor amigo desde siempre, no quería que de pronto todo se volviera incómodo con él, y con el tiempo, se acabaran distanciando.

-Vale -Baekhyun se había dado cuenta de la tensión que había entre ellos-. Te escribiré. 

Wooyoung forzó una sonrisa.

-Claro. Quedaremos.

Baekhyun se sintió un poco mal por dentro. Quería mucho a Wooyoung. Tanto como un buen amigo como de otra forma. Se estaba empezando a arrepentir de no haberse controlado cuando se dio cuenta de Wooyoung no quería besarle. Ahora solo quería volver a tener la misma relación con él que antes.

-Me ha alegrado volver a verte -se sinceró-. Nos vemos -se despidió mientras comenzaba a caminar hacia su coche.

-Adiós -dijo Wooyoung con una sonrisa algo tímida.

Wooyoung no sabía cómo sentirse al respecto de Baekhyun. Simplemente no sintió nada. Su completo corazón y pensamientos estaban puestos de lleno en otra cosa. Al igual que en las últimas semanas, pero ese sentimiento que solo era por y para San, en esos momentos se había multiplicado por mil.

No tenía ganas de ver a nadie más que a él, así que pasó de volver a entrar en la casa, simplemente le envió un mensaje a Jennie de que se había ido a casa, para que no se preocupara, y sin pensarlo comenzó a caminar hacia la universidad, donde estaba su habitación.

                                                                      ~~~

Wooyoung se despertó y miró el reloj de su móvil.

Eran las doce y cinco minutos del mediodía. Al principio se sorprendió al ver que era tan tarde, pero luego recordó que se había acostado casi a la cuatro de la madrugada. 

Y tenía una resaca horrible.

No había bebido demasiado pero su cuerpo no estaba acostumbrado ni a un mínimo de alcohol. Así que normalmente, por poco que bebiese le venía una resaca impresionante.

Se pasó el día en casa, preparando el examen de física que tenía al día siguiente. 

Realmente se esforzó por memorizarlo todo, por concentrarse, pero simplemente no pudo. Su cabeza estaba en otra cosa. 

-Mierda -se lamentó-. ¿No quieres salir de mi cabeza eh? Te debería cobrar alquiler. Aysh...

Mordió un poco el boli. 

Y así se le pasó el día, rápido como un suspiro.