【 一見鍾情 】: woosan

CAPÍTULO 16// Gimnasia

-¡Woo!

Wooyoung estaba de camino a la universidad con la mirada puesta en su móvil cuando Jennie lo llamó.

Se giró a mirarla. Se sorprendió al ver que no estaba sola. Lisa sonreía a su lado.

-Hola Wooyoung -lo saludó ella.

-Hola Lisa. ¿Qué haces aquí?

-He venido a ver la universidad a la que va mi hermano. Mi madre quiere que me apunte también aquí -Jennie sonrió-. Me he encontrado con Jennie por el camino y ahora me está enseñando todo un poco.

-Oh. Que bien que te vayas a apuntar aquí -miró a Jennie-. 

-Esto, quería decirte que no me esperaras para la primera clase. Ya he hablado con el portero para decirle que me encargaré yo de enseñarle a Lisa todo esto. El profe lo sabe, no preguntará por mí.  A segunda hora ya iré.

-Ah. Está bien. Además tenemos educación física, no te perderás mucho.

-Exacto -Jennie miró a Lisa-. Empezaremos por las clases -dijo ya dirigiéndose a ella mientras la guiaba en dirección contraria a la que iba Wooyoung.

Se fueron alejando pero Wooyoung se quedó quieto un momento mientras que las veía andar poco a poco charlando cómodamente. Parecía que habían hecho buenas migas. 

Wooyoung se alegró de que Jennie abriera su círculo social. Ya hacía un mes que había comenzado el curso y Jennie no se había relacionado con mucha más gente a parte de él. 

Continuó su camino solo hacia su clase. Cuando llegó se limitó a dejar su cartera y bajar de nuevo al patio, para tomar su clase de educación física.

Cuando llegó, San ya estaba allí. Un escalofrío lo recorrió entero al mirarlo de nuevo. Todo lo ocurrido la noche anterior le vino de golpe a la mente y volvió a sentir aquella sensación indescriptible que lo único en lo que le hacía pensar es en que necesitaba más. Necesitaba más de San.

Este estaba sentado en uno de los numerosos bancos que había en el patio. Al lado estaban unos compañeros de clase con los que aparentemente San se llevaba. 

Se acercó al banco puesto que era donde se llevaba a cabo su clase de gimnasia.

San alzó la vista al notar su presencia cerca. Se levantó y sonrió a su vez en cuanto lo vio de pie a unos dos metros del banco.

-¿Has dormido bien? -preguntó acercándose a él.

A Wooyoung se le paró el corazón cuando volvió a oír su grave voz.

-S-S-Sí. A-Anoche sí -se lamentó al sentir que su voz tartamudeaba provocando una risa en San.

Lo miró y carraspeó notablemente.

-¿Te ríes de mí? -preguntó cuando estuvo seguro de que su voz no volvería a quebrarse.

San se rio más.

-Solo un poco -bromeó-. Tu voz ha sonado muy inocente con ese tartamudeo.

Wooyoung se sonrojó hasta las orejas. 

-Soy inocente -afirmó remarcando el soy y mirando al frente.

San se puso a su lado, también con la mirada al frente, hacia el profesor que acababa de llegar y ya explicaba lo que tenían que hacer.

Cuando este hubo terminado, Wooyoung hizo ademán de salir a la parte destechada para llevar a cabo el ejercicio que les habían mandado, pero San se le adelantó frenándolo por el hombro y obligándolo a volverse de nuevo hacia él.