" Solamente Estoy Yo " || Conway

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VII

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— Un placer poder recibirte en la comisaría de Los Santos, Comisario William. — Agradeció la mujer

— No hay de que, me enviaron por una complicación en uno de sus operativos, estoy para apoyar a comisarías amigas y ayudar en ellas. — Pausó y pensó — Y dígame Will, porfavor, SuperIntendente.

— 10-4, Will. Ahora le enseñaré la comisaría, en lo que le explico cómo va nuestro operativo en función. — La mujer fue contestada por otro típico “10-4”.

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— Sospechamos que detrás de ese “pequeño” secuestro en verdad esté una mafia completa por detrás. Estamos investigando al sujeto que —  -de momento- — está libre. Por lo visto es un pequeño Don Nadie que trabaja en el cajero. Su identidad es Ricardo Ramajo y creemos que los dueños de los otros badulaques o joyerías podrían ser los otros integrantes de esa misma mafia. — Conway habló de todo esto una vez terminó de enseñarle todos los lugares necesarios al Comisario y ya estaban en su despacho

— 10-4 Superintendente. ¿Por el momento podría ir hasta ese badulaque a ver que se cuece? — Sonrió el más alto

Conway quedó pensando. No debería mandar solo al Comisario, ¿o si? ¿Y si la liaba y daba el canteo que tenían fichado ese badulaque? ¿Si decía algo que los delatase? Ni en broma se la iba a jugar. No después de tantos meses de investigación. — Claro, pero uno de mis agentes le acompañará, no vaya a ser que le suceda algo.

— 10-4 Superintendente — La mujer tensó sus manos para luego hacerlas puños disimuladamente. Estaba hasta los ovarios de cuando solamente podían responderla “10-4”. Ese código policial ya la estaba cansando de más.

[. . .]    (Esta parte no estará narrada constantemente desde la superintendente. También he de colocar una advertencia +18 por que sino me funan. Si quieres saltarte esta parte, marcaré con el emoji 💣 el principio y el final de esta parte. La vista ahora estará marcada desde los Comisarios)

— Hasta luego, Superintendente. Si me necesita estaré en radio. — El hombre salió de aquella sala al ver como Conway iba a mostrarle un poco la nueva comisaría al sujeto más alto -William-.

Esto les iba a dar por lo menos una larga hora. Iba a tener que enseñarle las cosas más importante de una comisaría de tres pisos, sin contar la azotea en donde de igual forma habían más cosas a parte de lo más importante, el pegaso. También iba a tener que ponerle al día con el operativo, por lo que, si no calculaba mal, iba a tener por lo menos hora y media de descanso, ya que esta se olvidó de encargarle una nueva tarea, y Roi no es de los que se ponen a atender denuncias. Eso que lo hagan los alumnos o cadetes en entrenamiento.

Fue a la cafetería a por un café negro el cual no tardaron en llevarlo. Se sentó algo alejado de las otras mesas en donde se encontraban pequeños grupos o dúos tomándose algo para el descanso. Cuando ya estaba terminando su café cuando vió como su compañero, Ortiz.

— Ro, disculpa las molestias pero ¿sabes en dónde se encuentra el cadete Rodriguez? — Preguntó el “nuevo” Comisario a su compañero. “Ro” era el apodo que le ponía al más bajo. Se habían hecho muy cercanos con los pocos meses que llevaba el nuevo comisario, por lo que la gente les dió la típica etiqueta de “El duo de Comisaría” ya que siempre o casi siempre se les podía ver juntos.

— 10-5 — Negó con la cabeza — De hecho, creo que por hoy les dieron el día libre a los cadetes, ya que recién han llegado. — Desvió la vista hacia otra de las mesas de la cafetería. Ahí estaban la nueva cadete Kyle y Gimenez. — Aunque creo que algunos si se han quedado, por lo visto. — Volvió a dirigir su mirada hacia su amigo — Pero ni idea de Rodriguez.