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.-Vaya, no creí que fuera posible, pero te ves más cansado que antes.
Seoho volteó a ver a Hwanwoong, estaba tan distraído y exhausto que ni siquiera se había dado cuenta de su llegada.
-Hola a tí también.
-Wow, alguien no está de buenas. ¿Qué pasa?
-No es nada. Hoy me encargaré de la caja. Keonhee llegará después de la hora de almuerzo.
Hwanwoong no estaba nada contento con la idea, pero no dijo nada. No quería agregarle más carga al mayor, se notaba que ya estaba lo suficientemente estresado. Así que solo asintió y se cambió al uniforme.
Cuando ambos ya estaban listos, se apresuraron a arreglar todo para abrir pues la hora se acercaba.
En la mañana, generalmente no había muchas personas ya que por lo general pedían para llevar, era en la tarde donde las mesas solían llenarse.
Todo transcurría como normalmente lo hacía, sin embargo, Seoho no podía evitar ese sentimiento de nerviosismo que lo embargaba y su corazón acelerado cada vez que un nuevo cliente entraba.
Aunque intuía la razón, no quería pensar en ello, después de todo, tenía suficiente con pasar la noche dando vueltas en su cama sin poder quitarse de la cabeza el encuentro fortuito con el hombre de sus sueños.
La campanilla en la puerta que avisaba la llegada de alguien interrumpió el curso de sus pensamientos.
-Bienveni--
Sus palabras se trabaron en sus labios al sentir como su corazón se saltaba un latido. No podía apartar la mirada de quien, definitivamente no esperaba encontrarse pronto.
Geonhak no se sentía diferente, iba camino a la universidad cuando no pudo evitar notar la cafetería. Se planteó el seguir de largo, pero sus ganas de ver al chico de ayer fueron más fuertes y terminó entrando sin poder evitarlo.
Ni siquiera había pensado en qué le diría cuando volviera a verlo.
-Bienvenido, ¿va a ordenar?
Hwanwoong se extrañó cuando vio a los dos hombres paralizados mirándose, en su propia burbuja, así que decidió intervenir.
-¡Oh! Si, si. Un americano caliente.
-¿Para servir o para llevar?
-Llevar, porfavor.
-En seguida, puede sentarse para esperar.
Geonhak asintió, aún hipnotizado por el chico en la caja. Ni siquiera era un gran fan del café, pero necesitaba una excusa para estar ahí. Escogió una mesa cerca de la caja, con vista a la ventana y por supuesto, al pelinegro.
Cuando su pedido estuvo listo, solo se dispuso a irse, sin ser capaz de decirle una palabra a Seoho. Pero ambos corazones quedaron acelerados sin la necesidad de nada más que miradas.
Las siguientes dos semanas no fueron muy diferentes, Geonhak se pasaba todos los días, sin falta, por el café, siempre se sentaba en el mismo lugar, algunas veces se quedaba, otras pedía para llevar y en ocasiones iba acompañado.
Cómo ese día, no estaba solo. Geonhak arrastró a Youngjo con él. Tenían que terminar unas composiciones para una de las evaluaciones finales.
A Youngjo le pareció extraño que su amigo le invitara a un café cuando siempre preferían trabajar en la biblioteca o en alguno de los estudios cuando estaban desocupados.
Pero comprendió todo cuando se dio cuenta de que Geonhak no dejaba de mirar a cierto pelinegro detrás del mostrador. Y tampoco pasó desapercibida la manera en que las miradas eran correspondidas con evidente nerviosismo.
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TALKING TO THE MOON | LEEHO
FanfictionSeoho seguía con sus problemas de insomnio. Y lo único que lograba calmarlo, era hablar con la luna, con la esperanza de ser escuchado desde el otro lado... •Pareja principal• °Leeho/Seodo (Leedo × Seoho)° ▪︎Drama. ✖Advertencias✖ •Contenido Homosexu...