capitulo 3

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Eran las 02:00 a.m. intenté levantarme, pero no podía, ya que algo me agarraba fuerte la cintura y supe de inmediato quién era, tenía ganas de llorar, por lo que había sucedido, pero más me dolía aquellas palabras que salieron de boca.

Ya sabía lo que tenía que hacer, agarre mi teléfono y lo llame, empezó a sonar, pero no contestó, seguramente estará ocupado. Cuando estaba por ir me a mi habitación, para intentar dormir, la pantalla de mi celular brillo y vi que en esta el nombre del doctor.

— Hola, lamento no poder haberte contestado antes, está ocupado

— no se preocupe... siento llamarlo a estas horas.... Lo llamaré mañana ...

Estaba a punto de colgar cuando me llamó.

— Laura ... pasa algo... acaso tu ...

— sí, ya me decidí...

Miré donde se encontraba la Michael durmiendo, seré con fuerza mis ojos y le respondí

— Estoy dispuesta a hacerme la quimioterapia

— está bien mañana, te llamaré, para acordar los horarios para tu tratamiento

— esta bien

— y Laura, me alegra que hayas escogido hacer el tratamiento

— si

Colgué y apague mi celular y empecé a llorar por aquellas palabras que dijo, no sé por qué, me gustó mucho aquellas palabras que me dijo, ingrese al cuarto y me subí a la cama, mire Michael durmiendo y lo abrase.

— si supieras que tengo esta enfermedad, cambiarias... sabiendo que no me queda mucho tiempo para desaparecer de tu vida... justo cuando está aceptando morir en silencio, al menos quería que alguien me dijera que viviera... menos me hubiera gustado mucho que fueras tú, el que me dijera aquellas palabras y no otra persona... espero que seas feliz sin mi ausencia.

Me limpié las lágrimas y me dormí. Abrí mis ojos cansada, me dolía todo el cuerdo por lo de ayer, los recuerdos de aquel día, pasaron por mi mente, me sentía sucia, asqueada, me senté en la cama y lo mire, lo mire como dormía, si solo supieras que ya no nos queda tiempo, serías diferente .... Se me escapó un suspiro y me levante, me dirijo al baño, para bañarme y cambiarme, luego de terminar de cambiarme, me dirigí a la cocina, para prepararme mi desayuno.

En ese mismo instante, Michael, estaba teniendo un pequeño sueño, un sueño que lo cambiaría y alteraría sus sentidos y la manera de ser con Laura.

Todo el alrededor estaba oscuro, no podía ver nada, no sabía dónde me encontraba, empecé a mirar por todo el lugar, pero no podía, ya que estaba completamente oscuro; a lo lejos pude ver una pequeña luz, empecé a acercarme, cuando empecé a acercarme así aquella luz, pude escuchar una frágil voz llorando; justo cuando está aceptando morir en silencio; porque esa voz decía que quería morir, cuando está acercándome hacia aquella luz, pude ver a una persona parada en ella, era una mujer, que llevaba puesto un vestido blanco hasta sus pies, esta de espalda, no sabía quién era ni tampoco porque quería morir, empecé a acercarme para preguntarle, porque quería morir, al menos me hubiera gustado mucho que fueras tú, el que me dijera aquellas palabras, que palabras, estaba cada vez más confundido, no sabía quién era aquella mujer, y por qué decía aquellas palabras, justo cuando estaba a unos cuantos quince centímetros de distancia, aquella mujer se dio la vuelta, para poder mirarla y supe de inmediato de quien se trataba.

— Laura

Porque ella diría aquellas palabras, porque quería morir. Pero lo que me sorprendió más fue cuando pronunció aquellas palabras.

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