Capitulo 8

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Al ver aquella escena de como las cortinas bailan junto con aquella ventisca de viento y los rayos del sol iluminaban los alrededores del cuarto, pude ver aquella niña de nuevo, posando delicadamente con sus dedos aquel instrumento dando una hermosa melodía, pude escuchar devuelta aquella melodía que me había hipnotizado, aquella melodía que quise contemplar por siempre, a simple vista se podía ver los delicados movimientos de sus dedos tocando el piano, cada detalle y movimiento que hacía ponía a mi corazón diera brincos.

Al terminar de tocar, se pudo escuchar un fuerte aplauso que provenía de tras de mí, al darme la vuelta, pude ver que era el Sr. Thompson y mis padres quienes empezaron a aplaudir. Por aquella demostración que hizo la hija del Sr. Thompson.

— padre

La niña vino corriendo hacia nuestra dirección para poder abrazar a su papá, cuando los dos se abrazaron y la cargó, pude ver como el Sr. Thompson quería verdaderamente a su hija, se podía sentía aquel ambiente cálido.

— no nos vas a presentar tu pequeño tesoro Octavio ... es que ya no me quieres.

Mi padre hizo un peños pucheros como si fuera un niño pequeño que le hubieran quitado un caramelo. El Sr. Thompson suspiró por el comportamiento de mi padre y luego sonrió moviendo la cabeza, tenía que admitir que el comportamiento de mi padre era gracioso.

— bueno, ella es mi hija Laura ... Saluda.

— es un gusto conocerlos ... mi nombre es Laura Fernández Thompson.

Al verla sentía una extraña sensación, como si algo me inspirara a estar cerca de ella. Ignore ese sentimiento que sentía.

— woooo tu hija si que es hermosa ... me hubiera gustado tener una pequeña niña como Laura. no es así cariño

Mi madre le dio un codazo a mi padre por su comentario, ya que ella no quería tener más hijos, por la simple razón de tener que soportar los mismos dolores y náuseas que le provocaba cuando me tuvo a mi.

— sabes que Octavio, se me acaba de ocurrir una buena idea ... qué te parece si tu hija y el mío, se casan ... qué te parece, no es una buena idea.

Aquel comentario me sorprendió, me sentía enojado, al saber que mis padres me estaban comprometiendo con una niña que apenas conocía, pero a la vez me sentía un poco alegre al escuchar aquellas palabras. Pude sentir como la atmósfera cambiaba a una de pesada, como si alguien fuera a morir. En un instante, el Sr. Thompson se encontraba agarrando la camisa de mi padre y gritando de que nunca comprometería a su hija conmigo ya que era demasiado joven para pensar en un matrimonio.

— pero piénsalo Octavio, seriamos yernos ... apoco no te agrada.

— CALLA ANIMAL, JAMÁS ARRIESGARÍA LA FELICIDAD DE MI HIJA, ANTES MUERTO, A FORZARLA A ALGO QUE ELLA NO QUIERA, ELLA SOLO TIENE 6 AÑOS, SOLO 6 BASTARDO.

— Ok ok ... pero piénsalo, si ellos se cazan, podemos unir las empresas no te parece un trato razonable y justo.

El Sr. Thompson se encontraba furioso por los comentarios absurdos que decía mi padre.

En eso llega una señora joven de tez blanca y unos ojos de color verde como los de Laura y el color de su cabello era de un color marrón claro, pude ver como Laura se dirio corriendo hacia la dirección de aquella mujer podía ver que era su madre, por el mismo color de ojos esmeraldas que poseían ambas.

— mami

Su madre correspondió el abrazo de su hija y se tomaron de las manos para dirigirse hacia nosotros.

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⏰ Última actualización: Jun 14, 2021 ⏰

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