capitulo 6

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Era sábado por la mañana, Laura se encontraba en el baño, limpiándose la boca llena de sangre que había arrojado en el inodoro. Se miró en el espejo y vio los hematomas en su cuello, esas marcas que le había dejado Michael ayer, también pudo ver que los hematomas del otro día, que se estaban desapareciendo, se volvieron a tornar de nuevo.

Lágrimas le caían de su rostro pálido, esos ojos verdes que una vez tenían un brillo, desaparecieron con el tiempo. Ese rostro que siempre tenía una sonrisa llena de amor, desapareció junto con el amor que tenía hacia Michael, esos bellos recuerdos que alguna vez tuvieron cuando eran jóvenes, quedaron en el olvido.

Se quitó las prendas para borrar aquellos recuerdo dolorosos de aquella noche, cuando se quitaba lentamente aquellas prendas, pudo ver los hematomas que tenía en su cuerpo, unos eran grandes, como también pequeños , habían mordidas, una vez quitada toda su prenda, se miró en el espejo y lágrimas le volvieron a salir, entró a la bañera y el frío recorrido de agua, empezó a recorrer por todo su cuerpo..

Laura se quedó quieta, por un momento, alzó la cabeza y aquellos recuerdos de aquella noche, volvieron, como su mano recorría por aquella pequeña cintura, como le mordía la piel, a tal punto de dejar sangrar. Con tan solo recordar eso, Laura abrió sus ojos y bajó la cabeza, ya no quería, era la segunda vez que Michael la forzaba a tener sexo.

Una vez terminado de bañarse, salió del baño y se dirigió a su ropero, para cambiarse de ropa.

Una vez cambiada, bajo a la cocina para preparar el desayuno, pudo ver que la casa estaba realmente vacía y silenciosa; era normal que el día de hoy no se encontrara nadie trabajando, ya que siempre los fines de semana mandaban a sus empleados a tomarse sus días de descanso y pasar su día con sus familiares.

Laura se encontraba tomando el desayuno sola, era normal para ella, cuando estaba a punto de tomar un sorbo de su jugo de naranja, escucho unos pequeños ladridos que se dirigían hacia ella, cuando giró su cabeza, pudo ver que aquellos animalitos que había recogido en ese frio día, se encontraban todo limpiecito y con collares cada uno.

El pequeño gatito, trataba de subirse en las piernas de Laura y el pequeño perrito se paró de en dos patas apoyándose en las piernas de Laura para que ella lo acariciara.

Laura al ver lo que intentaban hacer aquellos dos, se paró de su asiento y se dirigió hacia el comedor, para poder servirles su comida aquellos dos amigos que la seguían.

Una vez ahí, tendió a cada uno sus respectivas comidas, Laura se arrodilló para estar en tamaño de los dos, una pequeña sonrisa se le posó en el rostro, pudo ver que esos dos pequeños animalitos, se sacaron una pequeña sonrisa, Laura acarició la pequeña cabeza del perrito, cuando el pequeño gatito se percató que su dueña le daba cariño a su compañero y no a él, el gato se puso celoso y se puso a ronronear y afrontarse en la pierna de Laura para que a el también le diera cariño.

Laura al ver las intenciones, se echó a reír, era una pequeña risita.

Mientras Laura reía por la actitud del pequeño gatito, Michael la miraba desde una pequeña distancia que los separaba uno, él nunca la había visto así, tan feliz y llena de vida, desde la muerte de su madre en aquel accidente.

Desde que su madre falleció y la pérdida del bebe, Laura nunca volvió a sonreír, y si lo hacía, era por obligación, pero cuando la vio, sintió un pequeño dolor en su pecho, tan solo recordar la muerte de su hijo le dolía.

Laura se percató de que alguien la veía, se dio la vuelta y se percató que Michael la miraba desde una distancia prudente. Laura al verlo, su pequeña sonrisa que tenía sonrisa desapareció de su rostro y eso enojó a Michael ya que ella nunca le sonreía de verdad y si lo hacía, era por obligación o por compromiso.

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