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Primera Parte

Los chicos llegaron hasta la casa de Harry, sus pies y piernas cansadas de tanto pedalear. Sus bicis quedaron regadas por el patio delantero, Niall fue de inmediato a tomar a Liam y con ayuda de Louis adentrarlo a la casa. Harry como pudo saco las llaves de sus bolsillos y abrió a empujones la puerta. La casa por dentro era espaciosa con las paredes pintadas de un color amarillo muy suave, el lugar desprendía un aroma demasiado acogedor y tranquilo para lo que se dedicaba la familia del chico.

Julie Styles era una mujer que se notaba que en su juventud tal vez fue una de las más bellas, con su largo cabello café y ojos igual de verdes y brillosos que los de su hijo. Según la madre de Niall Julie había tenido a Harry cuando aún la mujer era muy joven y el padre del muchacho los abandonaría tiempo después. La que parecía una mujer delicada y frágil era la única dueña de una funeraria del pueblo, por lo cual miles de cuerpo llegaban a la casa para ser embalsamados y también ser velados en el mismo lugar. Niall pensaba que era aterrador pero su amigo ya parecía muy acostumbrado a todo eso. Lo único que Harry no hacía en su acogedora casa, era bajar al sótano, y no por que le diera miedo. Lo que lo asustaba era lo que se guardaba ahí. En ese frío e iluminado lugar se guardaban los cuerpos palidos y aterradores de todas las personas que luego pasarían a ser preparados para un próximo funeral.

-Subámoslo a mi habitación. – dijo Harry. Liam aún se quejaba exageradamente. Niall y Louis ya empezaban a cansarse de su escandaloso amigo. La casaca de cuero ya se había secado pero aún así el rubio chico tenía muchas ganas de dejarla por ahí, le perturbaba tener algo que tal vez Andrew tuvo en sus últimos días de vida.

-¡Ya te trajimos hasta aquí en un canastillo Liam! – Le recordó Louis

-¡Ahora mínimo camina flojo de mierda! – Dijo Niall. Dio una pequeña mirada a Louis y ambos soltaron el cuerpo de Liam como si fuera un saco de harina sobre el suelo. Liam soltó un fuerte alarido por adolorido trasero y se levantó como pudo.

-Que hijos de puta. – Dijo Liam. Harry soltó una pequeña risa mientras ayudaba a su amigo a ponerse de pie.

-¿Perdona? – Exclamo una delicada voz detrás de él. Julie Styles salía del sótano mientras se sacaba la mascarilla y guantes. –Caballero, creí dejarles en claro que en esta casa no se permiten las groserías.

Los chicos se pusieron colorados de un momento a otro y Liam no pudo evitar soltar un pequeño suspiro. Harry lo miro con cólera y no dudo en darle un buen golpe en la nuca a su amigo.

-"Si señora Styles" – Exclamaron todos a la vez.

-Ok pequeños ¿Necesitan algo? ¿Tienen hambre? – La mujer a pesar que los chicos ser casi unos adolescentes aún les hablaba como cuando iba por su hijo a su primer día en la primaria y traía a sus amigos a jugar a casa.

-No mami. Estamos bien gracias. – Dijo Harry. Niall y Liam se vieron con sonrisas burlonas.

-Muy bien cielo. Si me necesitan estaré abajo. – Dijo la mujer mientras se volvía a poner la mascarilla y volvía a ir al sótano.

Cuando por fin la puerta se cerró Liam y Niall por fin soltaron una gran risa. – ¿Aún le dices a tu madre "Mami" Harry? – Harry parecía tan avergonzado. Estaba tan acostumbrado a llamar así a su progenitora cuando eran solo ellos dos en casa que no recordó lo burlones que eran sus amigos.

-Púdrete Liam.

- Joder Harry en serio tu madre es demasiado guapa. – Dijo en tono burlón Liam. Niall tenía el rostro enrojecido de tanto retener su risa. Louis por otro lado solo miraba de forma desaprobatoria a su amigo.

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