Juliette parpadeo al notar la frialdad y enojo en los ojos de Asis, luego miro al príncipe heredero que a pesar de su sonrisa mantenía su mirada en el albino.
Parecía que los dos estaban teniendo una competencia de miradas.
La gemela menor miro a su tío y luego al príncipe sin entender.
-ti-capitán qué sucede?.
El albino cerró sus ojos y miro a la menor de sus sobrinas.
-el emperador solicita verte, puedes dejar esta charla para después -empujó levemente su espalda sonriendole amable.
Ella asintió y luego de despedirse de los presentes se fue. Asis miro de reojo a los príncipes y a su sobrina.
-...dile a tus padres que Juliette irá a visitarlos cuando desee pero se quedará a vivir conmigo.
Penélope quiso hablar pero el capitán luego de hacer una reverencia, obligatoria, a los príncipes se fue hacia donde se había ido su sobrina menor.
Athanasio sonrió de lado y se dio la vuelta dejando a los prometidos solos.
La gemela mayor frunció el ceño pero decidió seguir a su amante dejando solo a su prometido.
El cual solo los miro de reojo con cautela pero luego negó con la cabeza.
Penélope jamás lo traicionaría, se lo prometió.
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-gloria y bendiciones al sol de Obelia.
Hizo una reverencia ante el rubio que estaba sentado tras su escritorio y luego le sonrió amable.
-te has convertido en una hermosa joven, he escuchado rumores de que eres una excelente espadachín.
Ella se puso firme mirando serena al emperador.
-me halaga majestad.
-quiero asignarle un trabajo sumamente importante Lady Juliette.
Su mirada seria la desconcertó pero luego asintió ignorando el brillo malicioso en los ojos del rubio.
-"con esto el estúpido de mi hijo mayor por fin se casará, va a gobernar y yo podré ser libre".
Cerró sus ojos soñando con el día en que se retire de su puesto y le dejé todo el trabajo a su hijo mayor.
La menor parpadeo curiosa ante el rostro soñador del emperador.
