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El equipo flecha suspiró casi al unísono cuando entraron por el elevador, algo adoloridos de su batalla anterior, que, debido al accidente en Ciudad Central, se trataba de un meta-humano, de una luz tan horriblemente cegadora que escapaba de ellos sin mucho problema. Tan abatidos se encontraban por ello, esa era la segunda vez que se huía con éxito de sus manos, siguiendo con su carrera de ladrón de bancos.

- ¿Descubriste a donde se fue? – dudó Espartano a Overwatch, quien los revisaba llena de preocupación, debido al aparente gran dolor que sentían en la mirada

- No, no pude seguirlo por mucho tiempo, también deslumbró la cámara de seguridad, aun no estoy buscando...

- Que pérdida de tiempo hacen ustedes... - interrumpió la azabache, aun dentro de su jaula, aunque con una pequeña libreta y un lápiz para entretenerse dibujando

¿La razón por la que se encontraba ahí? Hubo una fuga en los pisos inferiores, justo en donde la mantenían era en donde se encontraban las tuberías, incluyendo la del gas, la cual se rompió y, aunque fuera una prisionera, no querían que se intoxicara, por lo que decidieron subirla de ahí, incluyendo claro que, según Oliver, así la mantenían más vigilada.

- ¿Tienes alguna mejor idea? – dudó Canario Negro, quitándose la máscara para dejarla a un lado, tallando el ojo que más le dolía

- ¿Mejor que solo salir tras ella sin ninguna clase de protección ni un plan fijo? Si

- ¿Piensas compartir alguna idea con nosotros? – insinuó con una sonrisa la rubia, regresando a su silla frente a ella

- Mh... No, solo me estresa un poquito verlos así cuando atrapar a un meta-humano tan débil es fácil...

- ¡Oh, vamos! ¿Lo harías por otro libro?

- No valdría la pena si es otro libro como el último que me trajiste... Qué final tan pésimo tenía...

- Mira, si no vas a decir nada con utilidad, lo mejor será que te mantengas callada – la regañó Oliver, diciéndoselo de frente y dándole la espalda después de ver como ella le lanzaba una de sus hojas arrugada, obviamente chocando con el cristal para regresar a su mano – Intenta buscarlo con satélites, seguramente servirán más que cámaras deslumbradas, mientras tanto, John, hoy tú me acompañas a patrullar... Mh... ¿Qué les pasa? – dudo, al ver como todo su equipo parecía querer reírse a carcajadas

Ya que, apenas el hombre se dio la vuelta, la joven pelinegra finalmente mostró el dibujo en el que había estado trabajando todo el día, una gran obra de arte. Ninguno de ellos, quienes ya se habían tomado varios minutos para platicar con ella, estaba enterado que era tan talentosa para dibujar, al menos no hasta que ella misma les pidió una libreta y lápices para pasar el rato. Apenas el hombre le dio la espalda, arrancó la hoja, pegando la obra al cristal para que todos la vieran:

Cuando volteo al darse cuenta que ella estaba haciendo alguna travesura, viendo el dibujo que, aunque gracioso, bastante molesto en esa ocasión, ella, al verse atrapada, solo lo doblo y se lo extendió a través de la puertita, a lo que él lo tomó sin dejar de mirarla mal.

- El metal y la madera gruesa son los mejores para no dejar pasar la luz – dijo al soltar la hoja – Una buena trampa de una tela plástica opaca también es de las mejores opciones y si no funciona, seguir los rastros de calor por una luz tan potente siempre funciona para no dejarlo escapar...

Sin decir nada más, volvió a acomodarse en el piso de la jaula, colocando nuevamente su libreta sobre sus piernas para seguir dibujando, iniciando un nuevo boceto, sin saber si era para molestar otra vez o en verdad solo le ayudaba a pasar el tiempo. Tal vez ambas.

Under that mask / (Oliver Queen/Flecha Verde y Tú) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora