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El tiempo no esperaba a nadie, ni siquiera a alguien que era privado de su libertad por una u otra acción y ese era el caso de su nueva inquilina en el bunker. Los días habían comenzado a pasar sin problemas y las novedades sobre ella, simplemente no llegaban, había mantenido su palabra y se reusaba a revelar algo sobre ella. Cada vez que Oliver bajaba a intentarlo nuevamente, solo recibía miradas vacías, incluso llegó a un punto en que las pequeñas sonrisas burlonas aparecían en su rostro, irritándolo más y más, haciendo que se fuera cada día sin respuestas.

La chica se la pasaba casi todo el día sola, aburriéndose a cada segundo, apenas pudiendo jugar con el poco espacio del que disponía, a excepción de que se entretenía con Felicity, quien bajaba por largos ratos de tiempo a hacerle compañía, aunque incluso con ella se reusaba a hablar, a veces era entretenido escucharla, además, le llevaba de comer, ropa, vendajes y una que otra cosa para limpiarse un poco.

Y una vez más, se encontraba en esa situación, ahí estaba nuevamente la chica, estaba molesta por algo que le había dicho su nuevo novio. NO estaba ni muy segura de cuál era su nombre, la realidad es que no le ponía mucha atención cuando se trataba de ese tema de conversación, no podría ayudarla, aunque quisiera de todos modos.

La escuchaba quejase por largos minutos obre una cosa y la otra mientras caminaba de un lado a otro, haciendo que sus tacones resonaran con molestia para sus oídos y en todo ese tiempo, no dejaba de mirarla, atentamente, grabando en su cabeza lo que decía por si le hacía un examen al final.

Era algo raro, la verdad, las primeras veces que bajó con ella, lo hacía con temor, dejaba la mochila con las cosas nuevas, trataba de preguntarle sobre ella, pero al poco rato se iba, siendo un manojo de nervios.

Pero ahora estaba frente a ella, quejándose como si nada, llevándole incluso un jugo de uva que le había pedido, Aunque la miraba, su mente estaba divagando en la inmortalidad del cangrejo y el infinito universo, casi pudiendo ver las estrellas dentro de oscuro liquido del que bebía, contenta debido a que calmaba sus ansias de dulces.

- ¿Qué dices? ¿Tan normal me veo? – preguntó, poniéndose de cuclillas frente a ella, sacándola de sus pensamientos de golpe, por lo que se tomó un momento para analizar sus recuerdos para saber de qué rayos estuvo quejándose tanto tiempo

- Un poquito – se lomito a decir, metiendo el popote nuevamente a su boca – Deberías cambiarlo un poco de vez en cuando

- ¿Cómo qué podría? ¿Más escote? ¿Más largo? ¿Más corto? – se giró, tratando de analizar su bonito vestido azul, buscando algún fallo en él

- Mh... No sé mucho sobre moda..., Tan vez algo más... ¿Natural?

- ¿Natural? – repitió, bajando los hombros

La joven se desanimó por un momento, suspirando con duda ante las palabras de su amiga, pero cuando iba a decir algo más, el sonido de su teléfono la interrumpió, le había llegado un mensaje, por lo que lo tomó de su bolso que colgaba de su lado, revisando sus notificaciones.

- Ah, es Roy, tengo que irme – dijo sin soltar el aparato, aunque al dar un par de pasos hacia la salida, se regresó de golpe – Ah, perdón, casi se me olvida, ten – de entre sus cosas, sacó un libro algo grande, el cual pasó a la chica por la pequeña puertita – No es muy bueno, pero pensé en traértelo, ya sabes, para distraerte un poco

- Uh, gracias, si me hacía algo de falta – le dedicó una pequeña sonrisa, viéndola irse

Se había vuelto a quedar sola en aquel lugar, todavía algo frio y oscuro, pero al menos se había quedado con algo con lo cual distraerse un poco en lo que alguien volvía a hablar con ella. Dejó que una pequeña sonrisa escapara por sus labios al ojearlo y oler aquel buen aroma de un libro nuevo, ya que, desde que la habían enjaulado ahí, hablaba mucho con la rubia, pero cuando se iba era algo aburrido estar sola. Ya que ella y el "Verdecito" como le había apodado para molestarle, eran los únicos que bajaban.

Under that mask / (Oliver Queen/Flecha Verde y Tú) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora