Love Alarm 2.0

4

— Eres una persona muy rara — dije cuando me acerqué a el — Deja de venir a buscarme a la universidad, las personas hablan.

— ¿Te molesta? — hice un puchero.

— Me gusta que vengas — dije sincera.

— No dejaré de venir, me gusta venir a verte y poder recogerte cada día.

— Eso no te quita lo extraño.

— Jia ¿cuando vas a sonar mi joalarm?

— ¿Por qué quieres que la suene?

— Ya te dije. Me gustas — mordí mis labios.

El no mentía, cada vez que me acercaba a él, cuando la distancia marcada estaba entre nosotros, mi alarm sonaba, su rostro me saludaba con una sonrisa. Pero podía ver lo mucho que aún le dolía.

— Sun-ho — tome sus mejillas — ¿Qué se siente? ¿Duele? Así me sentía yo, y así se sentía Yuk-Jo...

— ¿No suenas mi alarm por resentimiento?

— Yo también quiero hacerla sonar Sun-ho, pero no se por que no puedo — lo mire a los ojos, yo no mentía.

— Entonces bésame.

— ¿Qué? ¿Por qué? — me reí.

— Siempre soy yo el que te besa, confío en ti y en lo que tus ojos me dicen, así que dame un beso y ya — entre cerré los ojos.

— Eres un caprichoso — el sonrió y lo bese rápido, me alejé y el me volvió a acercar.

Sun-ho y yo nos hemos estado viendo diario prácticamente, tratamos de conocernos y yo sigo intentando sonar su love alarm, aunque también siento que no quiero hacerlo.

Sin embargo, se que mis sentimientos por el han estado creciendo demasiado, aunque no quería aceptarlo, ahora lo sé.

Llegó la invitación para un evento del club insignia, tenía que ir aunque no me gustara.

Hace dos días había adicionado para un papel en un nuevo drama y lo había pasado, así que debía ir al club insignia a hacer promoción a mi imagen, si ganaba fama ahora cuando el drama anunciará que yo iba a ser la protagonista tendría más atención del público.

Le dije a Sun-ho que no podría verlo y el dijo que estaba bien.

En la alfombra roja camine con un vestido de falda larga de tule, parecía tener una especie de corsé y era un poco transparente, de color azul marino, mientras caminaba saludaba a los fans y a las cámaras.

Me acerqué para responder algunas preguntas sin olvidarme de sonreír. Comencé a escuchar alboroto a mi espalda, era normal que alguien más famoso llegara y me quitara la atención, así que solo acepté que ya no quisieran hacerme más preguntas, tenían que hacerme más, pero entendía que también quisieran preguntarle al famoso que acababa de llegar, así que los dejé ir.

Me di la vuelta para caminar al frente y vi a Yuk-Jo con su novio, ambos se veía muy felices, sonreí satisfecha, Sun-ho hace bien en dejarla ir.

Ella tiene una cara muy dulce y su sonrisa es muy tierna, ambos se dieron un beso y entonces mi Jo-alarm sonó. Tome mi celular y muchos más lo escucharon así que pude sentir como me volteaban a ver.

Con una sonrisa vi mi notificación y comenzaron a preguntarme quién era, cuando puse más atención a los gritos de los fans, todo paso en cámara lenta.

"SUN-HO" gritaban las fans como locas.

Sorprendida voltee mi cuerpo, se me hizo un poco difícil debido a la falda del vestido, nos miramos a los ojos, el sonrió y caminó hacia mi sin ponerle atención a nada más, el también acababa de ver su celular.

Eso significa que... su traje era sorprendente mente del mismo tono que el de mi vestido y pude escuchar los gritos de los demás fans, todo se escuchaba tan lejos mientras el se acercaba a mi con satisfacción.

— Tu... mi alarma — sonrió contento.

— Sun-ho — me puse roja.

— Por fin tu...

— para de sonreír así. Es vergonzoso — me iba a dar la vuelta cuando el me abrazo.

— Dime que si es por ti — mi corazón se aceleró, me puse ansiosa.

— Claro que es por mi ¿oh te gusta alguien más? Tal vez sonó por tus fans.

— Se que fue por ti — sonrió y olió mi cuello.

No pude evitar sonreír también.

— Vamos, déjame caminar. Debemos entrar — el me soltó y como mi mano para entre lazar nuestros dedos.

Y entonces los gritos llenos de preguntas comenzaron a aparecer.

Ya dentro del club insignia recargue mi cabeza en su hombro — Puedo sentir como sonríes y tu corazón late muy fuerte también.

— Es por ti — apreté su mano — Estoy muy feliz, por fin suena mi alarma por ti.

— Vamos Sun-ho, deja de decir eso — sonreí.

— Sun-ho... — levante la vista y me separe de el levemente.

— Yuk-Jo... — la miro y se quedo callado.

Esto fue como un dejavú, solo que, esta vez no era yo quien veía a la persona que me gusta sonar la alarma de alguien más, esta vez era Yuk-Jo.

— Hum... yo, debería... voy a dentro — solté la mano de Sun-ho y el volvió a tomarla.

— ¿Por qué deberías?

— Puedes quedarte — su voz sonaba apagada y eso me hizo sentir mal.

— No, yo debo ir con unos amigos. Pueden hablar entre ustedes si lo necesitan, anda, puedes darme mi bolso.

— Déjalo, yo lo llevo. Vamos, ve con tus amigos si quieres, yo cuidaré tus cosas.

— Claro — lo solté y me fui de ahí.

Suspiré — Esto apesta — dije para mi misma.

Cerre los ojos por segundos y sentí que alguien me tomaba de la muñeca y me jalaba con fuerza, abrí los ojos y lo mire enojada.

— ¿Puedes decirme que fue eso?

— ¿Qué fue que?

— ¿Quién es ese tipo?

— ¿Acaso te importa? No debería. El suena mi alarma, tu no.

— ¿Y tu suenas la suya? — me miro enojado.

— Si, el me gusta. De hecho, el es mi novio.

— Huf — respiro profundo y se paso la mano por la frente peinando su cabello — ¿Desde cuándo? — me miro enojado.

— Ay, por favor. Terminamos hace ocho meses, ya casi un año, no te iba a estar esperando toda la vida y el me gusta.

— Deja, de, decir, que te gusta. Carajo.

— Ay, ¿sabes que? Yo no tengo tiempo para esto, yo no te gusto y ya terminamos.

Me di la vuelta y me fui.

Cuando regrese Yuk-Jo se acercó a mi llorando, no era tan obvio, eran lagrimas que salían levemente de sus ojos.

— ¿Cómo le hiciste? ¿Cómo tú? ¿Cómo le hiciste para que te amara? Yo... yo estuve a su lado por mucho tiempo, pero eres tu quien logra cambiarlo en unos meses, yo solo quiero saber... ¿cómo le hiciste?

— Yo no...

— Yuk-Jo, por favor no molestes a Jia. Solo paso, ni yo entiendo como me termino gustando tanto, si quieres culpar a alguien, puedes culparme a mi.

Sun Ho agacho la cabeza, ella nos miro a ambos y solo se mordió los labios.

— Esta bien. Ya no voy a preguntar más. Yo solo, quería saber cómo lo habías hecho. Felicidades. Los felicito a ambos.