Neko [KatsuDeku]

𝑃𝑟𝑜́𝑙𝑜𝑔𝑜.

chikypaz

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El día es hermoso, el clima es perfecto y las aves cantan.
Esta historia empieza con un hombre alto, de cabellera larga y color negro al igual que sus ojos, mirada cansada y desaliñado, dirigiéndose hacia su humilde casa.

Cuando llega abre la puerta y es recibido por su amigo peludo, que tiene un peculiar pelaje, color verde oscuro y unos ojitos muy bonitos verde esmeralda. Este se restriega en su pierna.

—Miau.— maulla y eso saca una pequeña, pero muy pequeña sonrisa al hombre llamado Aizawa Shota.

—Hola, pequeño.

Lo saluda y se agacha para acariciarlo, este se deja ser.

—¿Qué has estado haciendo en todo este tiempo que estuve fuera de casa?— le pregunta al minino llamado Izuku, aunque sabe que no obtendrá una respuesta.— Arañando los muebles de seguro, ¿verdad?

Izuku maulla y niega con su cabecita.

—A veces creo que sí me entiendes.

Aizawa suspira y se levanta, para ir a la cocina en busca de la comida de su gato, lo tiene muy mimado, tiene una habitación de juegos solo para el, una cama super cómoda y un cascabel de plata.

Si, muy consentido.

Pero es su querida mascota y aunque no se note lo quiere mucho.

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—¡Hey! ¡Vuelve aquí engendro!

—¡JA, JA, JA, JA! Pobre imbécil.

Un poco lejos de la casa de Aizawa, a unas cuantas calles se encuentra un gato siendo perseguido por un hombre gordo, el gato de ojos rojos y pelaje rubio cenizo, llamado Katsuki, ha robado un trozo de pan, uno grande y costoso, aunque lo de costoso no podría importarle menos, ya lo robo y ahora intenta huir del señor.

—¡Vuelve... Aquí... Aaa... Ya me cansé— deja de perseguirlo y mejor vuelve a su tienda, sudoroso por el "gran maratón" que tuvo.

Katsuki deja de correr y ahora anda muy feliz, y su orgullo crece, piensa que si les da ese trozo de pan a los gatos que están en su barrio quizá puedan reconocerlo como su líder.

Pasa frente a una casa muy bonita, y solo por curiosidad alza la mirada hacía una de las ventanas que tiene esa casa y oh, dios, acaba de ver al gato más hermoso que haya visto. Este se está lamiendo una de sus patas y también lo ve a él.

Amor de gatos le dicen, bueno según Katsuki.

Nuestro peludo amigo se pone triste ya que nota como ese gato de pelaje verde se aleja de la ventana.

—Decidido, será mío.

Y retoma su camino hacia su barrio.

Con un nuevo pensamiento en mente, conocer a ese lindo gatito, conquistarlo y tener cachorros con él.