𝐹𝑢𝑒𝑟𝑎 𝐷𝑒 𝐴𝑞𝑢𝑖, 𝐺𝑎𝑡𝑜 𝐶𝑎𝑙𝑙𝑒𝑗𝑒𝑟𝑜.

13.2K 1.6K 900
                                    

chikypaz 

.

.

.

—Izuku, Ya me voy.

Inmediatamente el pequeño gato fue corriendo hacia su amo para restregarse en su pierna.

—Miau.

Aizawa se inclinó y acarició la cabecita de Izuku, este ronroneo.

—Se que no te gusta que me vaya, pero sabes que les tengo que dar clase a los mocosos que tengo por alumnos.
Cuando vuelva veremos películas.

El michi maulla de felicidad y el pelinegro sonríe.

—Bien, me voy. No hagas desorden.

Ve la hora y sabe que es algo tarde, así que se levanta, va hacia la puerta, se despide y se va.

Cuando el felino está solo, se va a su sala de juegos y es ahí donde se transforma, ahora el pequeño gato se ha convertido en un jovencito de diecinueve años que lleva una bata blanca, es demasiado hermoso para este mundo.

Su cabello es verde al igual que sus ojitos y en sus mejillas hay unas cuantas pecas.

Es delgado, tiene una cinturita que cualquier mujer le tendría envidia, así es señores, nuestro querido Izuku es un híbrido, Omega y con olor a menta.

Uno muy bonito.

La ley dicta que los híbridos deben ser cuidados y tratados con amor al igual que los omegas.
Los híbridos por su parte estaban en peligro de extinción.
En cambio, los omegas, los trataban como la cosa más horrible e inferior de este mundo, ahora las leyes han cambiado, cualquiera que trate mal a los omegas o a los híbridos será llevado a prisión.

Por el momento todo está en calma, los omegas e Híbridos viven felizmente y en paz.

Izuku tiene algo de miedo de que lo traten mal, así que prefiere ocultar su lado humano, y cuando se encuentra solo, cambia de forma y se encuentra tranquilo.

Izuku tiene algo de miedo de que lo traten mal, así que prefiere ocultar su lado humano, y cuando se encuentra solo, cambia de forma y se encuentra tranquilo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Unos minutos antes, en otro lugar no muy lejos de donde está el peliverde...

—¡Vamos, les traje ese pedazo de pan! ¡¿Cuándo demonios me aceptarán como su puto líder?!

—Pronto, Katsuki, pronto.

—Váyanse a la mierda.

Está harto, odia su barrio, quería ganarse el respeto de todos y quería ser líder de todos esos idiotas, pero al parecer ellos se aprovechan de él y eso es algo que no va a tolerar.

Que se jodan, que consigan su propia comida y que entre ellos se protejan.

No es que se rinda fácilmente, de echo lleva dos años intentando ser líder pero parece que jamás lo será, al menos no en ese barrio, tendrá que moverse a otras tierras.

Se va de ahí, nada de estupideces como andar con la cabeza hacia abajo o triste, nada de eso, camina con la frente en alto y caminando derecho.

Ahora que se acuerda, oh, cierto, necesita ver al amor de su vida.

Lo recuerda y hace que su mal humor desaparezca, inmediatamente se dirige a la bonita casa donde vive, ve salir a un viejo que tiene cara de aburrimiento, supone que ese es su dueño.

Lo ve subirse a un auto y como en segundos desaparece, perfecto, el amor de su vida y él solos.

Se aproxima y se sube a un árbol Sakura que está cerca de la ventana donde lo vió por primera vez, debe admitir que está ansioso.

Una vez ahí, lo ve, oh santo cielos.
Si en su forma gatuna era hermoso, en su forma humana es un ángel caído del cielo.

Dios, Dios, Dios, es demasiado bello, y su delicioso aroma lo atrae más, joder, no han hablado para nada pero ya esta diciendo que lo ama.

Él realmente no pensaba tener una pareja, mucho menos tener crías, pero con ese tipo tendría todos los cachorros que él quisiera.

Debe mostrar su apariencia humana para ganar su atención, así que lo hace, ahora nuestro peludo amigo es un joven bastante atractivo de veinte años, cabello rubio, ojos rojizos, alto, musculoso y que lo único que lleva puesto es una playera blanca de tirantes, resaltando así sus musculosos brazos, y un pantalón algo desgastado. Es un alfa.

Izuku al fin nota su presencia y se sorprende de ver a Katsuki en su ventana.

—H-Hola...— saluda tímidamente, con un sonrojo en su rostro.

Maldición hasta su voz es bonita.

—Hey, ¿Qué tal?— responde algo nervioso.

Izuku tiene algo de miedo por aquel extraño, además, como no ha interactuado con casi nadie, no sabe cómo llevar una conversación.

—¿Q-Qué haces trepado en el árbol?— aunque le da miedo siente curiosidad.

Aquí casual queriendo verte.

Eeeh pues... ¿Acaso no puedo estar aquí?— muy enamorado y todo pero no puede evitar sacar a luz su lado grosero.

Piensa que lo ha asustado o que lo hizo enojar, pero se tranquiliza al notar una hermosa sonrisa en su bello rostro.

—Si, si puedes. ¿Cómo te llamas?

—Katsuki, ¿y tú?

—Izuku.

Tu nombre es lindo, carajo, ¿Acaso cagas bombones?

Quiere hablar más con él, mucho más.

Pero antes de decir algo más se escucha la puerta siendo abierta

—Izuku, solo vine para-¡¿Por qué hay un gato callejero en la ventana?! Y peor aún, ¡Cerca de mi gato!

Justo antes de que los vieran, cambiaron de forma así que Aizawa no noto su lado humano.
El pelinegro hizo un escándalo y con una escoba le apuntaba a Katsuki.

—¡Fuera, fuera, fuera de aquí gato callejero!

—¡No es como si estuviera adentro, imbécil!

Se escucha como el gato le gruñe a Aizawa-Sensei.

—Deberías irte, no quisiera que mi amo te hiciera algo...— Habló Izuku, algo preocupado.

Sus palabras quizá tengan algún hechizo pues en un instante Katsuki dejo de gruñirle a Aizawa y se fue.

—Uh... Yo solo venía por mi maletín...

 Yo solo venía por mi maletín

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Neko [KatsuDeku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora