Neko [KatsuDeku]

𝐸𝑝𝑖𝑙𝑜𝑔𝑜.

chikypaz

Unas cuantas semanas después de su unión, Izuku ya no sufría de su celo.
Pero a veces se sentía mareado, con mucha hambre o muy poca.

A Aizawa se le hizo algo raro pero si la situación seguía así, lo llevaría al veterinario.

Y claro que seguía viendo a Katsuki, solo que por las noches, para evitar que su dueño lo echara a patadas; el rubio comenzaba a sospechar que tal vez su querido Deku estaba embarazado pero aún no podía averiguar nada.

Aunque la idea lo emocionaba mucho,

La otra noche que se vieron, Izuku le pidió tímidamente si podía conseguir algún dulce o un pan.
Tenía antojo de eso y su dueño no compraba nada de golosinas.

Lo sabía, está en cinta.

—Al toque mi rey- digo, claro que sí mi vida.— le dio un beso en la frente y se fue en busca de lo que quería su Deku.

En cuanto se lo dio agradeció y se comió todos los dulces que "tomó prestados".

Joder, ya lo quería ver con su enorme pancita donde venían en camino sus bebés.

En unos meses el azabache se dio cuenta que su bello gato estaba engordando.

Ahora en la cocina se encontraba buscando alguna respuesta lógica.

—¿Engordar? Pero si le doy el mismo alimento, entonces ¿Por qué...

Algo hizo click en su cabeza y rápidamente fue a la habitación de el pecoso, la ventana estaba abierta.

Se asomó por ésta y no vio a nadie, la cerró y al darse la vuelta se encontró con la agradable sorpresa de ver al "pulgoso" frotándose contra su minino, éste estaba echado en la casita que él mismo le compró,
Mostrando su pancita.

Se veía muy tierno.

Pero eso significa otra cosa.

—El maldito logró entrar y lo preñó.

Soltó un suspiro, y caminó lentamente hacia los michis, agachándose.

—Bien, no sé cómo carajos lograste entrar, pero ahora debes irte— al querer tomarlo y echarlo fuera de su casa el peliverde se paró, se puso en frente de él y le gruño por primera vez.

Sorprendiendo a ambos.

—Vamos Izuku, no me hagas esto, te dije que no...

Le volvió a gruñir.

Resignado, se echó en el piso, cerrando sus ojos cansados

La vida era difícil.

Sintió como su gato le lamía la cara, también sintió como algo se frotaba contra su pierna, alzó la cabeza y encontró a Katsuki viéndolo detenidamente.

Se sentó de nuevo, tomándolo de manera delicada.

—Tú ganaste, está bien... Estarás con Izuku y vivirás aquí plenamente.— Por alguna razón sabía que le entendía.
—¡Pero primero te daré un baño! No quiero un gato lleno de pulgas.

—¡¿QUE DICES VIEJO?! ¡YO NO TENGO PULGAS!
(¡¡MIAUUUUUUUUUU!!)

—No me pongas esa cara, pareces perro en vez de gato.

Una discusión muy absurda en realidad.

Pasados unos meses nacieron cuatro pequeños gatitos.
A los que llamaron: Eri, Kota, Mahoro y Katsuma.

Eran unos tesoros sin duda alguna.
Incluso a Aizawa le parecieron demasiado adorables, a pesar de tener como padre al gato gruñón.

Ahora volvía del trabajo, siendo recibido por los seis gatos que ya tenía, que esperaban ansiosos a su dueño.

Los miró detenidamente a cada uno de ellos, observó como Izuku les lamía la cabeza a sus cachorros y Kacchan lo seguía a todas partes, haciendo lo mismo.

Se sentía feliz, lo bueno es que la casa ya no estaba tan sola.

Y ahora menos una vez se enterara que Izuku esperaba unos cuantos cachorros más...

Debo castrar al maldito.

Fin.

Muchas gracias por sus comentarios, sus votos y tomarse el tiempo de leer este fic.

Y muchas gracias a chikypaz.
Por dejarme adaptar su idea a un fanfic

Perdón si notan algún error, es la primera historia omegaverse que escribo xd

En fin.

Declaro esta historia ¡Terminada!