Capítulo 16.

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Nos habíamos olvidado donde estabamos, nos habíamos olvidado que estabamos rodeados, y tuvimos que separarnos rápidamente para no llamar tanto la atención. Tras hacerlo rápidamente entraron todos, entre ellos Rachel. Su mirada al ver que estabamos solos en el escenario me heló la sangre. Nunca había visto a una chica contener tanta rabia en una simple mirada. Harry la miró disimuladamente como si no quisiera que yo le viese, para darle una especie de advertencia, pero ella no me quitaba ojo de encima. Gemma pasó por delante de ella casi derribandola. No supe si fue aposta o fue sin querer, pero Gemma se echó a reir y eso le sirvió a Rachel para aumentar su rabia. Bravo. Ya tenía una enemiga declarada sin hacer nada.
Nos obligaron a bajar abajo, a lo que vendría ser la primera fila. Ellos se colocaron en el escenario y Gemma empezó a pulular alrededor de Niall antes de bajar. Harry los miraba ceñudo pero no se acercó en ningún momento. Yo por el contrario estaba abajo, apoyada en una barra mirando al escenario. Mi mirada se cruzó de forma fugaz con la de Liam y éste amplió una sonrisa tan luminosa que me dejó seca. Desvié la mirada con delicadeza y me maldecí a mi misma por haberle dicho a Gemma aquello en el camerino, sabía que tarde o temprano nos traería un dolor de cabeza. Suspiré y decidí que me pondría más retirada del escenario, pero al intentar moverme una mano me frenó. Cuando alcé la mirada vi los ojos de Rachel.


-¿Donde crees que vas?.
-Eso creo que no te importa.-Le solté sin pensarmelo mucho. Esbozó una sonrisa de lo más mortifera.
-Quiero dejarte clara una cosa.-Hizo una pausa y captó toda mi atención.-... no vas a ganar ni por asomo, podrás ganarme batallas, pero la guerra no es ni de lejos lo que te espera.
-No sé de que me estás hablando francamente.-Musité haciendome la indiferente.
-Oh sí, sí que lo sabes. Harry es mio, que ahora no estemos juntos no significa que no vayamos a estarlo más adelante por que sé que él me quiere.-Me miró de arriba abajo mientras escupía las palabras.-...te ve perfecta, te ve como algo nuevo, es evidente que es lo que suele pasarle a los tios con las novedades, pero ¿sabes qué? no creo que seas ni la mitad de perfecta de lo que pareces. Todos tenemos secretos, trapos sucios, debilidades....-Empezaba a sentirme incomoda con aquella conversación y de alguna forma ella lo estaba notando. Miré a Harry y éste me devolvió la mirada alarmado. Rápidamente miré a Rachel y actué como si no estuviese pasando nada.-....miedos inconfesables.-Empezó a darme flojera en las piernas.-...voy a descubrirte, voy a sacar a la luz cuan perfecta eres, y cuando lo haga vas a estar sola por que ni si quiera él te va a querer mirar a la cara.-Hizo una pausa.-....creo que ni si quiera la estupida de Gemma lo va hacer.-No podía hablar. El miedo se hizo paso en mi cuerpo de tal forma que estaba bloqueada en el sitio, y el solo echo de tener miedo nuevamente le demostró que podía jugar con esa baza.-Disfruta de las batallas, por que esto no es ni de lejos lo que te espera.-Y así sin más se fue por donde había venido. No dejes que afecte Anna, no dejes que el miedo te afecte. Me repetí a mi misma aquello varias veces, pero no servía de nada. Cerré los ojos y le ví. Vi su rostro, reviví de nuevo por un segundo el miedo, lo que había pasado y lo que me había echo huir de aquella casa. Estaba clavada en el suelo, sentía que iba a caerme de buenas a primeras y que nadie iba a venir a ayudarme. Levanté la mirada y Harry me miró. Sonreí a pesar de todo como si todo estuviese en orden pero no coló. Cuano Gemma apareció detrás de mi, moviendome como ella siempre solía hacer tampoco me animó lo suficiente. Sonreí a pesar de todo, sonreí por que no quería darle el gusto de verme hundida, y sonreí por que a pesar de sus amenazas no iba a permitir que eso llegase a ocurrir.
Rachel desapareció de allí, lo que francamente me alivió bastante. Su sola presencia me envenenaba. Los chicos empezaron a ensayar pero no llegaron a cantar ninguna canción completa, ensayaban pequeñas partes o simplemente se centraban en el sonido. Escuchar la voz de Harry amplificada era como escuchar música celestial. Tenía la voz tan rasgada que era demasiado hipnotico para mis oidos. Poco a poco dejé que su voz me aliviase de lo anteriormente ocurrido.
-Tia, si sigues mordiendote así el labio, voy a terminar pensando que vas a correrte.-Gemma no podía ser más especifica. Tosí y ésta empezó a reirse.
-Eres demasiado clara.
-Y a ti te gusta demasiado Liam.-Suspiré y puse los ojos en blanco.
-En realidad sí, si que me gusta.-Gemma empezó a dar palmas en señal de aprobación al escucharme.-....pero me gusta como me gustas tú, como un amigo.-Torció los morros.
-Con lo bueno que está.-Graznó.-....solo tienes que mirar como se le marcan los pantalones y el culo que le hacen.-Fui tan tonta que piqué en el anzuelo. Le miré todo el asunto y ella empezó a reirse. Aparté la mirada colorada y me cabreé.
-A ver no vamos a negar lo evidente, tú misma dijiste que hasta tu hermano estaba bueno, tonta no soy a la hora de admitir algo, pero no, no es mi prototipo de hombre.-Quería empezar a dejarle claro que sus dotes de Celestina no le iban a llevar a ningún sitio, por que entre otras cosas no habría nada que hacer entre nosotros.
-Oh bueno, Niall tampoco era el mio, es más yo era más bien de morenos, pero se me cruzó el maldito Irlandés y bueno, aquí me tienes, loca del remate por todos sus malditos huesos.-Cuando sonreía era como mirar a Harry, de echo mirarla era como mirar a Harry versión chica. A veces era tan perturbador que empezaba a replantearme mi sexualidad.
-¿Niall es Irlandés?.-Cambié de tema radicalmente.
-Y tú muy lista.-Amplió una sonrisa.-...mira, yo solo te digo que no te cierres, Liam es una de las mejores personas que conozco junto con Harry, junto con todos en realidad, pero creo que formais el equipo perfecto, eres tan dulce que deberías estar con alguien afín a ti y él lo es.
-Ya pero esto no se trata de que nuestras personalidades casen, tiene que haber algo más.
-¿Y quien demonios dice que no lo haya?.-Parpadeé.-...June, cada vez que entras en una habitación y Liam está allí, consigues que se ponga firme.-Hizo una pausa.-...y ya sabes por donde te digo.-Me puse roja.
-No creo que le pase eso.-Murmuré más roja que un tomate.
-Oh venga.-Resopló.-....la próxima vez que entres y se palpe los huevos te aviso para que me creas.-Le asesté un codazo y bien merecido. Nos miramos y empezamos a reirnos. De pronto todo el miedo de antes empezó a diluirse.
-Ya pero a mi no se me mueve nada.-Gemma me miró ceñuda.
-Pero nena, te mola lo sé. Sé reconocer cuando dos personas tienen que estar juntas.-Me rendí. Era un caso.
-Vale, pero no hagas nada por favor, las cosas van muy bien sin ningun tipo de rollos raros.-En ese momento Harry estaba haciendo un solo y perdí el norte. El norte y el habla. Me quedé mirandole y Gemma siguió mi mirada.
-El cabrón se llevó toda la parte artistica, yo canto como una gaviota en sus ultimos momentos de vida.-La carcajada que solté por la boca no fue ni medio normal. Gemma tenía al igual que Harry ese extraño don de hacer que la gente olvidase sus problemas. Me encantaban.
-Bueno, si te consuela saberlo, eres más amable que él.
-Totalmente de acuerdo, la parte sociable no es su fuerte.-Se apoyó en la barra donde yo estaba apoyada y siguió mirandolo.-¿Sabes? creo que le gusta alguien.-Anna no te pongas roja. Por dios Anna, no lo hagas.
-¿Sí? ¿Y en que te basas?.
-Sonrie cada dos por tres, lleva días haciendolo y no es que sea una persona arisca, pero digamos que dedicar sonrisas no es su fuerte. Ayer le pillé cantando gilipolleces en la ducha, en serio a ver, no es que me meta en el baño a espiar a mi hermano, pero necesitaba contarle algo sobre nuestra madre y al apoyarme por fuera en la puerta le escuché. En serio June, gilipolleces, si le hubieras escuchado tu misma te partirías de risa.-Me mordí el labio y finalmente sonreí.-No sé, o está enamorado o se a vuelto gilipollas, o ambas cosas. Yo solo espero que no sea otra vez la putilla de Rachel, dios, no podría soportarlo.
-¿Tan mal te cae?
-Intentó tirarse a Niall, y ella estaba con mi hermano. Por supuesto esto Harry no lo sabe, y de no ser por que la pillé intentandolo podría haber jodido la amistad de mi hermano con él. La veo muy capaz de eso y de más. Me juró y me perjuró que no sabía lo que estaba haciendo, que ella solamente quería a mi hermano y que no le dijese nada, pero creo que si lo han dejado por algo relacionado sería. Mi hermano no es de los que dejan a la ligera, tienes que traicionarlo o defraudarlo para que eso pase.-Me estaba quedando perpleja. No podía creer lo de esa tia.-....mira Harry podrá ser un mal hablado, un arisco, incluso un capullo... pero si se permite confiar en alguien, esa persona no va a encontrar a nadie más leal y fiel en la vida, y estoy segura de que esa tia le hizo algo.
-¿Nunca se lo has llegado a preguntar?.
-La verdad es que no, por que creo que no estaba enamorado de ella y sé que le molestó pero no le dolió en absoluto y me alegro, se merece a alguien mejor.-Con cada palabra de Gemma, Harry iba ganando puntos. Le miré fugazmente y ver como se reía con los demás me hizo darme cuenta de que a pesar de todo, era alguien que merecía la pena. Nuestras miradas se cruzaron por una milesima de segundo y me guiñó un ojo. Sonreí ligeramente y miré a Gemma.
-No pensaba que fuese tan mala persona.-Mentí.
-Es mejor que no te acerques mucho a ella, contra menos te cruces en su camino mejor, yo no puedo hacer nada por que es la hermana de Dixie y Dixie si que merece la pena, pero en serio June, mejor no cruzar muchas palabras con ella. Harry no sé como lo aguanta.-Resopló.
-Tomaré nota.-Me coloqué el pelo tras las orejas y nos quedamos mirandolos durante un buen rato sin decir nada. Finalmente Gemma sacó de su bolso una camara, algo rara.
-¿Que camara es esa?.
-Una polaroid.-Murmuró.-Posa nena, voy a inmortalizarte con la banda justo detrás.-La miré frunciendo el ceño y simplemente me apoyé en la barra, mirandola esta vez a ella. Apretó un botón y acto seguido tiró de un cablecillo, al hacerlo una foto salió de una ranura. La agarró con la mano y empezó a agitarla en el aire.-Toma nena, toda tuya.-La agarré y efectivamente, salía yo y justo detrás los chicos. Ellos no miraban pero todos estaban sonriendo. Harry tenía la más bonita de las sonrisas. Los ojos me brillaron, estaba segura.
-Me encanta. En serio, me encanta.
-¡Ey! ¡Harry!.-Miré en la dirección de éste y se nos quedó mirando.-¿Puedes venir?.-Voceó Gemma. Éste se mostró reticente, pero finalmente accedió. No bajó por las escaleras como me esperaba, simplemente pegó un salto y apareció justo detrás de mi.
-¿Que os pasa?.-Murmuró con total naturalidad. No sabía como podía hacerlo tan bien, por que yo estaba que echaba chispas al tenerlo tan cerca.
-¿Puedes sacarnos una foto?.
-¿Para eso me haces parar en un ensayo?.-Enarcó una ceja mientras miraba a su hermana, Gemma se cruzó de brazos y le miró frucniendo el ceño.
-¡Hombre pues claro!, tú paras por cosas más pequeñas que esto, y esto es realmente importante.-Graznó mientras me rodeaba con un brazo y me pegaba a ella.
-Oh sí claro, muy importante.-Puso los ojos en blanco, y finalmente me dirigió una mirada.-A ver bueno, juntaros más. Como te decapite Gemma me mata.-Curvó una sonrisa y el corazón empezó a darme saltitos. Disparó y sus preciosos ojos se deslizaron hasta su hermana. Tiró de la cuerdecilla y la foto salió.-Divinas.-Murmuró mientras la miraba. Rápidamente Gemma se la arrancó de las manos y la observó.
-Joder June, ese vestido te hace unas tetas bien potentes.-Si no fuera por que sabía que era así a veces pensaba que lo hacía aposta.
-Mi hermana, la delicada flor de la familia Styles.-Me tomé aquello como una baza para sacarme del apuro.
-Sí, es muy grafica la mayoría de las veces. Tiene ese don de poner nervioso a cualquiera.
-Y sincera ante todo. Ala, yo y mi sinceridad te mandamos por donde has venido Harry. La delicada flor ya no te necesita.
-¿Ves como me trata?.-Me miró señalandola.-Voy a irme, pero antes quiero algo a cambio.-Su hermana le miró y hizo una mueca.
-No pienso estar sirviendote ni nada por el estilo.-Harry cerró los ojos y resopló.
-Ven idiota.-Añadió mientras me rodeaba con su brazo izquierdo los hombros. Gemma se acercó dando saltitos y Harry le arrancó la camara de la mano.-Vale a ver, el truco está en pegarse a la persona del centro para que salgamos todos.
-Gracias por las instrucciones.-Murmuré. Y acto seguido me convertí en un sandwich. Harry disparó y yo deseé tenerle más tiempo así. Finalmente nuestro contacto se rompió cuando tiró de la cuerda para sacar la foto. Al sacarla sonrió y me la dió.
-Bueno, yo me voy, si Mike me ve haciendome una sesión de fotos casera me mata y si eso ocurre yo os mato a vosotras después.-Y así sin más se largó. Miré la foto cien veces. Me encantaba.
Tras aquello nos tiramos casi la mitad del tiempo observandolos, el día no se presentaba de otra forma, no tenian eventos a los que asistir, ni nada a lo que acudir, ni cenas, ni nada. Ensayaron hasta que llegó la hora de la comida. Cuando hieron esa parada yo estaba tan cansada de estar de un lado para el otro, que  Gemma decidió que fuesemos a ver peliculas a su dormitorio. Allí pasamos la tarde y gran parte de la noche. Pedimos comida china. Era la primera vez que la comía y eso a Gemma le extrañó. No paraba de repetirme que era como si hubiese estado encerrada al mundo. Y así había sido, no de una forma tan extrema pero sí. Cuando decidí que era demasiado tarde como para andar viendo peliculas, me levanté de la cama y Gemma me frenó.
-Quedate a dormir hoy aquí.-Murmuró, tenía la voz cansada y estaba medio dormida. Sonreí y le agarré la mano para meterla despacio bajo las sabanas.
-Mejor otra noche, descansa Gem.-Le di un beso en la frente, para entonces ya estaba cayendo rendida sobre la almohada. Salí por la puerta del baño y entré en mi dormitorio. Estaba tan cansada que sabía que yo igual caería rendida. Me senté en la cama quitandome la ropa, para ponerme el pijama y entonces vi la camiseta de Harry. Sonreí perezosamente, me levanté, la agarré y me la puse. Como me quedaba grande me puse una de tirantes debajo, me quité el sujetador, agarré unos pantalones cortos y me los puse. Tras ponerme todo me metí en la cama, miré el despertador y éste me indicó que era medianoche. Quizás algo pronto pero estabamos molidas. Poco a poco me fui durmiendo, estaba tan rendida que ni si quiera me permití pensar en nada malo.
Eran las dos y media de la mañana cuando sentí que aporreaban la puerta principal. Me asusté, me quedé sentada en la cama y encendí la luz de la mesilla. Dejé que se hiciese el silencio para cerciorarme de que no estaba soñando, pero entonces la puerta volvió a sonar. El cuerpo me tembló y una capa de miedo me cubrió la columna. Me levanté de la cama y caminé con recelo hasta la puerta. Puse la cadena y abrí despacio, si algo pasaba eso impediría que fuese quien fuese pasase de forma brusca.
-¿Quien es?.-Murmuré con la voz somnolienta.
-June, soy yo, quita la cadena.-Al ver que era la voz de Harry me relajé. Mi cuerpo se relajó por completo de aquel miedo que me había apresado minutos antes.
-Voy espera.-Cerré la puerta y al abirla ahí estaba. Con una camiseta de los lakers, los calzoncillos y una gorra alrevés sobre la cabeza. Me miró de arriba abajo y se fijó en mi pecho. Yo entorné la mirada, tenía los ojos aún pegados por el sueño.
-Adorable.-Murmuró. No sabía a que se refería hasta que vi que llevaba puesta su camiseta. Me puse roja.
-¿Que quieres Harry?.-Fue murmurar aquello y me cargó en uno de sus hombros como si fuese un saco de patatas. Emití un chillido agudo y me agarré a su espalda como un koala. Harry entró dentro de mi cuarto, agarró las llaves y salió al pasillo. Cerró mi puerta y conmigo en su hombro entró a su cuarto. Me dejó en el suelo y sin darme mucha tregua me agarró la barbilla para besarme. Cuando se separó tuve que apoyarme en la pared para respirar. Dejó mis llaves en su mesa y se dejó caer en la cama.-¿Que... que quieres?.-Volví a murmurar. Pero esta vez de forma entrecortada.
-Lo que todo hombre querría hacer contigo a estas horas de la mañana.-Se acomodó en la cama, extendió una mano y dió palmaditas en el colchón para que fuese. Fruncí el ceño. y más aún cuando se giró para buscar algo en su cajón.-Comer galletas.
-¿Ahora se le llama así?.-Quería reirme, pero el nudo de mi garganta lo minimo que me permitía era hablar, y ni eso. Le observé detenidamente mientras yo caminaba hacia la cama.
-En America no sé como lo llamareis, pero en Inglaterra, comer galletas... es comer galletas.-Cuando sacó el paquete de galletas con pepitas de chocolate, quise morirme, me puse granate. Me miró y empezó a reirse. Me crucé de brazos y le hice un mohín. Al mirarme me agarró ligeramente la nariz.-Hay tontita mía.-Aquello me dejó tiesa. Nunca pensé que un apelativo así me gustaría tanto. Me acomodé en la cama y agarré una galleta.-Siento haberte asustado, pero es que no pensaba que Gemma fuese a tenerte para ella sola toda la santa tarde, quería cenar contigo, pero ni eso. Y soy demasiado egoista, tenía que despertarte y darte las buenas noches, por que una noche sin mis buenas noches, no es noche ni es nada.-Le di un codazo. Era como su hermana de cruel, me ponían de los nervios y casi todo el tiempo estaba ruborizandome.-.... en realidad.-Susurró apretandome contra él de lado.-... solo quiero dormir contigo, lo demás es algo extra, pero me encanta que me abraces y que hables en sueños.-Abrí los ojos demasiado bruscamente y me enderecé de golpe.
-¿Que digo?.-Parpadeó sorprendido.
-Nada.-Empezó a reirse.-... normalmente hablas de una tal Anna, no dices nada con coherencia o que se entienda, pero a veces lo unico que haces es encogerte como si fuese a pasarte algo. Luego tu cuerpo se relaja, pronuncias mi nombre y no vuelves a abrir el pico en toda la noche.-Mi boca se abrió de forma automatica.¿Por que puñetas me mencionaba a mi misma?. -Venga ven.-Dijo tirando de mi.-No es el fin del mundo, todas sueñan conmigo.
-Eres terrible.-Dije asestandole otro codazo. Me acurruqué en su pecho y le grité mentalmente a mi boca para que se mantuviese callada mientras dormía.
-Y tú preciosa.-Me apretó nuevamente contra él.-...me encanta como te queda mi camiseta.-Se quedó callado y por como su cuerpo se tensaba, supe que algo rondaba en su cabeza.
-¿Que piensas?.
-¿Que fue lo que Rachel te dijo sobre el ensayo?.-La pregunta me pilló desprevenida. No podía decirle la verdad ni de coña, si lo hacía Harry la estrangulaba. O peor, ella me estrangulaba a mi.
-Nada importante, solo quería saber si eramos amigos, o teníamos buen rollo.-Me miró arqueando las cejas pero mi semblante gracias a dios era la viva imagen de la serenidad, y le hizo tragarselo un poquito.
-¿Solo eso?.
-Solo eso en serio, no te preocupes.-Me giré y no sé como me las apañé, pero terminé encima de él. Agarró mi barbilla como siempre solía hacer y me besó. Poco a poco terminé a horcajadas sobre su cuerpo y Harry se enderezó más en la cama. Me pasó los brazos por la espalda y pegó su frente a la mía.
-Conozco a Rachel.-Dijo mirandome através de mi flequillo.-...prometeme que no vas a dejar que se meta en tu cabeza, diga lo que diga, nunca debes creerla.-Suspiró y el aire mentolado que emanaba se coló en mi boca.
-Te lo prometo.-Farfullé. Tenerlo tan cerca me dejaba sin defensas, o con ellas por los suelos.-Oye Harry...-Me mordí la lengua antes de continuar y me quedé callada mientras me perdía en sus ojos. Estaba avergonzada.
-Dime June.-Murmuró contra mis labios.
-¿Es verdad todo lo que has puesto... lo que me has puesto en la carta que me has dado esta mañana?.-Curvó una sonrisa y la verguenza se apoderó de mi. Elevó sus manos y me retiró el pelo, echandolo hacia atrás.
-Que nadie te haga creer lo contrario.-Murmuró nuevamente contra mi piel. Ésta empezaba a quemar.-... por que es la pura realidad. Eres tan bonita...-Besó mi cuello y un calofrío recorrió mi espalda. Mis manos se hundieron por debajo de su camiseta y su gorra se cayó al suelo. Sus manos viajaron por toda mi columna hasta quedar situadas en mi cintura. Nos movimos sin querer y sentí como se tornaba duró contra mi. Eché mi cabeza hacia atrás con los ojos cerrados, mordiendome el labio inferior y gimiendo ligeramente. Enterró su boca en mi cuello y me llenó de besos.-...tengo.... tengo que saber algo. Es irrelevante en cierto modo.-Gimió contra mi boca practicamente.
-Dime.-Dije mientras mis uñas se paseaban por su torso sin piedad.
-¿Lo has echo alguna vez?.-De pronto una bombilla estalló en mi interior y la luz se apagó en mi cuerpo. Mis manos se congelaron en su piel y mis piernas se quedaron flojas. Lo sintió. Lo supe cuando se quedó completamente quieto. Agarró mi cara entre sus manos y me hizo mirarle. Intenté borrar el miedo de mis ojos para que no lo notase, lo ultimo que quería es tener que hablar de ello. No lo haría con nadie.-¿Sabes qué?.-Trazó con el pulgar la linea de mis labios mientras pegaba su nariz a la mía.-... no quiero que me cuentes nada, no quiero saberlo, no es algo que me preocupe. Cuando lo hagamos, sea el momento que sea, va a ser tan perfecto que haré que te olvides de todo lo demás.
-Harry.-Dije contra sus labios de forma aguda. Me miró y centró sus ojos en los míos.
-Dime cariño.-Susurró mientras me tocaba el pelo.
-¿Puedes abrazarme?.-Y así, sin más, lo hizo. Me estrechó contra sus brazos. Apoyé mi cabeza en su hombro derecho y esa fue la primera vez en muchisimo tiempo que me sentí segura en los brazos de alguien. Besó mi cuello y supe en ese mismo instante, que él sería mi perdición.

Be as a famous I || Haylor fanfic (harry styles and taylor swift) (1 parte Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora