Be as a famous I || Haylor fanfic (harry styles and taylor swift) (1 parte Completa)

Capítulo 3.

Cuando quise ser consciente de la forma en la que estabamos, había analizado parcialmente los tatuajes que componían su torso. Supe que no había sido muy sutil al hacerlo, por la forma en la que me observaba. Aún así ni yo le apartaba, ni él lo hacía, era como una especie de reto a ver quien era el primero de los dos que se movía.
Notaba como su mano se abría ligeramente en la zona donde la espalda casi perdía su nombre como tal, y como sus dedos formaban pliegues en la camiseta vieja que me había puesto para dormir. Pliegues que provocaron que sus dedos tocasen mi piel. Al hacerlo miles de terminaciones nerviosas se activaron poniendome en alerta. Sé que él también lo sintió al ver su reacción. La sonrisita petulante se le había borrado de golpe y ahora estaba serio, no estaba segura de por donde iba a terminar aquello, tenía un mar de preguntas en mi mente que fueron respondidas en el mismo momento en el que Niall murmuró algo. Estaba medio dormido, pero aún así eso sirvió para romper el contacto. Harry apartó su mano de mi espalda como si el solo gesto le quemase, y yo por mi parte me arreglé nerviosamente el pelo. Pensaba que iba a decirme cualquier bordería, pero simplemente me dejó plantada en el pasillo. Se metió en el baño y yo me quedé patidifusa en el sitio. ¿Que demonios había pasado?. Confundida por ese breve e intenso momento, me metí en el dormitorio anexo al suyo y cerré la puerta plegable. Me senté en la cama de Niall y me toqué las mejillas en un gesto totalmente inconsciente, estaba ardiendo.
Una ligera brisa recorrió mi espalda y me metí en la cama aún confusa. Había dormido bastante anteriormente cuando me había colado en la carabana, y no sabía hasta que punto volvería a quedarme dormida. Justo cuando estaba consiguiendolo, cuando recordé que la cama en la que me había metido era la de Harry. Aquello no es que me desvelase, pero consiguió poner mi cuerpo nuevamente alerta. Finalmente al cabo de un rato me debí quedar completamente dormida.
A la mañana siguiente, me había despertado excesivamente temprano y lo sabía. El sol aún no había salido por completo y la fina pared de aquella habitación filtraba la respiración acompasada de ambos chicos, que seguramente aún estarían dormidos. Nuevamente, volví a quedarme dormida. Lo supe por que cuando mis ojos se abrieron de nuevo el sol estaba en su pleno esplendor y fuera de ese cuarto se escuchaba ruido. Me levanté y rebusqué en mi bolso, mi "kit" de aseo, me limpié la cara y tras hacerlo, agarré el bote de mis lentillas oscuras. Con un espejo, y mucho tacto, me las coloqué a la perfección. Tras mirarme en el espejo suspiré, "Buenos días June" me dije a mi misma, mientras me cambiaba de ropa. Aquella mañana había optado por ir comoda, asique unos vaqueros cortos con una camiseta de tirantes a rayas, era para mi, la mejor opción.
Mi pelo estaba ondulado y curiosamente perfecto, asique tras cerciorarme de que todo estaba en orden, salí al pequeño "salón" que componía la carabana. Fuera estaban Niall y.. Harry. Niall estaba estaba ensayando parte de la letra de una canción mientras miraba la tele, y Harry tocaba la guitarra mientras miraba por la ventana de forma ausente.

-Buenos días.-Murmuré. Ni si quiera se giró, era como si supiese que estaba allí antes de haber saludado. Niall por su parte, dejó de cantar y me miró sonriendo.
-¿Que tal dormiste?.-Sonreí. Caminé y me senté a su lado.
-La verdad es que bien, pero en serio, puedo dormir yo en el sofá, no es necesario que me dejes tu cama, no es justo que tengas que dormir aquí.-Añadí tocando en mullido colchón de aquel sofá.
-Es más comodo de lo que parece.-Soltó Harry aún sin mirarnos. Sin mirarme.
-Eso lo dice por experiencia propia.
-Lo último que he echo en ese sofá es dormir, capullo.-De repente me sentí completamente incomoda y violenta por aquella confesión. Eran una banda famosa y estaba claro que a nivel artistico no sabía como eran, pero a nivel fisico, tenía que ser realista. Allí hasta el apuntador estaba cañón. Y eso conllevaba miles de fans y novias. Muchas. Me entraron ganas de cotillear  la wikipedia, la lastima es que no tenía acceso a internet.
-No le hagas caso, liga mucho pero casi todo es fannfarronería.-Harry le miró poniendo los ojos en blanco y Niall se echó a reir. En ese momento entró en la carabana Liam. Nill le preguntó por Zan y Lou, y antes de sentarse a mi lado, dijo que ambos estarían ocupados hasta gran parte del día con asuntos familiares.
-Buenos días preciosa.-Murmuró Liam amablemente, aunque he de admitir que aquello me incomodó. Los cumplidos no me terminaban de encajar. A Harry tampoco le debió encajar lo más minimo. No nos miraba y yo le miraba de soslayo por que todo él me intrigaba. Y al escuchar aquel saludo enarcó las cejas de forma comica.-¿Te apetece comer algo? conozco un sitio cerca que está muy bien.
-Pues ... sí, la verdad es que si que tengo un poco de hambre.-Liam estaba tirandome los tejos, estaba claro En cierta parte me gustaba el echo de que quizás le pudiese interesar, pero aún así me incomodaba.
-Pues..-Liam iba a hablar pero Niall le interrumpió.
-Pues vayamos todos ¿no?, por que nosotros no hemos comido nada.-Niall de algún modo me salvó. La cara de frustración de Liam era sutilmente obvia y la de satisfación de Harry, demasiado evidente.
-Em, sí claro, vayamos pues.-Que le jodiesen el plan no implicaba que le jodiesen el camino, ya que al no estar cerca fuimos dando un paseo. Hacia una mañana estupenda. Liam se tiró todo el camino hablando conmigo de intereses comunes, por otro lado Niall y Harry iban por detrás mirando una libreta y tarareando melodías. La voz que predominaba era la de Niall. Harry no abría el pico ni para atrás.
Entramos a la cafetería tras andar a lo sumo veinte minutos. Aquello estaba decorado estilo años cincuenta, los sillones  acolchados estaban distribuidos de dos  en dos y las mesas tenían un color rosa chillón. Estaba claro que Liam se quería sentar en frente de mi, y que Niall lo haría a mi lado. Bien, pues solo ganó en sus intenciones Niall, y que Harry fue quien terminó sentandose en frente. Odié que se hubiese sentado así, por que odiaba que me mirasen mientras comía, o peor aún, que me ignorasen tan descaradamente. O lo que era muchisimo peor, que me contestasen borderías.
Nos sentamos en los sofás y Liam salió disparado hacia la barra para pillar cartas, ya que a diferencia de las otras mesas, la nuestra no las tenía. Ni si quiera miré los menús. Quería patas fritas y un batido de fresa. Asique agarré una servilleta del gran taco que había en mitad de la mesa y un lapiz que había justo al lado de las hojas de reclamación. Empecé a dibujar como siempre solía hacer, bocetos de distintas formas que apenas tenían relación unas con otras. Finalmente mis trazos tomaron la forma de un rostro femenino, no supe que estaba dibujandome a mi misma, hasta que comencé a trazar gruesos rizos a los lados de la cara. Dibujé los ojos y con grandes surcos de la mina del lapiz rellené el iris, oscureciendolo. Mientras dibujaba me sentía observaba. Alcé la vista hacia Niall, pero no me miraba, estaba hablando con alguien por su movil, Liam no estaba asique mis ojos se arrastraron hasta los de Harry. Éste estaba sentado comodamente en su asiento, su brazo izquierdo descansaba sobre la mesa y en la mano derecha apoyaba su barbilla. Miraba mi dibujo, pero al verme parar me miró, enarcó una ceja mientras se mordía insconsciente el labio inferior en un gesto que me secó la garganta. En un rapido movimiento me quitó el lapiz y posteriormente el dibujo. De pronto me incliné en el asiento hacia delante para ver lo que pretendía hacer. Bien pues no hizo nada, simplemente giró el lapiz, ya que éste tenía en la parte superior una goma de borrar, y se limitó a borrar los trazos oscuros de los ojos del boceto que había dibujado. Mientras lo borraba, curvó una sonrisa que dejó a ver sus hoyuelos. Me derretí. Ahora no miraba el dibujo, lo miraba a él. Estaba tan concentrado que me apasionaba verlo.  Era zurdo. Y era curioso como en apenas veinticuatro horas empezaba a empaparme de sus pequeños detalles. Cuando quisé ser consciente de que había dejado de dibujar, fue cuando sus ojos se clavaron en los mios y éstos se deslizaron hacia abajo.
Mi mirada siguió la suya y cuando miré el dibujo, la chica, mi boceto, no tenía los ojos negros, los tenía claros. Estaba más que claro que me había modificado y había sacado a la superficie del papel a Anna. Y abajo, cerca de donde descansaban los pesados rizos del dibujo, en una letra clara y limpia, escribió. Behind Blue Eyes. Alcé la vista para mirarlo y sus ojos eran serios, tal como lo habían sido la noche anterior cuando estabamos en el pasillo. De pronto la corriente electrica que nos rodeaba apareció, su pie rozó el mio por debajo de la mesa y supe que tanto mis terminaciones nerviosas, como las suyas, estaban en silencio pero se pensaban a gritos.