Capítulo 21

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*Narra ________*
Aquí estaba en las puertas de la mansión Senju luego de haber sido arrastrada por Madara, realmente creo que estaba siendo algo dramática en cuanto a la situación pero no me creía con la confianza suficiente con Tobirama como para pedirle de favor que me ayudara a hacer un jutsu que haga a mi hermano y Navier comprometerse.
Creo que mi dramatismo era hablar del tema compromiso con Tobirama puesto que aún no tenia del todo superado la falla del nuestro. Golpee la puerta y salió de ella una radiante mito cargando a un pequeño, puesto que ella había dado a luz hacia una semana.
-Buenas tardes Mito- le sonreí –hola pequeñín- acaricie la mejilla del niño- busco a Tobirama- ella asintió, me invito a pasar y me dijo dónde podía encontrarlo.
Salí hacia el pateo de entrenamiento y allí lo vi golpeando unos maniquíes, me quede observándolo un rato sin su típica vestimenta (Multimedia) y cuando parecía terminar de entrenar me acerque.
-Holii Tobi, ¿Cómo estás? Sabes… te ves mucho mejor así que con tu armadura normal- intente sonreír tiernamente y sep tengo la misma táctica de persuasión que Madara, doy lastima. El peliblanco se giró hacia mí con una ceja alzada y yo no pude evitar ver su pecho puesto que tenía una camiseta a red pero rápidamente recupere la compostura.
-Hola _____, estoy bien ¿Qué necesitas?- me puse una mano en el pecho
-me ofende que pienses que necesito algo ¿no puedo venir a verte simplemente y decirte que te ves bien?- él puso cara de “ajam te creo” –pero ya que lo mencionas necesitamos tu ayuda en algo.
-necesitamos suena a manada, ¿en qué te metiste? O mejor dicho ¿en qué quieres meterme?-
Y procedí a contarle el asunto.
***
Luego de algunas suplicas, llantos fingidos que terminaban en risas, extorsión y algunos intentos de sobornos fallidos, Tobirama acepto a ayudar.
-pero a cambio me debes un favor, que reclamare cuando yo quiera- me encogí de hombros y mientras comíamos algo de los fideos que yo había preparado en su cocina mientras intentaba convencerlo hable.
-Claro, mientras no sean favores sexuales no hay problema- la cara de Tobirama se volvió tan roja como el cabello de Mito y no pudo evitar atragantarse con la comida cosa que me causo mucha gracia haciéndome estallar en carcajadas. La anterior nombrada apareció por una puerta luego de escuchar el bullicio y nos miraba con cierta interrogante hasta que nos calmamos
-¿Están bien?- Koga estiro sus pequeños bracitos hacia nosotros y yo lo tome mientras Tobirama recuperaba el aliento
-Si mito, estamos bien… y en cuanto a ti- sentí que me observo pero yo solo hacia caras raras hacia el niño –no sé qué pasa por tu mente… pervertida- alcance a escuchar lo último puesto que lo susurro para que nadie más lo haga, la pelirroja se volvió a ir pero me dejo a su hija para poder hacer algunas cosas. Luego de un rato en silencio Koga se durmió y mire al peliblanco que aparto su mirada haciendo como si no me hubiese estado observando la última media hora.
-Creo que ya debo irme, si quieres arreglamos mañana lo de Madara y vemos lo que podemos hacer- con su ayuda me levante para no despertar al infante, deje a este con su madre y me dirigí junto al oji rubí a la puerta.
Al llegar a casa Madara corrió a encararme y preguntar cómo me había ido y luego de darle la afirmativa de Tobirama lo vi saltar por la casa y yo me fui a dormir… había sido un dia muy largo.
***
¿Vieron alguna vez un gato completamente empapado? Bueno yo y Tobirama nos encontrábamos de la misma forma, el 1er intento había sido un completo desastre igual que el 2do, 3ro y décimo séptimo, para aumentar nuestra mala suerte hoy hacia frio por lo que posiblemente alguno pescaría un resfriado… y rogaba no ser yo, ambos temblábamos nos encontrábamos algo frustrados.
-Bueno la vigésimo tercera es la vencida- dije con notable sarcasmo al hablar recibiendo una mala mirada de mi acompañante y luego de eso decidí callarme pero nuevamente terminamos empapados y temblando.
-¿y si lo dejamos para mañana?- logre decir entre tiriteo y tiriteo recibiendo un asentimiento y ambos salimos corriendo a nuestros respectivos hogares para darnos una reconfortarle ducha caliente no sin antes despedirnos obviamente.
***
Dia 3 de la travesía… seguimos igual que el 1ro, no hay avances y estamos congelados hasta el culo juro que si pesco un resfriado matare a mi hermano, lo bueno es que hoy habíamos decidido venir a la mansión Senju.
-¿Qué tal si vamos por te adentro y nos secamos?- propuse y Tobirama aceptó gustoso, ingresamos a la vivienda, mito nos vio y luego de reírse nos mandó a cambiar, ella me presto algo de ropa y luego de un rato nos pusimos a charlas los tres mientras tomábamos un té. En eso Koga comenzó a llorar y la pelirroja se marchó.
Con el peliblanco seguimos hablando un rato y riéndonos de como habíamos acabado empapados…
-¿sabes…?- yo lo observe –Estos momentos me hacen pensar que valen la pena agarrar un resfriado-
-¿estar tomando un té cuando Mito se burla de ti?-
-no, verte reír- y no pude evitar sonrojarme sin saber que decir siendo salvada por mi hermano y Hashirama que llegaban riendo.

No soy solo un apellido (Tobirama y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora