La elite.

Uno.

— ¡Hoy es el primer día de clases!.- Exclamó Michael emocionado.

— Lo sé, ¡Qué miedo!.- Exaclame.

Siempre me ha dado miedo el primer día de clases.

— Hora de irnos hermanita.- Comentó Michael tomando su mochila al igual que yo.

Condució hacia el colegio, yo miraba por la ventana.

— Hey.- Habló Michael pasando su mano frente a mis ojos.

— ¿Qué?.- Pregunté lamiendo mis labios.

— Pues que ya llegamos, tonta.- Habló en un tono burlesco.

— ¿Ya llegamos?.- Miré por la ventana. —Ah sí, ya llegamos.- Bajé del auto. — ¿Por qué no bajas Michael? Pierdes tiempo mirandome como idiota, baja.- Hice un movimiento con mí mano para que bajara.

Bajo del auto mirandome como si fuera la persona más idiota del mundo.

— No había visto, ni hablado, ni conocido a una persona taan estúpida.- Alargó la "A"

— Mike; te ves en el espejo, hablas contigo mismo, y obviamente te conoces.- Conté con mis dedos. — Ja, y la estúpida soy yo.- Rodé los ojos.

— Ugh, dime que no acabas de decir eso.- Soltó un suspiro de desesperación.

— Ok, no te lo diré.- Me encogi de hombros.

— Ugh.- Rodó los ojos.

— Deja de quejarte y camina.- Dije entre risas tomandolo de la mano para que caminara.

Entramos al colegio, era grande; MUY grande, es fácil perderse aquí.

Nos dirigimos a la dirección para tomar nuestros horarios, toque tres veces la puerta, del otro lado se escuchó un "adelante". Michael abrió la puerta dejandonos ver a una señora algo mayor.

— Hola, buenos días, mí nombre es Lucy, ¿en qué les puedo ayudar?.- Sonrió amablemente la que supuse que es la secretaria.

— Ah sí, venimos por nuestros horarios.- Respondió Michael.

— ¡Oh, Claro! ¿Cuáles son sus nombres?.- Le dio vuelta a la silla dándonos la espalda.

— Michael y Karely Clifford.- Respondí.

Lucy se levantó de su silla y abrió el primer cajón.

— Clifford ... Karely y Michael.- Nos entregó los horarios.

— Gracias.- Dijimos al Unísono.

— No hay de que, ¡suerte en su primer día de clases!.- Alzó la voz mientras salíamos.

— ¡Gracias!.- Respondimos de igual manera.

La campana sonó dándonos a todos a entender que las clases habían iniciado.

Fuimos a nuestro salón correspondiente a la clase y tomamos la mesa de el fondo.

— ¿Está ocupado?.- Preguntó un chico refiriéndose al lugar del lado izquierdo de Michael.

— No.- respondí amable.

El chico me sonrió y se sentó dejando a Michael en medio.

— Mi nombre es Nathan Kloss.- Sonreímos Michael y yo.

— Karely y Michael Clifford.-

— Un gusto.- Nos limitamos a sonreír.

— Buenos días, yo soy la profesora Taylor.- Dejó sus cosas en el escritorio. — Para comenzar, cada uno pasará al frente y se presentará.- Dijo. — Comenzaremos por los de allá at ...- Fue interrumpida por tres chicos que entraron sin avisar a la clase. — ¿Cuántas veces es necesario decirles que toquen la puerta para entrar?.- Preguntó irritada.