Dos.

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Regrese al salón volviendome a sentar en mí lugar.

— ¿Dónde estabas?.- preguntó Michael en cuando me senté.

— Fui a tomar un poco de aire.- respondí.

— ¿Y por qué el rubio te mira así?.- preguntó frunciendo el ceño.

— ¿Qué?.- me di la vuelta encontrando a Luke mirandome. — Te odio.- le dije solo moviendo los labios.

— Yo no.- lo hizo de igual manera que yo.

— Solo es un idiota más.-

— Puedo escucharte.- escuché la voz de Luke a mis espaldas.

— ¿Por qué salió en cuanto tu saliste?.- preguntó.

— Yo no lo vi.- negué con la cabeza hablaba.

— Claro que me viste Karely, dile la verdad.- dijo Luke.

— Dime la verdad.- ordenó Michael.

— Luke, cierra la boca.- ordene.

— ¿Por qué debería?.- se encogio de hombros.

— Sí lo vi, pero no pasó nada.- dije.

— Ah, ya.- dijo Luke.

Luke, idiota.

— Ok.- fue lo único que salió de la boca de Michael.

[…]

— Michael, ¿Estás enojado?.- pregunté. — Michael, ¡responde!.- lo empuje levemente.

— ¿Qué?.- preguntó.

— ¿Por qué te molestaste?.- pregunté.

— Eso no fue lo que preguntaste al principio.- dijo sin verme.

— Solo responde.- rodé los ojos

— Solo dime que fue lo que hiciste con Luke.- dijo.

— Michael, no hice nada, yo no hice nada.- Respondí.

— Entonces ¿qué hizo él?.- me miró frunciendo el ceño.

Me besó.

— ¡Na-da!.- respondí.

— ¿Me lo prometes?.- preguntó.

— ¿Me prometes que no le harás nada?.- pregunté.

— ¿A quién?.- preguntó confundido.

— A Luke.- respondí.

— Mhum.-

— Me "besó".- hice las comillas con mis dedos.

— ¿Cómo que te "besó"?.- preguntó confundido.

— Solo fue un besito y luego me mordió el labio.- expliqué.

— ¿Le seguiste el beso?.- preguntó.

— Nop.- respondí.

— Entonces todo está bien.- se encogio de hombros.

— ¿Seguro?.- pregunté.

— Sí ... Oye.- habló después de unos segundos.

Entramos a la cafetería.

— ¿Qué?.-

Camine hacia una máquina de agua, puse el dinero dentro y salió mi botella de agua.

— Y...- puse la boquilla de la botella en mis labios. — ¿Qué se siente besar al gran Hemmings?.- dijo como si fuese la gran cosa.

— No sé, compruebalo tú mismo.- Y entró la famosa elite a la cafetería. — Parece que lo invocamos.- dije.

La elite.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora