La elite.

Tres.

Acabó la película y después dormi un poco. Pero me desperté porque escuchaba unos ruidos.
Miré a mí lado, Michael estaba a un lado de mí; puede ser estúpido pero comencé a asustarme.

— Michael, Michael.- susurre mientras lo sacudía bruscamente.

— ¿Qué?.- se sentó en la cama algo molesto.

— ¿Escuchas eso?.- pregunté y a los segundos se volvió a escuchar. -¿Lo escuchaste?.- pregunté con esperanza de que lo haya escuchado.

— No.- respondió.

Se volvió a escuchar el golpe pero, dos veces seguidas.

— Ya lo escuché, ¿Qué es?.- me encogi de hombros.

Nos quedamos en silencio unos 2-3 minutos y se volvió a escuchar pero un poco más fuerte.

— Debe ... eh debe ser el viento, sí el viento.- dijo.

— Michael, el viento no puede golpear las paredes.- dije.

— Mierda, y entonces ¿qué es?.- preguntó.

— No sé, ve a revisar mientras yo me quedo aquí.- dije.

— No, vamos los dos.- dijo.

Se levantó de la cama y caminó hacia mí lado, me tomó de las manos levantandome de esta.

— No, Michael, yo no quiero ir.-

— Entonces yo tampoco voy.- dijo.

Se volvió a escuchar el ruido dos veces más.

— Sí, no vayas mejor hay que quedarnos ambos aquí.

Nos sentamos de nuevo en la cama.

— No puedo creer que me hayas abandonado por Katherine.- dije después de unos minutos.

— Lo siento es que, no sé sólo fui con ella y ya.-

— ¿Y qué te dijo?.- Pregunté.

— Sólo dijo que quería ser mí amiga y ya.- respondió.

— ¿Y por eso me abandonaste?.- pregunté.

— Pensaba que era algo importante.- respondió, por lo que recibió un golpe en la cabeza. — Hey, ¿por qué me golpeas?.- preguntó tocandose la parte de la cabeza donde le di el manotazo.

— ¿Cómo que pensaste que era algo importante? Tal vez le gustes o algo así, claro que es importante.

— Esta bien pues, pero ya no me golpees.- dijo sacandome la lengua. — Además, no le puedo gustar, es el primer día de clases, nadie se enamora tan rápido.- comentó.

— Eso no importa.-

— No es de mi tipo.-

— Sigue con Eso, Michael, sigue con eso.-

— ¿Qué? ¡Pero no es de mi tipo!.-

— Ay, ya callate.-

— Pues ... .- lo interrumpí.

— Hay que escuchar un poco los golpes.- dije.

— Te estaba contando sobre que ella no es mi tipo.- dijo

— Y yo sobre los golpes.-

— Ush.- rodó los ojos.

— Voy a ver que es, ya está muy aburrido acá adentro.- caminé hacia la puerta y salí.

Miré hacia los lados, buscando algo o a alguien que estuviese haciendo los ruidos.
Sentí que tocaron mí espalda, asustada me di la vuelta para encontrar a Michael detrás de mí.