Adiós

119 12 0
                                    

"Uno mismo termina de conocerse cuando está solo"

Desperté un día, estaba cansado, exhausto, pero aún así quise levantarme. Las ganas que tuve fueron neutras, reflexionaba sobre mi vida. Es raro cuando no has cumplido muchos años, pero sientes que adquiriste mucha madurez, forjando tu personalidad. La madurez se adquiere cuando uno aprende por las malas. Lavo mi cara y me miro en el espejo, tengo mi cara intacta.

Me sorprende ya que antes tenía ojeras, un moretón en la mejilla y mis ojos transmitían desanimo, frialdad y desinterés por todo. Ahora sólo veo alguien que se fue y llegó uno nuevo.

No tuve tiempo de despedirme de todas las personas que conocí y amé. Los que me faltaron les desearé paz, riqueza y alegría.

El salón está impecable. El piso que era manchado está pulido, refleja la luz con intensidad resaltando su pulcritud. Visto con camisa y pantalón. Es lo único que encontré. Salgo de la casa y camino con mis audífonos reproduciendo música. Siempre me ha gustado la música, es mi manera de pasar el tiempo. He intentado cantar, pero no le puse mucho interés, quedó en el olvido al igual que el resto.

Cada habitación representa un recuerdo, sueño, idea loca o pensamiento. Es extraño, abro una puerta y veo a dos personas cogiendo, en otra disparos,  gritos y muchas cosas más. Esto es... mi mente. Que loco soy.

En el camino por alguna razón me hace recordar lo que he pasado, amigos, familia, salidas. Tengo en mi cabeza remordimientos y un profundo sentimiento de paz mezclada con inquietud. Sé a dónde me dirijo y aunque no quisiera ir no tengo otra opción, es el único camino.

Veo el cielo nublado, grandes árboles sin hojas, secos, como mi vida. La calle en perfectas condiciones. Una densa niebla se instala. No hay animales ni pájaros volando, sólo estoy yo caminando. Siento que este camino es largo. Debo llegar a mi destino.

La vida es tan complicada y rara de explicar, nunca conocí a alguien que sepa su significado. La muerte ha sido un enigma que el humano quiere descubrir, pero es imposible. Quien entra nunca sale. Recuerdo cada error que cometí, cada acto que hice, cada palabra que salió de mi boca.

Me di cuenta de que todo es una ilusión. Cada letra, sonido, construcción, todo es una ilusión que el humano hizo real. Los números no existen en realidad, nadie ha comprobado que existe realmente. Es algo que vino de la cabeza del humano. Somos tan poderosos que tenemos la capacidad de cambiar nuestra realidad.

Las personas van y vienen. No te preocupes si alguien te abandonó, te dejaron por otra u otro, si te sientes solo, que crees que la vida está en tu contra. Son cosas pasajeras, toda tormenta tiene su amanecer, por más salvaje que parezca siempre amanecerá al final.

Siempre hay que ser buena persona, pero eso no significa que también seas inocente. Si lo eres lo pasarás mal en este mundo. Es como me dijeron una vez: "Conozca y sepa de la maldad, pero no seas parte de ella"

La mente es tan increíble que podemos crear ideas, imágenes en nuestros ojos que no existen. Sentimientos que son mentira.

No quiero cambiar tu mente, ni tus ideas, ideologías o pensamientos. La mejor religión es ser buena persona. Todas las enseñanzas que te han dado no son la verdad absoluta, son una guía para ti. La verdad te la dices tú mismo.

Imaginar que yo estaría aquí, parecía muy difícil, pero llegó el día. Que sorpresas da la vida.

Mis sentidos se agudizan cuando escucho una voz.

─Por fin has llegado ─escucho la voz con eco. Imponente ─. ¿Ya terminaste de encontrarte?

Miro detrás de mi espalda mirando todo lo que dejo atrás. Respiro lentamente, y esbozo una suave sonrisa en mis labios.

Asiento con la cabeza.

─Mi identidad la he ignorado por mucho tiempo ─digo, sereno ─. Me perdí muchas veces, pero al final pude hacerlo.

─Antes de entrar, ¿Quién eres? ─pregunta para verificar.

Es una pregunta que ha nadado por mi cerebro. Miro al cielo, fijando mis ojos en los tuyos.

─Siempre he sido tú ─hago una pequeña pausa ─. Y todos hemos sido yo.

Doy una carcajada.

─Puedo decirles una última cosa, chicos ─saco de mi bolsillo un libro pequeño ─. Guárdenlo por mí. Tal vez te ayude. Nunca dejes de creer.

Leo un título que dice: "Pensamientos"

─Escribí muchas cosas. Espero que les guste.

Pues bueno, aquí termina mi camino. Pasó demasiado rápido y me despido de todos. Un placer haber estado con ustedes.

Por fin he llegado al cielo después de estar rondando por aquí.

Después de pasar y entrar no hay vuelta atrás, así que será la última vez que estaré aquí.

La fuerza de una persona nunca se acaba hasta que uno mismo decide rendirse.

Sólo puedo decirles esto último.

Adiós.


Nota: Gracias de corazón por los votos y comentarios. Ya hemos llegado al final de esta historia.

¿Se esperaban así el final?

Espero que les haya gustado. Agradezco su apoyo por el libro. Sin nada más que decir, ¡un saludo Pensadores!

PensamientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora