Amor de Noches © #1 (Corrigiendo)

CAPITULO 3

CARLA

Hijo de su vergisima madre...
¿Que está pasando?
Lo odio.

Me encuentro llorando como María Magdalena en la acera de la universidad. No entiendo porque me duele tanto. Pero, si me duele.

—No lo vale— escucho decir a una Annie molesta—. Le cortaré el pito con una hojilla.

—¿Sabías que eso no le ayuda a Carla?— interviene Andy que está sentada a mi lado—. Luego planeamos venganza, lo importante ahora es ella.

Me toma de la mano y me mira con ternura.

—Vámonos, mi niña—me levanto con ella—. Que se pudran los hombres.

Le sonrío tratando de ocultar cada parte de mi dolor. Jamás he sido alguien de enamorarse, todo lo contrario. Pero con Shad, pensé que era algo serio. Me siento usada.

Comenzamos a caminar hacia el departamento. No queda muy lejos del campus, pero igual, no me gusta caminar, y para completar, no me traje mi auto creyendo que mi Shad vendría por mi.

Cuando llegamos, los gemidos comienzan a escucharse.

-Carla, ¿Para donde vas?- gritó Annie, tratando de detenerme.

Entro a la habitación de Anthony. Ésta vez está con una castaña, tiene un cuerpo ejercitado y por el uniforme que veo en el suelo, es porrista.

—Anthony— el chico de ojos grises para de moverse, mientras la castaña se cubre con una sábana—. Nena tranquila. Ya te ví hasta el alma...

—¿Que quieres?—pregunta Anthony tomando su ropa interior—. Me acabas de interrumpir.

Sonrío de medio lado y mis ojos comienzan a humedecerse. Él lo notó porque se vistió apresurado y le dijo a la chica.

—Vete, necesito hablar con ella— la castaña me mira como si fuera su peor enemiga—. Iba a decir que te llamaría. Pero no, no lo haré.

La chica se viste como si su vida dependiera de eso y se va.

—¿Qué te pasó?— se acerca a mi. Pero por precaución, me alejo— ¿Quieres hablarlo?

Solo asiento, y me quedo completamente sorprendida cuando me abraza.

—Te extrañé— eso es lo único que dice, haciendo que me desmorone.

Nos sentamos en la cama y decido decirle.

—Vi una foto de Shad besando a una mujer embarazada— sentí como casa parte de su cuerpo se tensa.

Susurró algo pero no logré descifrar que fue

—Quiero investigar bien, para poder mandarlo a la verga.

Me toma de la mano.

—Te ayudaré— me limpia un par de lágrimas rebeldes que salen de mis ojos—. Ahora hazme el puto favor y no llores.

Se levantó para caminar a la puerta de la habitación.

—¡Andy y Annie! ¡Corran!— grita y se escuchan unos pasos apresurados—. Muevan el culo, carajo— se escucha un golpe—, son unas estúpidas— negó divertido.

—¡CÁLLATE IMBÉCIL!— chilla Annie molesta—. Deberías aprender algo que se llama orden, tus zapatos casi me dejan sin nariz.

Annie llega a la habitación sobando su cabeza, mientras Andy solo se ríe.

—Eres un desordenado de mierda— chilla Andy—. Casi dejo la cara en la mesa de noche.

Sin poder evitarlo y sin saber que pasó realmente, me comienzo a reír. Annie se cae por todo, siempre, hasta con una mosca se cae. ¿Como? Aún no me lo pregunten, porque ni yo lo entiendo muy bien.