Amor de Noches © #1 (Corrigiendo)

CAPITULO 24

CARLA

Luego de tres días más, decidí escribirle a Jayden y arreglar las cosas.

Ya ha pasado un mes desde ese día y todo ha ido lo suficientemente bien, como para decir que Jayden sigue siendo mi chico ideal.

Al principio los chicos no estuvieron muy de acuerdo, pero con el pasar de los días tuvieron que aceptarlo.

Solo alguien no lo acepta, y es el chico de ojos grises. Aún no me habla y trata cada de esquibarme lo más que puede.

-¿Alguien sabe lo que le pasa a Anthony?- pregunta Malco mientras lo ve pasando a la cocina y luego yéndose a la habitación.

-Desde un tiempo para acá está así- responde Annie tomando el control del televisor en sus manos-. Cada vez que puede, me manda a comer mierda. Así que ya me acostumbré.

Se encoje de hombros y sonríe.

-Entró a la cocina y casi me mata con la mirada- dijo exagerando su expresión.

-Así es Anthony- le dice Andy sentándose a un lado de Marco-. Un día está bien, otro no.

Sonríe y le da un pequeño beso en los labios a su novio.

-Debemos acostumbrarnos- dijo Malco poniendo mala cara.

(•••)

Luego de terminar nuestra sesión de series, todos nos fuimos a nuestras habitaciones. Los gemelos se están quedando en la habitación de huéspedes, así que prácticamente todos vivimos en una misma casa.

Tocan la puerta de mi habitación, haciendo que deje el portátil en la colcha de la cama.

-Adelante- digo lo suficientemente fuerte, como para que la persona que esté fuera, pueda oír.

No pasan ni dos segundos cuando la puerta se abre y deja ver a mi lindo chico.

Jayden lleva un traje de vestir ceñido al cuerpo, sus ojos cafés me miraban con ternura y su sonrisa era sorprendentemente hermosa. Caminó con suficiencia por toda la habitación y se quitó sus zapatos.

-Buenas noches, cariño- me dijo sonriendo y dándome un beso en la frente.

Una pequeña sonrisa salió de mis labios y las cosquillas en mi vientre se hicieron presentes.

-Buenas noches, Jay- le dije haciéndome a un lado para que el pudiera sentarse cómodamente-. ¿Cómo te fue hoy?

Le pregunté viendo cómo se quitaba el saco y la corbata de un tirón.

Joder, ¿Cómo puede ser tan sexy?

La sonrisa pícara se hace presente en sus labios y sus ojos me muestran deseo.

-Hoy tuve un día catastrófico- me respondió-, demasiado activo para mí parecer, pero es eso o perder la compañía.

Cuando ya estuvo solamente en ropa interior, caminó hasta el armario y tomó una pijama que dejó hace unos días. Al terminar, se sentó de nuevo en la cama y me regaló una sonrisa ladina.

-¿Te hago un masaje?- le pregunto- Así te relajas un poco.

Y como si de algo repugnante se tratase, él se alejó de mí.

-Hoy no- me dijo sonriendome angelicalmente-, te dije que tuve un día agotador- la incomodidad se hizo espacio en mi rostro y Jayden no duró mucho en notarlo-. Mañana, ¿Si?

Asentí sin mirarlo a la cara.

-Ya vuelvo- susurré levantándome de la cama y saliendo de mi habitación.