Amor de Noches © #1 (Corrigiendo)

CAPITULO 18

~Sin editar~

ANTHONY

Ver a Carla mirando de esa manera a Jayden hizo que una punzada de celos recorriera todo mi cuerpo.

Esa chica de ojos azules estaba parada en la puerta mirando con una tonta sonrisa de niña enamorada al chico que estaba frente a mí.

—Siento interrumpir su juego de miradas— termino de tomar el café que tenía en manos—, pero tengo que despertar a mi bella durmiente.

Como si fuera automático, Carla fijó sus ojos en mí, luego me regaló una sonrisa y se fue a los brazos de Jayden. Solo ver cómo se abrazaban me dieron ganas de vomitar.

¿Qué le pasa? Quedé boquiabierto cuando pasaron los segundos y ellos solo se abrazaban, no juntaron sus labios en ningún momento. Solo se abrazaban, pero aquel abrazo hizo que la incomodidad creciera en mi pecho. Me dolió, sentí celos por primera vez, ¿Es hora de irme? Joder, mis pies no responden, mi cuerpo se quedó en neutro viendo esa escena tan dolorosa.

Carla estaba en las piernas de Jayden, estaban abrazados, el rostro de la chica que debería ser mía estaba en el pecho de aquel chico que en algún momento odié, pero que en la noche se desveló conmigo hablando de nuestras desgracias.

Joder, como dolía. Carla no se movía, solo estaba allí, con una sonrisa ladina respirando su fragancia. ¿Como lo sé? Porque hace un par de meses eso hacia conmigo.

Mi corazón quería separarlos, pero las pocas neuronas que funcionaban realmente en mi cabeza decían «Déjala ser feliz».

Tragandome todo mi dolor, y con un esfuerzo sobrenatural, camino hacia la puerta de la cocina. Al llegar al umbral giré un poco y noté que si me voy ahora o más tarde no notarían mi partida, estaban siendo felices juntos, solos, solo Carla y Jayden.

Yo no estoy incluído en esa historia.

(•••)

—¡Malco pásame la botella!— el gemelo niega— ¡QUÉ ME PASES LA PUTA BOTELLA!

Andy salió de algún lugar de la habitación, me miró furiosa y gritó.

—¿PUEDES CALLARTE? ¡Eres un grano de pimienta en el culo! ¡Joder, no puedo contigo!— se acerca a mí con algo en las manos— ¡Si pudiera matarte en este instante, LO HARÍA!

El novio de la gemela la toma de la cintura y la aparta.

Todo se ve tan borroso, ya no sé cuántas botellas de vodka he bebido. Pero se siente tan bien, jodidamente bien.

La tensión de mis hombros ha desaparecido, una risa tonta se forma en mi rostro al recordar mis noches con Carla. Y se borra al darme cuenta que ya no es mía, nunca ha sido mía ¿Verdad?

Como Malco no me pasó la botella, me levanté algo tambaleante, la cogí y le dí un sorbo, tras otro.

Mi garganta ya no siente el ardor, mi cara ya no se arruga. Joder, me siento tan bien.

CARLA

Annie sigue inconsciente en mi cama, sus ronquidos eran cada vez más fuertes haciendo que mi pobre cabeza quiera estallar.

—¿Qué pasó anoche?— le pregunté a Jayden que se encontraba sentado a mi lado.

—Lo último que recuerdo es que fuimos a la pista— se lleva la mano a la barbilla, pensando—, creo que hubo una pelea, pero de ahí en adelante ya todo es borroso.

El recuerdo de alguien golpeando a Anthony se me vino a la cabeza ¿Quién golpeó a Anthony? Pero todo queda en negro otra vez.

—Odio no poder recordar— pongo mala cara—, no volveré a tomar en toda mi vida.