CAPITULO 1

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Carla

Desde hace un tiempo vivo en un departamento completamente sola— no ha sido fácil— pero eso fue lo que le pedí a mis padres, y como es costumbre, me lo dieron.

Me levanto de la cama algo desorientada, me dirijo a mi cuarto de baño, me cepillo los dientes, me rasco la nuca viendo como parezco una momia.

Ayer fue un día estresante, tenía que realizar varias evaluaciones, apenas terminé, tire todo en el escritorio y me fui a la cama, sin importar la comida, los gemidos de mis vecinos o cualquier otra cosa.

Me doy una ducha con agua fría enjuagandome el cabello, mientras siento como las gotas de agua corren en mi cuerpo, la tranquilidad llega a cada parte de mi ser.

Hoy dejo de vivir sola.

Gruño por lo bajo y medio sonrío.

Es una sensación agridulce. Mis mejores amigas se mudan conmigo— Cosa que me hace realmente feliz—, pero con ellas su hermano mayor, Anthony, lo conozco desde que tengo uso de razón, nuestras madres son amigas, las gemelas Annie y Andy son mis mejores amigas desde antes de siquiera nacer, fuimos al mismo jardín de niños, estudiamos juntas en la escuela, secundaria, preparatoria y ahora estamos juntas en la universidad estudiando psicología.

Lamentablemente los padres de Annie y Andy hicieron una inversión ilegal, quedaron en quiebra, cosa que nos ha jodido a todos.

¿Por qué a todos? Por el simple hecho de tener que ver a Anthony todos los días, tendré que soportar sus miradas de desprecio, y tendré que controlarme para evitarlo, cada mañana, cada tarde y cada noche.

El timbre suena y me saca de mis tontos pensamientos. Camino hacia la entrada aún con la toalla alrededor de mi cuerpo, abriendo la puerta sin prestar atención.

—Hola preciosa— por instinto levanto la mirada, encontrándome con un chico de ojos grises muy sexy— ¿No me dejaras pasar a mi casa?

—Aun no lo es Anthony, así que no tengo porque dejarte entrar— aunque quiero que pase y me haga suya, no, no puedo ceder a sus encantos.

—Apartate Carla, de verdad necesito hablar— lo miro confundida— contigo.

Me confundió aún más, pero me hice a un lado para que lograra pasar, el olor de su colonia me hace respirar profundo— es tan hermoso—, sus ojos grises grandes, su cara perfilada, su cuerpo ancho, su altura descomunal y aquél paquete que Dios le dió.

No pregunten por qué se lo que tiene entre las piernas. Ahhh y un trasero, que haría suspirar a más de una.

—¿Puedes dejar de mirarme?— dice sonriendo con superioridad.

—No te estaba mirando, estaba pensando— me giro y camino a mi habitación, escucho como Anthony me sigue, así que con malas intenciones comienzo a mover mis caderas en ritmo de mis pasos.

—Deja de moverte así, joder— respira con frustración—, que se me...

Entro a la habitación lo más rápido que puedo y cierro la puerta en su cara.

Sonrío con malicia al saber que mi objetivo funcionó.

Me dirijo al armario mientras que Anthony esta tocando la puerta. Me coloco una pijama super hot como para que mi plan funcionara. Se que no pasará a mayores pero quiero conquistarlo.

Salgo de la habitación, lo busco con la mirada y no lo consigo.

—¿Anthony?— suspiro al no escuchar nada.

Camino a la cocina para prepararme algo de comer, esto de vivir sola no es fácil, tengo que cocinar, limpiar, ir a la tintorería, ir a la universidad y hacer todo. Extraño a mi nana, a mi cocinera, y sobre todo a Mandy, la chica de limpieza con la que hablaba hasta que mi madre nos conseguía.

Me cansé de buscar en la despensa y terminé comiendo un yogurt de fresas con un cereal de chocolate.

—Jamás pensé que fueras tan tragona— la voz burlona de Anthony se hizo presente. La tos llega, sintiendo como un pedazo de cereal se queda atorado en mi garganta ¿Que hice para merecer esto? Miserable vida—, no te mueras animal, sino no quedaremos en la calle- me da pequeñas palmadas en la espalda y cuando se me pasa continúa—, pues vine para decirte una sola cosa... no me jodas y prometo hacerte la vida menos miserable.

La verdad no entiendo a qué se refiere, siempre he mantenido mi distancia con él, ha sido difícil— porque de verdad me gusta—, pero intento mantenerme alejada.

Recuerdo que cuando era niña él era muy dulce conmigo, siempre atento a mis necesidades, no se dormía hasta que yo lo hacía y si enfermaba él no se movía del sitio hasta que me sintiera mejor.

Era el niño de mis sueños en esa entonces.

Eso cambio una noche de agosto, Anthony tenía 13 años, discutió con sus padres por llegar tarde de la escuela, las gemelas se quedaron hablando con él y jamás volvió a acompañarme de nuevo, creo que duró un tiempo evitandome, y otro que no me hablaba.

Así logró que me alejara completamente de él.

Ahora, el ahora es incierto, me habla pero no me soporta, se convirtió en el típico "Me follo a cualquiera", siempre colocando mala cara a las personas, metiéndose en peleas y formando parte de la mayoría de las fiestas. Al principio me dolió su cambio tan repentino, luego tuve que aprender a vivir con ello.

—¿A ti te dan arranques?— lo miro confundida— estás loca, de pronto te quedas mirando a la nada, sin ni siquiera respirar, tantos libros +18 te están haciendo mal.

Sonrío mirándolo— no puedo evitar leer, esa es una de mis pasiones, tu eres como conejo y yo leo de gente así— no dejo de sonreír—. Todos tenemos nuestros lados oscuros, y el tuyo es vivir tu vida tirando con lo primero que encuentras.

Su sonrisa de superioridad cambia a una postura sería.

—Tengo mis razones para ser así, solo no te metas en mi vida.

Sin decir otra cosa, se gira de sus talones y lo próximo que escucho es la puerta cerrandose. Me dejó sorprendida que se fuera de esa manera, pero como dije, es su vida, no la mía.

Tomo mi celular, la bandeja de mensajes está llena, pero me enfoco en uno.

Shad
Hola nena, se que debes estar estudiando, por eso no te he llamado, mañana voy a tu casa y así pasamos una linda tarde juntos. Te quiero. (20:50)

Que mal novia puedo llegar a ser, me escribió hace más de 11 horas, pero yo ni siquiera mire el celular para despedirme, por lo contrario me dormí.

Yo
Cariño, hasta ahora veo tu mensaje, te espero aquí en una hora, te quiero más.
(08:09)

Shad es toda una dulzura, es el chico con quién te gustaría despertar abrazada cada día de tu vida. Nos conocimos en la universidad. Sin querer mi cabello se quedó enredado en la cremallera de su mochila cuando pasaba por su lado, él como todo un caballero, lo desató y desde esa mañana comenzamos a escribirnos, hasta hace unos nueve meses que formalizamos nuestra relación formal.

Sin poder esperar, corro de vuelta a mi habitación para alizarme el cabello, me hago una cola alta dejando ver unas ondas naturales, me acomodo mi pijama roja dejando ver más de lo que tenía planeado, esta mañana será algo activa. Necesito aprovechar que aún vivo sola, mañana tal vez no tenga la misma suerte.

***

¡Estoy súper emocionada! Aún no creo que haya publicado el libro, debo agradecer a mi queridísima amiga Dani, por impulsarme a publicar este preciado libro, me ha costado mucho, pero espero y valga la pena, actualizaré cada viernes, o bueno, trataré de no faltar a esto, pero tengan paciencia. ❤️

Esto apenas comienza.

Amor de Noches © #1 (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora