Karma: Si pudiera comenzar a ser la mitad de lo que crees de mi, cualquier cosa podría hacer, y podría aprender a amar...
Nagisa: Cuando veo que actúas así, me pregunto cuando volverás. Cualquier cosa podría hacer, y podría aprender a amar como tú~...
Cuando nagisa le explico a karma el asunto del huevo, obviamente el demonio no podía crecercelo, era tan extraño ver a nagisa cargar y acariciar el huevo como un bebé, siempre manteniendolo caliente.
El angel solía pasarse horas hablándole al huevo de color oscuro brillante, como el vidrio. acariciandolo, cantándole, leyendole y aveces Hasta limpiandolo con toallas húmedas. A karma todo esto se le hacía curioso y de alguna forma se sentía hechando a un lado, al menos un poco. Al principio karma pensó con su poca capacidad que quizás nagisa se había vuelto loco, pero con el pasar de los días, noto que si había algo creciendo dentro el huevo de color negro, sentía su presencia.
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Nagisa intento más de una ves darle a karma el huevo, para que este También agarrara semejansas de él, pero fue verdaderamente un problema.
Karma se alejaba con miedo, viendo al huevo y a su contenido Cómo algo frágil que el podría romper con facilidad. Y era lo que menos quería, ya que veia que a nagisa le gustaba mucho, sea lo que sea...
-Vamos karma, tengo que salir, solo te pido que lo cuides por un rato y mantengas caliente,es todo -trato de convencer a nagisa.- ¿Si? Vamos, yo se que puedes tenerlo en tus manos sin hacerle daño...
El demonio nego con la cabeza, a nagisa le parecía tan tierno... Porque las unas veces en las que había dejado al huevo sólo por unos minutos karma se quedaba vigilando para cuidarlo Hasta que nagisa volvía, por eso ahora el angel quería ver como este podría cuidar a su futuro hijo más de 3 minutos.
-Vamos karma, será breve, solo tienes que abrazarlo así -Nagisa hizo un pequeño ejemplo poniendo el huevo entre sus brazos, pero cuando miro a karma vio como este miraba sus manos, probablemente pensando que el no era tan delicado como para tenerlo en sus manos...-¡Bien, lo voy a dejar aquí!... Pero cuidado ¿si? No dejes que nada se le acerque y quédate aquí cuidándolo...
Nagisa había puesto al huevo que contenía se su futuro bebé en la cama, acurrucandolo con sabanas. Entonces tomó a karma de los brazos y lo sentó a un lado del huevo.
El demonio pelirrojo asintió lentamente mirando a su amado ángel que le dedico una sonrisa y en pequeño beso en los labios antes de irse diciendo un "Te quiero", se había quedado un poco tonto con eso y algo feliz pero cuando vio al huevo moverse un poco su atención se debió a él.
¿Porque se había movido?
Se huevo se movió un poco mas saliendo de aquel pequeño nido que había hecho nagisa para él, curioso y algo asustado, el pelirrojo se vio obligado a recoger el huevo con sus manos temblorosas para ponerlo sobre el pequeño nido y acurrucarlo otra ves.
Al alejar sus manos, el huevo se movió una ves más.
No entendían. Lo había puesto bien para que no fuera movido, entonces ¿porque se movió?
El pelirrojo demonio, hizo lo de hace poco varias veces pero el huevo terminaba en lo mismo sin importar en que posición fuese puesto. El demonio o bueno, antes demonio (no sabría explicarlo) ya derrotado había puesto una mano sobre el huevo en lugar de la sabana y entonces se dio cuenta de que...
¡El huevo estaba frío!
¿Acaso este estaría buscando calor?... espera... estaba tocando el huevo y este... No se rompió... Se sintió felizmente aliviado por ello y acarició a este con el pulgar, tan delicado, tan lindo... Y pensar que de allí vendrá su futuro hijo con nagisa a su lado, le hacía tener un calor en su pecho y una sonrisa amable y tierna.
Por otro lado, nagisa se encontraba con la bruja nakamura.
-¿Entonces en este mes dejará de ser oscuro brillante y tomará color según durante sexualidad?
-Y también dependiendo quien lo toque. -Expreso la bruja-. Veo que se esta desarrollando muy bien, no veo fallas en nada de lo que hice, como siempre. -Rió.
-Si, ya no lo puedo tomar con una sola mano Cómo lo hacía antes, ya esta creciendo nuestros bebé -Lloriqueo con una sonrisa y nakamura sólo rió.
-Pues les deseo buena suerte, espero que cuando nazca me la den a conocer~ quiero ser su tía
-Ya hablaré eso con karma -Rió nagisa antes de recoger sus cosas e irse al mercado a comparar y vender algunas cosas, como flores o comidas que plantaba en su huerto.
Nagisa llegó por la tarde a casa y allí vio enternecido como karma dormía abrazando al huevo donde pronto en un par de meses nacería su hijo, el demonio dormía sobre la cama con una expresión de calma y de alguna forma felicidad, abrazando al frágil huevo con intención de protegerlo sobre todas las cosas.
Se sentó a un lado del chico y se quedó mirando su pacífico rostros... Y entonces se acostó con él. En un par de segundos ambos se acomodaron para dormir, ambos frente a frente y en el medio, estaba aquel huevo que ambas manos tocaban para mantener calientes.
Aquella tarde paso algo que ninguno de los 2 noto por caer dormidos, lo que había pasado, era que el huevo había tomado un color azul con leves manchas rojas, aunque estas últimas casi no se notaban... Se veía hermoso, porque lentamente el color negro fue desapareciendo y el color azul oscuro tomó su lugar...
Al despertar ambos estaban tan impresionado por ello que se abrazaron, lloraron pero todo sin dejar de abrazar a lo que pronto sería su hijo. Nada podría a arruinar estos días que iban a llegar de felicidad y paz, querían darle todo a lo que saliera de huevo... Pero espera, nakamura le había dicho y dado instrucciones... Si eran colores fuertes y oscuros sería macho, pero si son colores claros y bajos sería hembra.
